La vieja cúpula panista
El senador Fernando Elizondo y Alejandra Fernández son los líderes visibles de la cada vez más relegada corriente del panismo tradicional. La vieja cúpula panista.
César CepedaEl senador Fernando Elizondo y Alejandra Fernández son los líderes visibles de la cada vez más relegada corriente del panismo tradicional. La vieja cúpula panista.
Hay más panistas que se incluyen en este grupo: Fernando Canales, Fernando Margáin, José Luis Coindreau, Humberto Treviño Landois, Luis Santos de la Garza, Gustavo Valdés Madero y Rogelio Sada, antes de que renunciara a su militancia.
Este grupo sigue representando los intereses de algunos empresarios regiomontanos y opera en alianza con organismos privados, llamados mediáticamente “organismos intermedios”, como Ccinlac, Coparmex y Caintra.
Son pocos los candidatos que lograron postular.
Alejandra Sada es una de ellas. La esposa del ex alcalde Fernando Margáin, que integra en segundo lugar la fórmula panista al Senado.
El líder de la fórmula es Raúl Gracia, que no pertenece a los intereses de este grupo, sino a la neocúpula.
Fernando Elizondo, por su parte, desairó la candidatura por la alcaldía de San Pedro, cargo al que impulsó a su cuñado Luis David Ortiz, quien perdió la contienda interna sameptrina frente a Ugo Ruiz, otro hombre apoyado por la neocúpula y por Mauricio Fernández.
Entonces ahora el Senador pretende conseguir candidaturas para diputados locales para su cuñado Luis David Ortiz y para su hijo Fernando Elizondo Ortiz.
Alejandra Fernández, junto con su hermano el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, apoyaban para el Senado al empresario Héctor Rangel.
Sin embargo el CEN rechazó designarlo como candidato.
Alberto Coronado, candidato a diputado federal por el distrito 6 de Monterrey, y Consuelo Argüelles, son los pocos panistas afines a Alejandra Fernández que lograron colarse a las listas.
El pasado jueves el CEN panista designó a Margarita Arellanes como su candidata a la alcaldía de Monterrey.
Ella era apoyada por la neocúpula panista encabezada por Fernando Larrazabal, Raúl Gracia y Zeferino Salgado.
Arellanes se impuso apenas en este proceso al diputado federal Alfredo Rodríguez, quien era impulsado por la candidata presidencial Vázquez Mota.
La votación estuvo apretada: 19 integrantes del CEN votaron por la ex delegada de la Sedesol mientras que 14 lo hicieron por el proyecto de Rodríguez.
En la misma sesión el CEN designó a la senadora Judith Díaz como su candidata a la Alcaldía de Guadalupe.
UN CENTRO DE CONTROL ATÍPICO
El alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, es un raro espécimen de la escena política local.
Y es que la familia de Fernández forma parte de la clase empresarial regiomontana, sin embargo está distanciado de los panistas tradicionales.
Si distanciamiento nació en 1997, cuando contendió en una convención panista para elegir al candidato del PAN a la gubernatura del estado.
Su oponente, Fernando Canales Clariond, fue quien ganó aquella contienda, apoyado por el ala tradicional del PAN.
Así que entonces terminó por crear una nueva camada de jóvenes albiazules que hoy está convertida en la neocúpula.
Y aunque en parte es el creador de la nueva oleada, no está dentro de ella.
Algunas ocasiones la apoya, otras la combate.
Por ejemplo, en la pasada elección del candidato del PAN a la alcaldía de San Pedro apoyó a Ugo Ruiz, su ex secretario del Ayuntamiento.
La contienda interna lo enfrentó con Luis David Ortiz, quien era apoyado por el senador Fernando Elizondo, líder de la vieja cúpula.
En el 2009, Fernández fue apoyado por la neocúpula albiazul para llegar a la alcaldía sampetrina.
El grupo que encabeza Fernando Larrazabal, Raúl Gracia y Zeferino Salgado lo cobijó.
La personalidad de Fernández es tan versátil, que igual es amigo de personajes de izquierda como Lucas de la Garza, que de priistas como el ex gobernador Natividad González Parás.