A cuatro años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos consideró lamentable que las autoridades se dedican a defender la versión oficial del caso, calificada en 2015 por la Procuraduría General de la República (PGR) como ‘verdad histórica’.
De acuerdo con la percepción de la ONU, la desaparición de los 43 jóvenes “no es sólo una herida abierta, también es un símbolo de las desapariciones en México”.
En un comunicado la ONU-DH consideró que la versión de la PGR es insostenible: “Sus deficiencias e inconsistencias han sido expuestas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Equipo Argentino de Antropología Forense y Forensic Architecture”.
La ONU, además recordó que en su informe ‘Doble Injusticia’, se documentó el “uso de métodos ilícitos en las investigaciones y un Tribunal Colegiado con sede en Tamaulipas constató un ‘cuadro manifiesto de graves irregularidades’ en las investigaciones”.
“A ello se suma el informe del Mecanismo de Seguimiento de la CIDH, el cual presentó una larga lista de pendientes, incluyendo la falta de esclarecimiento del rol de varias fuerzas federales en los hechos. Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) comprobó que la identificación de un supuesto perpetrador clave -al que se le mantiene hasta hoy injustamente privado de su libertad- es equivocada”, se lee en el texto.
Jan Jarab, representante de la ONU-DH, declaró que “Se trata de una verdadera sinergia de voces, una sólida acumulación de evidencias en contra de la narrativa oficial”.
La ONU mostró su preocupación, ya que consideró que el Gobierno mexicano se ha enfocado “en reiterar lo insostenible e intentar acallar o desprestigiar las voces de quienes han cuestionado la versión oficial”.
“Resulta inusitado que el Gobierno haya promovido más de 200 impugnaciones en contra de la histórica y garantista sentencia del Tribunal Colegiado, hoy confirmada por el mismo órgano jurisdiccional federal, cuyos alcances deben observarse plenamente”, señaló Jan Jarab.
La ONU manifestó que los esfuerzos de las familias de las víctimas de Ayotzinapa merecen ser reconocidos: “Son cuatro años de portar una dolorosa carga con entereza. Su exigencia firme de justicia ha sido una fuente de inspiración en medio de un camino pedregoso que han sabido transitar con dignidad”.
En el texto de la ONU, se dio buen visto a los esfuerzos del próximo gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador, “que apuntan a construir con las familias y las organizaciones que les acompañan una ruta de trabajo que permita rediseñado una estrategia tendiente a materializar la justicia y la verdad”.
“El caso Iguala es de tal envergadura que si se reconduce la investigación, se establece el paradero de los estudiantes desaparecidos, se determina conforme a derecho la responsabilidad de todos los actores, incluidas las corporaciones de seguridad presentes en la trágica noche de Iguala, y se repara de manera integral a las víctimas, el impacto positivo no sólo será para las personas directamente afectadas, sino también para el combate de las desapariciones en su conjunto”, concluye el comunicado.