Faltan 75 días para que Guerrero, uno de los estados con los más altos niveles de pobreza en el país, tenga elecciones.
Y todo parece indicar que serán días muy largos.
En los comicios del 7 de junio, los guerrerenses elegirán nuevo gobernador, 46 diputados locales, nueve federales y 81 presidentes municipales… eso, si los grupos sociales inconformes lo permiten.
Desde el pasado 26 de febrero, Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, convocó a boicotear las elecciones en los municipios no solo de Guerrero, si no de todo el país.
“Ningún municipio va a ser gobernado por ningún político de ningún partido. Dicen que votar es nuestro derecho, pero ¿qué derecho podemos defender si ya se llevaron todos nuestros derechos? Solo nos queda defender el artículo 39 que dice que el poder emana del pueblo y el pueblo decide quien lo gobierna”, aseguró el vocero durante un mitin realizado en la Ciudad de México.
Esas declaraciones encontraron eco en el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, quien en una entrevista para El Mundo de España aseguró que el movimiento de los padres de los normalistas tiene un interés político.
“Ahora dicen que no van a permitir que haya elecciones en Guerrero. ¿Cuál es la lógica de un suceso infausto como el de Iguala con la realización de unos comicios?”, cuestionó el encargado de la seguridad en el país.
Para la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) la lógica de impedir las elecciones tiene que ver con evitar que políticos coludidos con el crimen organizado lleguen al poder y se registren otros incidentes como el de Iguala.
Y es que tras la desaparición de los estudiantes, hace casi 7 meses, fueron detenidos el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, su esposa, María de los Ángeles Pineda y cerca de 80 policías municipales. Todos acusados de complicidad y nexos con el narcotráfico.
No hay riesgo
El consejero electoral Ciro Murayama dijo las amenazas de boicot no ponen en riesgo los comicios de junio.
“Las expresiones de distintas organizaciones sociales de protestas, de indignación, son compatibles con las elecciones (…) No está en riesgo de ninguna manera la elección”, aseguró en entrevista para Grupo Imagen.
Por su parte, presidente del INE, Lorenzo Córdova, aseguró que de querer impedir la instalación de casillas en el estado de Guerrero durante las próximas elecciones, solicitarán apoyo de las Fuerzas Federales.
“Nuestra misión es instalar las casillas, en la medida en que no recurramos a instancias de seguridad es mejor para todos, pero, si es necesario, en algún momento lo haremos”, destacó.
Piden más dinero
Aunque el gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega, asegura que las elecciones en su estado se podrán celebrar con normalidad, en calidad de “por si acaso” el mandatario espera conseguir 145 millones de pesos -adicionales a los 216 millones que ya tiene- para garantizar los comicios.
Ortega detalló que en caso de que los recursos sean autorizados, el dinero será distribuido en los 28 consejos distritales, lo que ayudará a generar las condiciones necesarias para que los guerrerenses acudan a emitir su sufragio.
Tianguis Turístico en el ojo del huracán
La indignación de los padres de los normalistas no es a lo único que se tendrán que enfrentar las autoridades para llevar a buen puerto los comicios en Guerrero.
En el clima social previo a las elecciones en el estado también presagia mal tiempo.
En el ojo del huracán está el Tianguis Turístico Acapulco 2015 inaugurado ayer por el presidente Enrique Peña Nieto.
Luego de tres años de ser itinerante, la 40 edición de este evento no solo recibirá a representantes de 65 países con 618 empresas compradoras, también tendrá a los disgustados miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG).
Los maestros disidentes ya amenazaron con protestar contra el desalojo violento que sufrieron por parte de elementos antimotines de la Policía Federal el pasado 24 de febrero, cuando pretendían tomar las instalaciones del aeropuerto internacional.
Hoy, a un mes de ese desalojo donde murió el maestro Claudio Castillo, los cetegistas llevarán a cabo una marcha en el mismo lugar donde se celebra el Tianguis Turístico de Acapulco.
Se estima que durante esta marcha se darán cita al menos 15 mil maestros de las 8 regiones del estado, así como padres y familiares de los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, organizaciones sociales y diversas representaciones sindicales.
Aunque han asegurado que la marcha será pacífica, los inconformes se toparán con cientos de efectivos de seguridad de los tres niveles de gobierno, quienes aplicarán un blindaje antiprotestas.
A través de un comunicado, la Policía Federal informó el reforzamiento de su presencia en labores de patrullaje y apoyo al turismo en el puerto de Acapulco.
Al puerto llegó un convoy de la División de Gendarmería con más de 200 elementos y 90 patrullas, camionetas pick up, autobuses, un camión centro de mando y hasta un remolque con una lancha rápida para efectuar recorridos de vigilancia por la zona marítima.
Ese personal se suma al contingente de mil 200 elementos de las Divisiones de Fuerzas Federales, Seguridad Regional, Científica e Inteligencia, que ya se encontraban desplegados en Acapulco para resguardar a los visitantes en las vacaciones de Semana Santa.