Puerto Vallarta y en general el sector turístico de Jalisco deberán sortear toda una tormenta económica para poder salir adelante ante la pandemia del coronavirus, ahora que el Gobierno estatal informó que ese rubro estará entre los últimos que reiniciarán sus actividades.
A diferencia de otros sectores de la economía jalisciense como el de la industria, que será de los primeros en reactivarse, el del turismo deberá resistir por un plazo mayor sin tener ingresos, según declaraciones recientes del gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
“Lo que más va a tardar es el tema del turismo, desafortunadamente”, dijo.
El mandatario advirtió que el sector turístico de Jalisco será uno de los que resultarán más dañados por el cierre de actividades al que ha obligado la pandemia, pero será de los que más deberán esperar para abrir de nuevo sus puertas.
“Paradójicamente es uno de los sectores en los que vamos a tener más afectaciones económicas, pues es de los que más tiempo van a tardar en poder reactivarse (…).
“Estamos haciendo un planteamiento que ya recogió la opinión de todos los sectores del estado y que va a tener ese detalle de qué industrias o qué comercios y servicios, cuándo y cómo pueden empezar a abrir”, dijo el pasado 11 de mayo.
De acuerdo con los últimos registros publicados por la Secretaría de Turismo de Jalisco, ee sector generó una derrama económica en el estado de 42 mil 089.9 millones de pesos (MDP) en el 2018, de los cuales Puerto Vallarta aportó cuatro de cada 10 pesos (16 mil 204.7 MDP).
La Universidad de Guadalajara (UdeG) ha señalado que el sector turístico de Jalisco genera por sí solo casi una décima parte de todo el Producto Interno Bruto (PIB) del estado, lo que permite dimensionar el impacto de su cierre durante la pandemia del coronavirus.
“Resaltan las actividades dedicadas al turismo, como el alojamiento temporal y los servicios de preparación de alimentos y bebidas; en 2016 estas actividades generaron 8.9 por ciento del PIB estatal y mostraron una dinámica creciente entre 2013 y 2016 con una tasa de crecimiento anual promedio de 7.9 por ciento”, señala la institución en el estudio “Jalisco a futuro 2018-2030”.
Puerto Vallarta irá cuesta arriba
A Puerto Vallarta podría tomarle años recobrar el dinamismo económico que presentaba hasta antes de la irrupción del virus del SARS-CoV-2, según estimaciones difundidas por la UdeG.
El dato fue recuperado por la UdeG de los análisis que ha hecho al respecto Marcelo Alcaraz González, director general del Hotel Rosita en Puerto Vallarta, quien participó en un encuentro con especialistas al que convocó la casa de estudios.
“Veníamos de un 2019 en un franco crecimiento en ocupación, tarifas promedio, número de visitantes, y las expectativas de 2020 eran superar el año anterior. Ahora, la hotelería en esta zona está prácticamente cerrada en su totalidad, y todos los prestadores de servicios turísticos sin operar”, dijo.
De acuerdo con la UdeG, en Jalisco hay 43 mil 416 unidades económicas (establecimientos) dentro del sector turístico, considerando servicios de alojamiento temporal y servicios de preparación de alimentos y bebidas.
El turismo da empleo a 97 mil 990 jaliscienses, tanto en servicios de alojamiento temporal como de preparación de alimentos y bebidas, lo que permite reconocer el número de plazas laborales que están en riesgo ante la parálisis que ha traído la pandemia.
Por ello el director del Centro de Estudios para el Desarrollo Sustentable Turístico (Cedestur) de la UdeG, Alfredo César Dachary, ha dicho que “en medio siglo, el turismo creció sin tener ningún tipo de freno; esto va a transformar radicalmente lo que será el turismo del futuro”.
Turismo post-Covid-19
Los empresarios del ramo turístico de Puerto Vallarta se alistan para implementar dos protocolos post-Covid-19 que, auguran, transformará por completo la manera en que se prestan los servicios en hoteles, restaurantes, tours, transportadores, aeropuertos, centros comerciales y playas.
Se trata del Protocolo de Protección Covid-19 y el Protocolo guiado del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (del G20), cuyo cumplimiento se validará con una certificación, dio a conocer Alcaraz González ante los especialistas de la UdeG.
Refirió que “los turistas tienen miedo de viajar porque pueden contagiarse”, por lo que el objetivo es ”ofrecerles mecanismos que cancelen ese temor”, y ofreció ejemplos concretos que muestran la transformación que tendrán los servicios turísticos del Puerto.
“En habitaciones se replantea la decoración donde menos es más: limpieza, desinfección y sanitización con grado hospitalario. Nuestra camarista portará equipos de protección, el check in estará tendiendo a realizarse a través de la página web, generando una llave electrónica en el celular.
“La recepción contará con equipos de protección; en alimentos y bebidas, continúa la sana distancia; se suspenden los buffetes y se privilegia el servicio a cuarto; se cancelan los servibares y actividades masivas. (…) La nueva norma es que todos los procesos reduzcan al mínimo la interacción entre huésped y colaboradores”.