Laboratorio electoral
Ante la posibilidad de que un candidato sin partido sea gobernador, Nuevo León se ha convertido en un laboratorio electoral que el resto del país observa con atención.
Los analistas entrevistados coinciden en que el triunfo de un político independiente en la entidad podría motivar a otros a buscar la Presidencia en el 2018 sin la necesidad de un partido que los respalde.
Pedro Pablo CortésAnte la posibilidad de que un candidato sin partido sea gobernador, Nuevo León se ha convertido en un laboratorio electoral que el resto del país observa con atención.
Los analistas entrevistados coinciden en que el triunfo de un político independiente en la entidad podría motivar a otros a buscar la Presidencia en el 2018 sin la necesidad de un partido que los respalde.
Sin embargo, Gonzalo Santiago Campos, especialista en derecho de la UNAM y subdirector de área en el Instituto de la Judicatura Federal, advierte que primero debe observarse cómo supera un independiente las trabas legales en su gobierno.
“Existe una gran euforia por la situación que se vive en Nuevo León”, indica, “pero antes de visualizar el 2018 y la posibilidad de una candidatura independiente a la Presidencia de la República, resulta importante ver cómo se desarrolla el gobierno de alguien sin partido político.
“No debe olvidarse que los partidos políticos siguen estando en el centro de nuestro sistema democrático.
“Las candidaturas independientes son una nueva forma de acceder a los cargos públicos en México, no obstante los Congresos Locales seguirán siendo un lugar donde los partidos políticos tengan el control”.
El especialista, que ha investigado las candidaturas independientes, sugiere que las trabas en la legislación podrían explicar por qué los políticos de pasado partidista, con experiencia y estructura, se animan a usar esta figura y los ciudadanos no.
“Para evaluar con exactitud la valía y eficacia de las candidaturas independientes tendríamos que separar a los ciudadanos que son candidatos y a quienes por medio de los vínculos partidarios, y su carrera política, pueden construir una estructura que les permita ganar una elección.
“El gran reto debe ser mantener y perfeccionar las candidaturas independientes, permitir que sean una opción para los electores, pues baste recordar que el sistema de partidos no nació de día para otro”, enfatiza.
Otro factor a considerar, agrega Campos, será las impugnaciones que los partidos políticos presenten ante el financiamiento de los independientes, lo que sentaría precedentes judiciales para el futuro.
“El trabajo de los tribunales electorales se centrará, como es de esperarse, en las controversias presentadas por los partidos políticos o sus miembros”.