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El proyecto del fraccionamiento residencial Solaria Brisas esconde en sus entrañas negros pecados.
Entre éstos hay estudios falsificados y violaciones a permisos ambientales, una pesada carga sobre ese desarrollo inmobiliario.
Desde un inicio los promotores de la obra, clausurada la semana pasada por el Municipio de Monterrey, obtuvieron licencias mediante dictámenes manipulados de despachos privados y de la UANL.
A pesar de las anomalías, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, encabezada por Brenda Sánchez, expidió las autorizaciones con base en esos datos falsos.
Por ello, ahora el Ayuntamiento regio buscará tumbar esos permisos ante el Tribunal de Justicia Administrativa.
Reporte Indigo publicó el miércoles pasado que el Municipio regio presentará un juicio de lesividad para anular los permisos ilegales, debido a que el proyecto rebasa pendientes naturales del 45 por ciento.
Los promotores falsificaron estadísticas en el estudio de impacto vial que presentaron al Municipio de Monterrey para conseguir las licencias.
A través de un dictamen elaborado por el despacho Vargas Torres y Asociados, S.A. de C.V., los desarrolladores aseguraron que en las vialidades impactadas por el proyecto no se han presentado accidentes, pese a que no es cierto.
La Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad de Monterrey, a cargo del vicealmirante José Guadalupe Ávila Gil, presentó información que contradice al estudio que pagaron los promotores de Solaria Brisas.
Mediante un oficio, fechado el 7 de abril de 2013, el director de Ingeniería Vial de esa dependencia municipal, Jesús Marcos García Rodríguez, respondió a la solicitud de una vecina afectada por el proyecto de fraccionamiento habitacional.
En la respuesta, el funcionario detalla las estadísticas de accidentes viales del 1 de enero de 2012 al 31 de marzo de 2013, ocurridos en diversos cruceros del boulevard Acapulco y sus intersecciones en la colonia Las Brisas.
En total, son 32 siniestros registrados en los lugares durante ese periodo: en las calles Tecolutla, Champotón, Puerto Ángel, Puerto Mazatlán, Puerto Márquez, Marina y San Telmo, se presentó un accidente en cada una.
En Tampico y Puerto Vallarta fueron dos siniestros en cada vía, otros seis en Heroica Veracruz y cinco más en Puerto Castilla.
Mientras que la avenida Eugenio Garza Sada fue la más impactada, con 10 accidentes, Bahía Vizcaíno, Topolobampo, Puerto Trinidad y Puerto Soledad no presentaron ninguno durante ese tiempo.
Aunque la información oficial confirma los incidentes, el estudio de impacto vial pagado por los promotores de Solaria Brisas muestra un saldo blanco.
El dictamen falso está fechado en abril de 2013 y fue solicitado por Vivienda y Desarrollo Urbano, S.A. de C.V., responsable del proyecto para la construcción del fraccionamiento, ubicado al sur de la capital.
En el apartado 3.4 titulado “Accidentes de Tránsito”, dentro del capítulo “Condiciones Existentes en el Área de Influencia”, Vargas Torres y Asociados, S.A. de C.V., asegura que nunca ha habido accidentes, lesionados o muertos, en algunas de las vialidades impactadas durante el mismo lapso.
La firma privada sostiene la falacia en una tabla que enlista las intersecciones del retorno en boulevard Acapulco, entre Puerto Trinidad y Puerto Castillo, así como con las calles Puerto Ángel y Heroica Veracruz.
Lo grave es que el despacho, encabezado por el ingeniero Sergio Joel Vargas López, menciona que el análisis está elaborado con base en “información oficial proporcionada por la Secretaría de Vialidad y Tránsito del Municipio de Monterrey”.
A través del área de Comunicación Social del Ayuntamiento regio, Reporte Indigo solicitó una entrevista para que las autoridades aclararan cuáles serían las consecuencias de la ilegalidad, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.
Ponen permisos en ‘bandeja de plata’
Solaria Brisas no sólo falsificó datos oficiales, también presentó un análisis de la UANL que esconde las pendientes del terreno que superan el 45 por ciento.
La institución elaboró el estudio topográfico con el que el proyecto obtuvo los permisos ilegales del Municipio de Monterrey.
La Casa de Estudios se encargó del dictamen de mecánica de suelos del terreno donde se pretende construir el fraccionamiento habitacional unifamiliar.
El reporte, emitido el 23 de septiembre de 2013 por el Jefe del Departamento de Mecánica de Suelos de la Facultad de Ingeniería Civil de la UANL, Rodolfo Acosta Vázquez, asegura que el predio no sobrepasa el porcentaje máximo permitido.
“El predio presenta una configuración topográfica uniforme con dos zonas muy definidas, la parte o franja noreste con una pendiente hasta del 44 por ciento y una franja suroeste con presencia en la superficie de productos de los trabajos de urbanización de las calles y manzanas colindantes”, se lee.
El estudio de mecánica de suelos quedó asentado en el informe número PMS-L-04-13-047/042-SC y fue encargado por la constructora Vidusa, otra de las empresas involucradas en el proyecto.
Sin embargo, a petición de los vecinos perjudicados, la administración de Margarita Arellanes encargó al despacho Juárez-Thompson Inc., S.A. de C.V., realizar otro levantamiento topográfico que determinó la existencia de pendientes mayores.
Con el nuevo análisis, el Municipio de Monterrey fundamentó el juicio de lesividad que promoverá para invalidar las licencias ilegales.
Basándose en las conclusiones de este estudio, el Ayuntamiento regio alega que los permisos sólo debieron haberse limitado a un área de 12 mil 442 metros cuadrados, pero no a la superficie total del predio de 23 mil 284 metros cuadrados.
Ello se debe, según el dictamen de Juárez-Thompson Inc., S.A. de C.V., a que 9 mil 929 metros cuadrados restantes rebasan el máximo permitido de las pendientes, porque van del 45 al 100 por ciento.
No respeta medidas de mitigación
El fraccionamiento fue clausurado la semana pasada, porque los desarrolladores desmontaron la vegetación del Cerro de las Brisas de forma total y no gradual, como están obligados por las medidas oficiales de mitigación.
La violación al permiso de rasantes ocasionó que inspectores del Municipio de Monterrey impusieran sellos de clausura, porque la deforestación no garantizó que la fauna silvestre alcanzara a trasladarse a otra zona.
Hasta el momento las autoridades ambientales no han intervenido en el caso, debido a que los fraccionadores no respetaron las medidas de mitigación que se comprometieron a respetar cuando les entregaron las autorizaciones.
El incumplimiento fue en contra de la Manifestación de Impacto Ambiental, Modalidad Particular, aprobada a Solaria Brisas por la delegación estatal de la Semarnat, a cargo de Guillermo Cueva Sada.
A pesar de ello, la dependencia federal no ha actuado a través de la Profepa, que dirige Víctor Cabrera Medrano.
De acuerdo con los registros de la Semarnat, el resolutivo de la Manifestación de Impacto Ambiental, Modalidad Particular, fue entregado favorablemente a los promotores desde el 21 de junio de 2013, con una vigencia de 48 meses.
El estudio fue elaborado por el despacho privado Gestión Estratégica y Manejo Ambiental, S.C., y el proyecto fue registrado en los archivos de la institución pública bajo el expediente número 19NL2013UDO21.
Por otro lado, la Subsecretaría de Protección al Ambiente y Recursos Naturales de Nuevo León, encabezada por Plácido González Salinas -padrastro del delegado federal de la Semarnat-, aprobó el mismo permiso en su Modalidad General.
Este estudio, elaborado por el particular José Manuel Mata Balderas, fue autorizado por el funcionario de manera condicionada el 27 de septiembre de 2013.
La Manifestación de Impacto Ambiental, Modalidad General, fue solicitada por Álvaro Zambrano Rivero, representante legal de Operadora Torre Brisas, S.A. de C.V., la desarrolladora del fraccionamiento habitacional.