La transición y su cheque en blanco

Las transiciones de gobierno en México son caras. La más reciente, la de la llegada del panista Felipe Calderón a Los Pinos, fue un ejemplo de dispendio.

Recibió 130 millones para un periodo de tres meses. Enrique Peña Nieto tiene 20 millones de pesos más por el mismo tiempo y tipo de trabajo. Estos equipos, que toman relevancia solo durante la entrega-recepción de un gobierno a otro, se han convertido en temas importantes desde el cambio del régimen priista.

150
millones de pesos es lo que se entregó a quienes llevarán a cabo esos trabajos para el próximo gobierno esterlinas son las deudas del club.
La buena vida del equipo de transición de Calderón llegó a un promedio de 214 mil 811 pesos diarios durante casi 90 días
"Si se gastaba o no en firmas especializadas en el marketing dependía del criterio del Comité del Fideicomiso”
Daniel LizárragaAutor del libro “La corrupción azul”

Las transiciones de gobierno en México son caras. La más reciente, la de la llegada del panista Felipe Calderón a Los Pinos, fue un ejemplo de dispendio.

Recibió 130 millones para un periodo de tres meses. Enrique Peña Nieto tiene 20 millones de pesos más por el mismo tiempo y tipo de trabajo. Estos equipos, que toman relevancia solo durante la entrega-recepción de un gobierno a otro, se han convertido en temas importantes desde el cambio del régimen priista.

Ahora que vuelven los del partido tricolor a Los Pinos nuevamente sale a discusión la inversión que se hace en un cambio de gobierno.

Los 150 millones de pesos que tienen asignados en el Presupuesto de Egresos del 2012 también están en un fideicomiso de Banjército, como lo estaba el monto de los panistas.

Eso no los detuvo entonces.  

La buena vida

En 2008, el periodista Daniel Lizárraga hizo una investigación sobre la transición del gobierno de Vicente Fox al de Felipe Calderón. Cambio de administración bajo las mismas siglas. La conclusión de Lizárrraga fue contundente: Derroches, placeres y transas.

En el capítulo 6 de su libro “La corrupción azul”, que al ser publicada generó polémica e incluso fue retirada de algunas librerías, el investigador devela los gastos de quienes tuvieron el encargo del entonces presidente electo.

En ese equipo de notables estaban Juan Camilo Mouriño, Juan Ignacio Zavala, Max Cortázar, Gerardo Ruiz Mateos, Jordi Herrera y María del Carmen Urzaiz, entre muchos otros.

La buena vida de estos personajes llegó a un promedio de 214 mil 811 pesos diarios durante casi 90 días.

El equipo cercano a Calderón, que entonces comandó Juan Camilo Mouriño, fallecido el 4 de noviembre del 2008 en un accidente aéreo, gastó tan solo en restaurantes un millón 353 mil pesos.

Sus preferidos durante esos tres meses fueron los lugares más caros y exclusivos del Distrito Federal como el Au Pied de Cochon, en el Hotel Presidente Intercontinental, y el Centro Castellano en el Hotel Camino Real.

En el Club de Industriales, de acuerdo a la investigación de Lizárraga, pagaron una cuenta de 15 mil 180 pesos. El 24 de octubre del 2006 facturaron 59 mil 962 pesos en el restaurante El Asturiano, por el evento denominado en la facturación “brindis de acercamiento”.

Pero en el restaurante La Raclette sin duda fue el que más disfrutaron los panistas en esas fechas, 330 mil 617 pesos se le facturaron a esta empresa, que tiene como especialidades los baguettes.

Todo esto se pudo documentar al obtener la información a través de la Ley de Transparencia, una de las aportaciones de los gobiernos panistas. La víbora se mordía su propia cola.

Otro de los gastos exorbitantes fue el pago de 2 millones 106 mil pesos en el uso de camionetas blindadas para Calderón y su familia, esto a pesar de que tenían ya la protección del Estado Mayor Presidencial.

En hojas tamaño carta, membretadas con el nombre del nuevo presidente de México y tarjetas de saludos con el mismo logotipo el gasto alcanzó los 80 mil 500 pesos.

Un polémico gasto fue el de la contratación de edecanes extranjeras para todo tipo de eventos, públicos y privados. En esto se gastaron 129 mil pesos. La empresa Multinivel, que fue la que prestó la mayor parte de estos servicios, tenía una serie de irregularidades tanto en su establecimiento como en su método para emitir facturas.

Sin embargo, esto nunca fue investigado o cuestionado.

En los tres meses de transición, un presidente electo se dedica su tiempo a los amarres políticos necesarios para una tersa llegada y a preparar su gabinete. Es realmente su primera prueba de fuego. Si infancia es destino, en la carrera política de un presidente electo estos días son lo que pueden marcar su futuro.

Cambio de look

En el caso de Felipe Calderón, en sus 90 días de transición aprovechó que tenía a su alcance el presupuesto necesario para cambiar su imagen, y la de su esposa e hijos.

Había que verse bien para la tarea de los siguientes seis años. En eso, en verse bien, Calderón pagó, no de su bolsa claro, 12 millones 228 mil pesos a un total de 8 empresas.

“Si se gastaba o no en firmas especializadas en el marketing político dependía únicamente del criterio del Comité del Fideicomiso para el Cambio de Administración, conformado por representantes del propio equipo del presidente electo, así como de las Secretarías de Hacienda y de la Función Pública aún durante el gobierno foxista. Los panistas gastaban y se fiscalizaban a sí mismos”, expone Daniel Lizárraga en su investigación.

El autor aclara que este tipo de gastos en los gobiernos de Estados Unidos no están permitidos. Los resultados fueron que a Calderón le cambiaron su vestimenta, sus lentes gruesos y su postura. Y lo mismo fue para su esposa, a la que le modificaron el look.

En esa misma etapa el equipo comandado por Mouriño, amigo personal de Calderón, pagó 3 millones 920 mil pesos a la empresa Remex Word Class Exhibitions para mejorar la imagen político pública luego de la cuestionada elección.

Ellos se encargaron de la realización de spots con entrevistas a destacados artistas o figuras públicas llamando a preservar la paz. 

Espionaje con cargo al erario

El equipo de transición de Felipe Calderón también registró una serie de irregularidades que caen en lo ilegal. Esto no fue sancionado, pero quedó ampliamente registrado.

Laura Ballesteros, estudiante del Tecnológico de Monterrey, realizó a través de la organización Observatorio Ciudadano una serie de entrevistas con diputados y senadores electos.

En esas entrevistas se les cuestionaban veladamente sobre sus preferencias y posturas ante temas polémicos de esa época como el aborto, homosexualidad, religión y libertad de expresión. Esa parte de la información de las entrevistas no fue utilizada para el equipo de transición. 

Laura Ballesteros –ligada el ex Secretario de Economía Gerardo Ruíz Mateos- la vendió años después en 2 millones 900 mil pesos, pero ya bajo la firma Consultores en Diseño en Estrategias Político Legislativas. 

Esta empresa, de acuerdo a la documentación presentada en la publicación, se creó el primero de noviembre de 2006, pero durante la investigación presentó una serie de irregularidades en su dirección y teléfonos que presentó para facturar.

El estudio presuntamente realizado por esta empresa nunca apareció en el gobierno federal. A pesar de que el IFAI ordenó hacerlo público, nunca pudo encontrarse.

“Quien tenga en su poder esa base de datos, supo perfectamente, por ejemplo, quiénes entra la bancada del PRD rechazaban de entrada cualquier reforma energética que incluya la palabra privatización. 

Quien tuvo esta información sobre los diputados sabe quiénes podrían hacer un voto diferenciado del resto de su bancada”, dice el libro “La Corrupción Azul”.

Desde agosto de 2007, la lucrativa empresa formada ex profeso cobró un millón 500 mil pesos para que los agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional pudieran tener acceso a toda la información obtenida con el dinero destinado al equipo de transición.

Esas son solo algunas de las irregularidades detectadas en el último equipo de transición. Ninguna llegó a los tribunales. 

Para el actual, el que presentó el martes Enrique Peña Nieto, viene apenas demostrar si están cortados con la misma tijera.

Luis Videgaray, quien está al frente del equipo, ya adelantó en entrevista que tanto Peña Nieto, Miguel Osorio Chong y él no cobrarán sueldo por este periodo. Sin embargo las experiencias demuestran que no se requiere cobrar sueldo. La vida de lujos, restaurantes, camionetas blindadas y hasta la oportunidad de emprender una fructuosa carrera empresarial son cosa fácil cuando México pasa de un gobierno a otro.

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