Igual que como ocurre en aquel dicho que reza “Todo cabe en la viña del Señor”, tal parece que en la viña de Andrés Manuel López Obrador también caben todos.
Adhesiones y alianzas con adversarios del pasado han mostrado la cara pragmática del precandidato presidencial de Morena.
Aunque ha sido criticado por aceptar en sus filas a personajes polémicos o que rechazó en sus anteriores contiendas, esos pactos pueden marcar una diferencia en la elección del 1 de julio.
Gabriela Cuevas, expanista; Fernando González y René Fujiwara, familiares de la exlideresa magisterial, Elba Esther Gordillo; Cuauhtémoc Blanco, el polémico alcalde de Cuernavaca; o incluso el propio Partido Encuentro Social, tienen hoy alianzas con López Obrador que eran impensables hace 6 o 12 años.
¿Alianza con ‘La Maestra’?
Aunque a lo largo de varios meses se han unido a Andrés Manuel López Obrador varios personajes políticos, son las adhesiones más recientes las que han despertado más críticas tanto fuera como dentro de Morena.
La suma de dos familiares de Elba Esther Gordillo habla de un pacto de facto con la exlideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), a quien en 2006 culpó de ser factor de su derrota en las urnas.
Esta semana, René Fujiwara Montelongo, nieto de Gordillo, anunció que se sumaba a la precandidatura de López Obrador por ser el único que puede dar “una nueva cara a las instituciones”.
La suma de dos familiares de Elba Esther Gordillo habla de un pacto de facto con la exlideresa del SNTE, a quien en 2006 culpó de ser factor de su derrota en las urnas
“Todo lo que decían que iba a pasar si ganaba Andrés Manuel Lopez Obrador, ya ha ocurrido. La educación, la economía, la confianza en las diversas instituciones, y el sentir general de la gente; todo ha quedado destruido (…).
“El miedo fue muy mal consejero, pero cuando todo ya está perdido, ya no queda nada a qué temer. Lo que sigue necesariamente es el cambio y la reconstrucción de todo lo que inconscientemente ayudamos a romper”, escribió Fujiwara en sus redes sociales.
Meses antes, de facto, el yerno de Gordillo, Fernando González, sumó sus fuerzas a la campaña de Morena mediante su organización Redes Sociales Progresistas.
En 2006, el propio López Obrador acusó que Elba Esther Gordillo había operado el día de la elección para ayudar al triunfo del PAN.
En una de sus conferencias durante el conflicto poselectoral, el tabasqueño presentó una serie de audios donde se escuchaba a Gordillo hablar con Eugenio Hernández, entonces gobernador de Tamaulipas, dando instrucciones para movilizar la votación a favor de Felipe Calderón.
En varias ocasiones, López Obrador calificó a Gordillo como miembro de la “mafia del poder”.
Fujiwara se refirió a ambos hechos en su mensaje; dijo que su decisión no se basa en la venganza.
“A pesar de lo mucho que este gremio ha sido lastimado en los últimos años, y a pesar del dolor que como familia hemos experimentado, la venganza y el revanchismo no pueden ser las energías sobre las que fundemos el México del mañana. Antes de la gran transformación necesariamente vendrá la gran reconciliación, y debemos de ver al futuro con esperanza”, escribió el nieto de Gordillo.
La postura de López Obrador ahora es completamente diferente. El precandidato presidencial dio la bienvenida a Fujiwara.
“Es bienvenido el nieto de la maestra Elba Esther, para qué tanto drama. Estamos con una actitud de apertura, son bienvenidos mujeres y hombres de buena voluntad que se proponen ayudar; para transformar al país necesitamos la unidad de todos los mexicanos.
“No vamos a permitir que la mafia del poder se robe la elección y tenemos que apoyarnos en todos los que quieren contribuir para que haya un cambio verdadero. Son bienvenidos”
Eso sí, el precandidato de Morena negó una alianza directa con Gordillo, quien aun tiene fuerza entre el magisterio del SNTE y más después de la reforma educativa que impuso el Gobierno federal.
Las nuevas alianzas
En las últimas semanas, políticos de otros partidos se han unido a AMLO
Gabriela Cuevas
Renunció al PAN por negarleun diputación plurinominal
Miguel Torruco
Renunció a la Secretaría de Turismo de la CDMX
Cuauhtémoc Blanco
Actual alcalde de Cuernavaca por el PSD
René Fujiwara Montelongo
Diputado federal por el PANAL
Sumas polémicas
Además de los familiares de Gordillo, otras adhesiones al proyecto de Andrés Manuel López Obrador han levantado polvo en las últimas semanas.
Esta semana se unió a la campaña del tabasqueño la senadora Gabriela Cuevas, quien no fue apoyada por el PAN para tener una diputación plurinominal que le permitiera mantener el cargo de presidenta del Parlamento Mundial, que concluye en 2020.
Otra suma polémica al proyecto de López Obrador es la del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, alcalde de Cuernavaca.
Blanco apoya a López Obrador a partir de que el PES, aliado de Morena, llegó a un acuerdo con él para lanzarlo como su candidato a la gubernatura de Morelos.
La propia coalición con Encuentro Social fue una alianza que despertó críticas dentro y fuera de Morena.
La unión del partido más conservador, con raíces cristianas, al autoproclamado proyecto de izquierda de López Obrador, provocó que algunos grupos dentro de Morena reclamaran esa alianza.
Durante todo el 2017, el proyecto del tabasqueño tuvo sumas que restaron a otros grupos políticos adversarios.
Un ejemplo es Miguel Torruco, quien era funcionario del gobierno capitalino de Miguel Ángel Mancera y decidió apoyar públicamente a López Obrador, por lo que tuvo que renunciar a su cargo como secretario de Turismo de la capital. Ahora está nominado para ser secretario de Turismo federal si Morena gana la elección.
A López Obrador se unió también, el año pasado, Esteban Moctezuma, ejecutivo de Fundación Azteca y quien fuera secretario de Gobernación en el sexenio de Ernesto Zedillo.
Durante la firma de varios acuerdos de unidad, el tabasqueño sumó apoyos lo mismo de priistas, perredistas y hasta figuras de la farándula.
La nueva política de puertas abiertas de López Obrador ha provocado que sea criticado por lo que se considera una falta de congruencia.
Sucedió así, por ejemplo, con el regreso de René Bejarano, quien en la campaña del 2006 fue captado en video recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada para la campaña presidencial de López Obrador.
El mismo Ahumada denunciaría que todo se trató de un complot orquestado desde el gobierno para impedir que el tabasqueño ganara la elección.
