La tarjeta de Andrés…
La pensión que López Obrador instauró hace 17 años cuando era Jefe de Gobierno aún sigue presente en la mente de los beneficiarios pese al paso del tiempo. Incluso ha sido replicada en otras entidades por sus mismos críticos
Icela Lagunas“Con la de López Obrador compro comida y medicamentos”, dice Gloria de 81 años sobre la Pensión para Adultos Mayores que entrega el Gobierno de la Ciudad de México.
La marca que dejó el actual abanderado de Morena a la Presidencia de la República con este programa parece imborrable entre la población beneficiada, quienes atribuyen la “ayuda” de mil 200 pesos mensuales a Andrés Manuel López Obrador por instaurarla cuando era Jefe de Gobierno, hace 17 años.
Después de dos sexenios más, el de Marcelo Ebrard Casaubón y ahora el de Miguel Ángel Mancera, la pensión para adultos mayores se ha perfeccionado y se ha instaurado en la capital del país como un modelo único que fue replicado por otros políticos en diferentes estados del territorio mexicano.
Andrés Manuel López Obrador comenzó a entregar 600 pesos a 250 mil ancianos de 70 años en 2001 y 17 años después se les deposita en la tarjeta mil 200 pesos a más de medio millón de adultos mayores.
“Todos decimos que es la de López Obrador”, dice sin tapujos Gloria, quien recibe la pensión desde hace 11 años, cuando apenas tenía 70 años.
La mujer, como su hermana y su ex esposo, cuida celosamente cumplir con uno de las exigencias del gobierno, entre las que se encuentra recibir a las trabajadoras sociales que monitorean la supervivencia de las personas.
“Debo estar presente para recibir la visita en mi casa porque si a la tercera no me encuentran, me dan de baja”, advierte con el conocimiento de tener en claro esa regla.
Lo anterior, explica, se debe a que hay casos en los que el beneficiado muere y la familia intenta prolongar el cobro de la pensión y con engaños a la autoridad.
“Para algunos de mi edad, la tarjeta lo es todo pues están abandonados y ya no trabajan. Yo con la tarjeta de Andrés compro en WaltMart mi medicina”
El poderoso músculo de la pensión
A lo largo de estos 17 años, el Programa Pensión para Personas Adultas Mayores de 68 años Residentes en la Ciudad de México se ha convertido en uno de los pilares más importantes de la barra de programas sociales del gobierno capitalino.
La oposición lo ha señalado como una de los principales brazos “clientelares” que ha utilizado el PRD para fomentar el voto a su favor y garantizar su permanencia en el poder.
Pero miles de adultos mayores asocian la “ayuda” con Andrés Manuel López Obrador, de ahí el temor de que en esta elección influya en la decisión de voto de este sector de la población a favor de Morena porque el tabasqueño ya prometió que la pensión se hará efectiva en todos los estados del país y por la misma cantidad que se entrega en la capital.
El impacto, según dicen los expertos, no sólo es para el beneficiario directo sino para la familia que ve los beneficios y cierto de grado de independencia que le da a los adultos.
El programa está a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social de la Capital del país, a través de la Dirección General del Instituto para la Atención de las Personas Adultas Mayores (DGIAAM).
En 2001 el Gobierno de la Ciudad de México inició la operación del Programa de Apoyo Alimentario, Atención Médica y Medicamentos Gratuitos para Adultos Mayores de 70 años Residentes en el Distrito Federal.
Ese año y con el propósito de garantizar un ingreso mínimo a las personas adultas mayores, se benefició a 250 mil personas residentes en la Ciudad de México.
La población objetivo de esta pensión no contributiva fueron aquellas y aquellos que no contaban con ingresos o habían sufrido un deterioro en los mismos, al no incrementarse su pensión contributiva ni el salario mínimo.
En 2003 el Programa se consolidó con la publicación de la Ley que Establece el Derecho a la Pensión Alimentaria para Adultos Mayores de 70 años residentes en el Distrito Federal, con lo cual se aseguró la garantía de este derecho a través de la continuidad del programa.
En octubre de 2008 se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal la modificación para extender el derecho a las personas adultas mayores desde los 68 años. Finalmente, en 2013 se promulgó el reglamento de dicha ley.
Debido al impacto de esa “ayuda” entre la población mayor, el gobierno capitalino creó en 2007 el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores como la instancia encargada de brindar atención integral y contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores residentes de la Ciudad de México.
Desde sus inicios, el monto de la pensión que otorga este programa se ha ido ajustando de acuerdo al aumento que ha tenido la unidad de cuenta vigente para la Ciudad de México y desde 2017, de acuerdo a la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
En 2001 fue de 600 pesos y ya en 2018, el monto de la pensión es de mil 209 mensuales.
Para de diciembre de 2012, el total de personas derechohabientes ascendía a 480,000 personas mayores de 68 años, mientras que para noviembre 2017, el total de derechohabientes fue de 520,002 personas, para diciembre tuvo un incremento de 4 mil 998 derechohabientes, llegando a los 525 mil beneficiarios, de los cuales el 62% son mujeres y el 38% hombres.
En suma, desde el inicio del programa en 2001 hasta diciembre de 2017, un total de un millón 91 mil 274 personas adultas mayores beneficiadas con esta tarjeta.
De acuerdo a datos de la Encuesta Intercensal 2015, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la Ciudad de México habitan 1, 276, 452 personas de 60 años o más, lo cual, coloca a la Capital del país como la entidad con la estructura de población más envejecida. Las y los adultos mayores representan el 14.3% del total de la población.
