La delegación Miguel Hidalgo está en números rojos. En la recta final de este ejercicio fiscal no solo está sin un peso en la caja, sino que además presenta un déficit de casi 50 millones de pesos.
Documentos oficiales en poder de Reporte Indigo revelan que la jefatura delegacional, a cargo del perredista Víctor Hugo Romo, está ahogada en deudas heredadas del anterior titular. De acuerdo a estos informes, el panista Demetrio Sodi exprimió hasta el último peso del presupuesto para 2012 en solo nueve meses de gestión, dejando sin fondos el último trimestre del año.
De los casi mil 500 millones de pesos que recibió la demarcación para sus actividades ordinarias, todo está comprometido y aún faltan por pagar 47 millones de pesos más.
Eso significa que si surge alguna emergencia o pago extraordinario que deba solventar la jefatura delegacional, no hay forma de cubrirlo, al menos el resto del año. Los documentos a los que tuvo acceso Reporte Indigo señalan que el 100 por ciento de los recursos de esa demarcación ya se destinaron al pago de nóminas, servicios y obras públicas.
Pero aún así, no se cubren todas las deudas adquiridas en lo que va de 2012, por lo que su saldo en términos reales, es de “–47 millones de pesos”, que deberían ser liquidados a la brevedad posible.
Los detalles
Con fecha 30 de septiembre, el equipo de transición de Víctor Hugo Romo recibió el primer corte financiero de la administración de Demetrio Sodi de la Tijera.
Ahí se especificaba que, de acuerdo con cifras conciliadas con la Secretaría de Finanzas, el presupuesto original fue de mil 436 millones 958 mil 914 pesos y después obtuvo una modificación que le otorgó 4 millones de pesos más.
De esa cantidad y con el pasar de los días, se detectó que del monto total, estaban comprometidos mil 328 millones 767 mil 537 pesos y el resto ya se erogó en distintas actividades.
Un reporte interno de las áreas financieras detalla que el presupuesto disponible para la administración de Víctor Hugo Romo ascendía únicamente a la cantidad de 43 millones 860 mil pesos.
Sin embargo, había varias partidas que no habían sido contempladas, como es el caso del Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun) y del Programa de Prevención de Riesgos en los Asentamientos Humanos (PRAH), que son de índole federal.
Pero en lo concerniente al ámbito de la delegación, se detectó la existencia de compromisos de pago no previstos por la administración anterior, y en consecuencia sin presupuesto asignado, por un importe total de 80 millones 807 mil 586 pesos, más impuestos.
En concreto son:
1.- Déficit en el capítulo 1000 por un importe de 25 millones 851 mil 227 pesos .
2.- Adeudos a provedores, correspondientes a ejercicios anteriores por 27 millones 415 mil 945 pesos.
3.- Adeudos a instituciones de seguridad social por 2 millones 840 mil 414 pesos.
4.-18 laudos con sentencia por un monto de 24 millones 700 mil pesos.
Este último rubro deriva de una serie de conflictos laborales entre la autoridad delegacional y sus subordinados que ganaron en los tribunales. Por ello, la delegación Miguel Hidalgo debe pagar a los afectados este año, y ya está bajo presión judicial.
Asi que aunque la deuda total alcance más de 90 millones de pesos, sí se descuentan los 43 aún disponibles, se queda en 50.
El origen del conflicto
Históricamente, la delegación ha sido un bastión panista y un motivo de pleito constante con la fuerza dominante en la ciudad: el PRD.
Durante más de una década, el partido blanquiazul gobernó la Miguel Hidalgo, sede de Los Pinos, hasta que los conflictos en el interior del PAN y el efecto Mancera acabaron con el reinado de Acción Nacional en esa demarcación.
Y el responsable de arrebatarle el gobierno delegacional a Sodi fue Víctor Romo, que tras conocer su triunfo, anunció una serie de auditorías sobre la gestión del delegado saliente.
Incluso, el ejercicio de transparencia fue avalado por Demetrio Sodi. Por esa razón, desde el uno de octubre, fecha en que Romo protestó ante el Pleno de la Asamblea Legislativa del DF como delegado, comenzó la revisión financiera. Es en ese rubro donde surgen los primeros brotes de insolvencia que muestran los documentos.
A diferencia de las demás delegaciones, en Miguel Hidalgo no existe ningún compromiso para ocultar las irregularidades de la administración anterior debido a que no forman parte del mismo grupo.
Por esa razón, nadie descarta que antes de que concluya el año, salga a la luz cualquier indicio de corrupción o malos manejos del trienio pasado.
La opinión
En entrevista con Reporte Indigo, el jefe delegacional Víctor Hugo Romo explica que la insuficiencia financiera en las delegaciones es una constante y un tema que se tiene que legislar. “Si bien es algo común que no siempre se sabe y menos se le presta atención, pero sí debemos tener claro que si pasa algo no previsto no tenemos cómo resolver el caso en concreto”, dice.
Considera que hasta el momento no se ha detectado alguna otra irregularidad, pero el tema de la insolvencia debía solucionarse con tiempo para tratar de conseguir plazos de pago o recursos extraordinarios. “Como no se hizo, nos meten en un aprieto porque ya estamos en la recta final de la administración”.
La constante
Desde su primer día de trabajo, otros tres jefes delegacionales se han enfrentado al descubierto financiero heredado de sus antecesores, y en algunos casos se ha informado hasta del saqueo de los ordenadores, como ocurrió en Magdalena Contreras.
En este caso, la delegada Leticia Quezada denunció públicamente que varias oficinas de las direcciones delegacionales se quedaron sin herramientas de trabajo.
La delegada en Tlalpan, Marisela Contreras, aseguró que también encontró que faltaban equipos y deudas de la administración anterior.
Y Jesús Valencia, delegado en Iztapalapa, no se quedó atrás. Dijo que se quedó con las manos atadas para los próximos tres meses ya que la gestión anterior comprometió todos los recursos.
En Coyoacán, el nuevo delegado, Mauricio Toledo, afirmó que hubo actos de corrupción en la Dirección de Jurídico y Gobierno relacionados con verificaciones y clausuras de establecimientos mercantiles, así como violaciones a los usos de suelo. Y en Álvaro Obregón, la situación parece ser la misma.
Bajo la óptica de insuficiencia financiera en los cambios de administración, los recien nombrados jefes delegacionales buscan impulsar reformas que les garanticen recursos en los primeros meses de su administración.