Enrique Peña Nieto, virtual ganador de la elección del pasado primero de julio, presentó la trinidad que quiere que haga realidad sus proyectos.
Un trío de políticos priistas encargados de ir allanando el terreno para poder nombrar el equipo de transición que será elegido luego de que el Tribunal Electoral califique la elección.
Esos tres personajes bien pueden encarnar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Luis Videgaray, siempre presente y controlador. La flama en la cabeza del candidato. El ex coordinador de campaña será el coordinador de políticas públicas. El primero en ser presentado durante la conferencia de prensa. Todo lo decide él.
Jesús Murillo Karam, padre de su propia corriente política en Hidalgo. Ex gobernador de la entidad. De la vieja camada de priistas. Coordinador jurídico y encargado de la defensa legal lo que ellos llaman “el candidato triunfador”.
Miguel Osorio Chong es representante del nuevo PRI. También ex Gobernador de Hidalgo. La cara joven del tricolor. Hijo de la vieja camada pero con nuevas prácticas asegura él mismo. Será el coordinador de diálogo y acuerdos políticos.
En ellos tres recaerán todas las decisiones en los próximos días.
Se esperaba una larga lista de nombres, el llamado equipo de transición. Sin embargo Peña Nieto lo dejó para después.
Al interior del cuerpo de colaboradores cercanos saben que no es el momento para echar las campanas al vuelo. Sigue en puerta una disputa legal en los tribunales.
La estrategia jurídica de su principal adversario se acerca. Andrés Manuel López Obrador la define este jueves y la hace pública: va por la nulidad de la elección.
Por eso el priista repitió las cifras que ha dado a conocer el Instituto Federal Electoral y que le dan la delantera.
El triunfo no significa que todo sea responsabilidad única de su partido pues en el Congreso, en donde se habrán de aprobar las reformas, nadie tiene la última palabra.
“Nos han ordenado compartir la responsabilidad en el Congreso de la Unión al haber definido con su voto que la integración del Congreso sea plural sin mayorías para ningún partido político, lo que establece responsabilidad a todas las fuerzas políticas”, indicó.
Peña Nieto adelantó que los primeros proyectos legislativos en los que trabajará ya se están preparando. Entre ellos están la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción, así como ampliar las facultades del Instituto de Acceso a la Información Pública (IFAI) para que atienda temas estatales, municipales y de los poderes legislativo y judicial.
También se impulsará, dijo, la creación de una instancia encargada de controlar que la contratación de publicidad por parte de los gobiernos sea con transparencia, apegada a derecho y respetando la libertad de prensa.
Peña Nieto anunció que en este periodo de transición en lo que se califica la elección y se llega a la eventual toma de protesta, un equipo de expertos trabajará en las reformas económicas.
“Con este equipo de trabajo que desde ahora estoy integrando habremos de trabajar las reformas económicas que comprometí y que serán fundamentales para impulsar el desarrollo económico del país”, aseguró.
Al equipo dijo que se sumarán expertos en política pública. Y es que de acuerdo a fuentes de la campaña del priista, la idea es que al menos dos reformas puedan estar aprobadas para antes del primero de diciembre que es constitucionalmente la fecha en la que tendría que EPN tomar protesta.
Será tarea del PRI en el Congreso, que inicia la siguiente legislatura en primero de septiembre, lograr estas reformas para ir materializando la gestión de su candidato. El objetivo es legitimar las propuestas con hechos concretos previo a que llegue al poder.
Ante el anuncio de López Obrador de impugnar la elección, el candidato del tricolor ha ido endureciendo su discurso. En su primer encuentro con la prensa de manera pública, aseguró que los partidos de izquierda se burlan de la voluntad del voto de la gente.
Por eso reiteró a las otras fuerzas políticas a que admitan los resultados, a que tienen que sumarse a su proyecto pues aseguró que serán tomadas en cuenta todas las voces.
“Es el momento de acordar, no de imponer. Este es el momento de construir, no de obstruir”, advirtió.