La sombra detrás de los derechos humanos
Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, expresidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), sigue ligado a la estructura de la dependencia por las estructuras internas de funcionarios que formó, lo que le ha dado poder de intervención
Jonathan ÁvilaLos hilos del expresidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, en las estructuras internas de la dependencia son evidentes. Pues a pesar de haber sido sucedido en la presidencia, su influencia sobre algunos directivos y empleados le ha significado poder de intervención.
Funcionarios cercanos a su trabajo cuando era titular, y que fueron formando relaciones cercanas a éste, han constituido el punto que lo une a la estructura de la Comisión.
Uno de los más visibles es el titular de la Segunda Visitaduría, César Alejandro Orozco Sánchez, uno de los hombres más cercanos a Álvarez Cibrián y quien durante su gestión sirvió como vinculación a la hora de negociar algunos puestos clave de la CEDHJ.
Durante las últimas designaciones al Consejo Ciudadano de la Comisión estatal, donde el Legislativo local debía designar a dos titulares y sus respectivos suplentes, el papel de Orozco Sánchez fue crucial al momento de la ceremonia donde se votaron los nombres.
Reporte Indigo dio cuenta de la presencia de funcionarios del organismo, comandados por Orozco, en donde palomeaban nombres de la terna en donde se tenía a los posibles elegidos. Esta lista había sido entregada a los funcionarios por personal de la diputada local, Refugio Ruíz Moreno, presidenta de la comisión legislativa de derechos humanos y encargada de la selección de los consejeros.
Previo a la elección del actual presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, organizaciones sociales señalaron a Refugio Ruíz Moreno como alguien que había sido designada específicamente para darle continuidad a la gestión de Felipe de Jesús Álvarez Cibrián.
César Orozco se presentó en 2017 a la convocatoria para elegir al actual presidente de la CEDHJ. Aún cuando la etapa de las entrevistas le favoreció para aparecer en una terna de personas que pasarían a una siguiente etapa, éste no fue el mejor evaluado en la siguientes fases del proceso de selección.
Una de las fases correspondía a la evaluación por parte de una Comisión de Académicos, pero Orozco Sánchez no apareció en ninguna de las listas de los mejor evaluados. En la parte final, con votos por parte de la ciudadanía en redes sociales, César Orozco fue el tercero menos votado de una lista de ocho candidatos.
Nexos con el PRI
La relación entre la pasada administración de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco y algunos funcionarios del PRI es crucial, pues directivos ligados al extitular de la CEDHJ son personas que llegaron bajo favores políticos con este partido.
La gestión anterior estuvo marcada por la llegada de funcionarios bajo el padrinazgo y la negociación. El 10 de junio de 2017, Proceso Jalisco recogió las voces de algunos servidores que declaraban que una mayoría del personal con plaza estaban bajo el cobijo de la presidencia y una persona que había negociado su llegada.
Este intercambio de favores se daba entre familiares que eran insertados en distintas esferas de las instituciones locales. Un caso es el de Luis Antonio Corona Nakamura, director del Instituto de Investigación y Capacitación en Derechos Humanos.
El directivo es hermano de la exdiputada local y abanderada del PRI al Senado, Rocío Corona Nakamura, quien a cambio del ingreso de su hermano en la estructura de la CEDHJ dio empleo a Blas Álvarez Barba, uno de los cuatro hijos varones de Felipe Álvarez Cibrián, que ahora labora en el Legislativo de Jalisco.
Así ocurrió también con Noé Contreras Zepeda, quien funge como visitador adjunto ‘A’ en la oficina regional sureste sur, con sede en Ciudad Guzmán. De acuerdo a fuentes cercanas al funcionario, éste responde todavía a Álvarez Cibrián y a su grupo político al interior de la CEDHJ.
Cabe destacar que Noé es hermano del abanderado de PRI a Senado, Hugo Contreras Zepeda, quien fuera diputado local en la pasada legislatura. Además de que este último es tiene cercanía personal con César Orozco Sánchez, por su relación de compadrazgo.
A finales de mayo, Reporte Indigo entrevistó a César Pérez Verónica, director del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, una de las organizaciones de defensa de derechos humanos más crítica de la actuación de la CEDHJ, en donde señaló la importancia de vigilar la estructura burocrática armada durante las dos gestiones de Álvarez Cibrián.
“Hasta la fecha no hemos visto que se modifique la estructura creada por el propio Álvarez Cibrián, es decir, que necesitamos que se nos dé respuesta a una sociedad que ha sido testigo de la inoperancia de un organismo público que tiene como única finalidad la defensa de los derechos humanos”, expresó César Pérez.
De este modo, el nuevo titular de la CEDHJ, Alfonso Hernández Barrón, inició desde su llegada lo que llamó una ‘reingeniería’ de la estructura de dependencia, que implicaba la reducción del personal y el congelamiento de las plazas administrativas bajo el argumento de que esto generara activos para el presupuesto operativo.
Desde sus primeras semanas se anunció la finalización del nombramiento de 53 personas, entre empleados de confianza y eventuales, de los cuales tres eran parte de los empleados de la presidencia.
La importancia de las gestiones burocráticas que dejó arraigadas Álvarez Cibrián y que han permitido la protección de algunos funcionarios locales es lo que hace crucial que haya personal cercano a su figura en la actual administración.