Las consecuencias de las lluvias a causa de la tormenta tropical Fernand ponen en evidencia la mala ejecución de políticas públicas y la poca cultura cívica en Nuevo León.
Para hacer frente a los encharcamientos, las inundaciones, el cierre de pasos a desnivel, avenidas, calles y hasta el desbordamiento de arroyos, el biólogo Antonio Hernández sugiere actualizar los planes de desarrollo urbano de los municipios metropolitanos.
“Y declarar los cauces y ríos zonas no urbanizables o declarárlos categoría de área verde para que no se retire la vegetación, se conserve y se mantenga el servicio ambiental para proteger ante lluvias cotidianas”, declara.
El Gobierno del Estado también tiene que actualizar el Atlas de Riesgo para Nuevo León, pues los procesos de urbanización están avanzando en zonas de montaña y en la red hidrológica.
“Esto hace que se disminuya la capacidad de infiltración, que genera un aumento en la cantidad de agua que fluye por las calles y avenidas del área metropolitana. Debe actualizar el Atlas de Riesgo para que la población tenga información más actualizada porque estamos expuestos cuando llueve”, explica el experto.
Por su parte, el urbanista Moisés López Cantú menciona que se tendrían que preservar las zonas de infiltración con proyectos pluviales de corto y largo plazo para mitigar las inundaciones.
“Hay dos soluciones de corto y largo plazo, una de ellas es menos expansión urbana, lo cual significa preservar la zona de infiltración, más infraestructura, pero no de la tradicional, al menos no en principio”, sugiere el especialista.
La entidad neoleonesa debe optar por la prevención. El paso de Fernand por Nuevo León trajo entre 350 y 400 milímetros de lluvia. Con las precipitaciones que faltan es posible que el agua supere la cantidad que hubo en 2010 con el huracán Alex, según informó el director de Protección Civil estatal, Miguel Perales, en conferencia de prensa en el Centro de Operaciones de Emergencias.
“Las lluvias van a continuar, no en la misma intensidad, pero seguramente sumarán más milímetros a la cuenta del acumulado”, mencionó el funcionario.
La unión hace la fuerza contra las lluvias
Jóvenes y adultos unieron fuerzas para comenzar los trabajos de limpieza de bancas, remover escombros y basura de la Parroquia de la Natividad del Señor, que sufrió daños por la tormenta Fernand.
Desde temprano, con palas y carretillas, los ciudadanos comenzaron a reparar la iglesia, ubicada en Monterrey. Esta parroquia tuvo afectaciones en varias imágenes religiosas.
El padre Alfonso Villarreal informó que alrededor de las 02:00 horas de ayer comenzó a inundarse la iglesia, por lo que algunos trabajadores rompieron ventanas para desfogar el agua y evitar que se traspasara.
Muy cerca de esta iglesia, tal como ocurrió con el huracán Alex, hace 9 años, vecinos del Cuarto Sector de Cumbres volvieron a padecer los escurrimientos del Cerro de las Mitras.
Este hecho arrastró piedras y lodo de la calle Pedro Mendoza hasta Juárez. Aunque esta vez la tierra no llegó hasta el interior de las viviendas, sí impidió que los vehículos salieran de la cochera.
Sin embargo, en Santiago, el escurrimiento de agua proveniente de la Cola de Caballo trajo consigo toneladas de desechos que terminaron en la Presa La Boca, exhibiendo la mala cultura de tirar basura.
Durante todo el día de ayer empleados municipales comenzaron con los trabajos de desazolve para abrir la circulación.
La inmediatez de la evacuación
El director de Protección Civil de Nuevo León, Miguel Perales, informó que también se detectaron daños en la carpeta asfáltica de algunas vialidades y las familias tuvieron que ser evacuadas por el aumento de la corriente de arroyos y ríos.
“Se han detectado daños en las vialidades por el arroyo Topo Chico en San Nicolás, se evacuó a familias del municipio de Apodaca por el desgaje de una construcción para la instalación de un drenaje pluvial de la colonia Los Ébanos”, reportó.
Miguel Perales alertó por los escurrimientos que se presentaron durante el miércoles y jueves en el área metropolitana.
“En los municipios del norte de Nuevo León no llovió mucho, no hay daños, pero con los escurrimientos se han dado en Villa Aldama, Bustamante y Lampazos, en la zona de la Sierra Madre Oriental seguramente va a haber escurrimientos importantes”, señaló Perales.