Existe un consenso respecto a que en los próximos años el intercambio empresarial entre México, Estados Unidos y Canadá se intensificará gracias a su tratado comercial, pero también advierten que serán las políticas públicas de cada país en materia de comercio internacional y la confianza que generan para sus inversionistas y empresas, lo que garantizará el éxito individual.
“El T-MEC siempre va a estar supeditado a que las políticas públicas de uno u otro país sean las adecuadas y sigan atrayendo inversión, si las señales que se envían son confusas, los inversionistas no nada más tienen esa alternativa de usar el T-MEC y venirse a México, sino de irse hacia otros mercados como Asia o Centro y Sudamérica o poner operaciones en Europa del Este como lo han decidido hacer”, afirma Larry Rubin, presidente de The American Society of Mexico.
Otro elemento indispensable será el desarrollo industrial y tecnológico de los países, que en el caso de México parece ser poco planeado y lento, afirma José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
“Las grandes empresas transnacionales que operan en México rápidamente están buscando hacer una adaptación a los nuevos procesos tecnológicos, sobre todo a raíz de la crisis, pero me parece que las medianas y pequeñas empresas no tienen la capacidad financiera para involucrarse con las nuevas tecnologías y la capacitación que ello implica”
What will be the hotline to report abuse of authority and unfair competition by @ArizonaDOT that violates #USMCA agreements Discrimination Monopolization and corruption
North American trade deal empowers Mexican workers https://t.co/dVsMsAbqB2
— USMCA-TMEC (@USMCA_TMEC) June 29, 2021
El despliegue tecnológico en industrias como la manufacturera es inminente, sobre todo con el acercamiento del 5G, como lo han señalado especialistas en la materia.
Algunos ejemplos de la transformación de la industria con esta tecnología son las líneas de producción que reaccionan de forma autónoma a la oferta y la demanda, procesos digitales que pueden advertir sobre fallas reales de maquinaria con anticipación, redes logísticas que enrutan mercancías de forma autónoma, trazabilidad completa del envío de los artículos del almacén hasta su destino y la utilización del Internet de las Cosas en la agricultura para cultivar de manera eficiente.
En contraste a la aproximación de los cambios tecnológicos, los trabajadores en empresas manufactureras orientadas a la exportación, se encuentran insertados en gran medida en los trabajos manuales y de baja calificación, ha señalado la Cepal.
