Las muertes que pudieron evitarse

La violencia obstétrica ha cobrado la vida de miles de mujeres o de sus hijos en México. Datos del Inegi señalan que hace unos años se registraron más de mil casos cada día por algún agravio de este tipo

La violencia obstétrica en México ha cobrado la vida de miles de mujeres y de sus hijos, haciendo de esta problemática una deuda que el gobierno debe atender de manera urgente.

La negligencia médica, el ocultamiento de información relevante, amenazas, manipulación, regaños, indiferencia ante solicitudes de mujeres embarazadas, son solo algunos tipos en los que se presentan los agravios obstétricos, en donde la consecuencia más grave es la muerte

Mitzi Ramírez Jiménez no tiene dudas, su segunda hija, quien llevaría por nombre Mildred, murió por negligencia del personal del Centro Médico Nacional La Raza del IMSS.

“Me mataron a mi hija. Por falta de atención médica, el personal me ignoró en mi labor de parto… mi hija no pudo nacer”, relató Mitzi Ramírez en entrevista con Reporte Indigo.

Entre el 2011 y el 2016, alrededor de 2.9 millones de mujeres dijeron haber sufrido malos tratos por parte de quienes les otorgaron servicios salud, de acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), elaborada por el Inegi en el 2016.

2.9
millones de mujeres dijeron haber sufrido un tipo de violencia obstétrica entre el 2011 y el 2016

Esto implica que durante ese periodo fueron violentadas en promedio mil 326 mujeres cada día. Especialistas en el tema aseguran que las muertes por este tipo de violencia se cuentan en cientos de miles cada año; y con ello, evidencian la falta de políticas públicas para evitar que esto siga ocurriendo.

Las muertes prevenibles deberían ser motivo de indignación nacional, pues casos como el de Mitzi representan a la muerte como una injusticia social, aseguró Mario Luis Fuentes, autor del libro Las muertes que no deben ser: natalidad y mortalidad en México.

“Tenemos que pensar en las víctimas de muertes prevenibles, tenemos que adoptar urgentemente una actitud que transforme esta realidad, hay que buscar construir un México donde todos tengamos un nacimiento, una vida y una muerte digna”, señaló Fuentes durante la presentación de su obra en la edición 40 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería

México es un país que tiene los recursos para tratar la vida y la muerte con la dignidad que se merece, opinó Rosa María Ruvalcaba, investigadora del Colegio de México.

“Es tiempo de tomar conciencia sobre las medidas de salud que en los peores casos buscan ocultar el sufrimiento humano. Estamos hablando de un futuro evitable; por ejemplo en 2016 hubo 400 mil muertes que pudieron haberse evitado desde el momento en que se califican como prematuras”, agregó la académica.

“Yo confiaba en los médicos”

Mitzi Ramírez dijo que depositó toda su confianza en los doctores del Centro Médico Nacional La Raza, donde estuvo internada. Ahí había nacido su primera hija, quien goza de buena salud actualmente. Sin embargo, para su segundo embarazo la experiencia fue muy distinta.

“Nunca me dieron atención, me ignoraban médicos y enfermeras”, explicó.

Ramírez afirma que dentro del Centro Médico fue víctima de malos tratos y abandono. Su esposo, después de ver la falta de atención del personal, pidió que la trasladaran a otro hospital, pero esta acción le fue negada. También exigió un alta voluntaria; la respuesta fue la misma: No.

La mujer recuerda cada detalle del 3 de mayo de 2018, día en que su hija Mildred falleció en el interior de su vientre.

“Me dormí un rato y cuando desperté mi panza era muy pequeña, le hablé al doctor; me revisó y dijo que no escuchó el latido del corazón de mi bebé”, narró Mitzi.

El médico la subió a una silla de ruedas y la llevó a la sala de urgencias. Minutos más tarde todo fue confusión.

400 mil
muertes derivadas de agravios obstétricos pudieron evitarse en 2016

“Llegaron varios médicos a auxiliarlo porque él no sabía lo que hacía. Una doctora dijo que ya había problemas señalando al monitor y que mi hija venía mal del corazón. No era cierto, una semana antes ahí mismo me habían hecho un estudio sobre la frecuencia cardiaca de mi hija y no me mencionaron nada, fue cuando la doctora me dijo que mi hija murió porque ya no aguantó.

“Empecé a llorar y el mismo doctor que me bajó me tomó de los hombros y me decía que no pasaba nada, le dije que sí pasaba, que habían matado a mi bebé”, rememoró.

Después de entender que el corazón de Mildred había dejado de latir tuvo que esperar a recibirla. “Mi hija se estaba descomponiendo dentro de mí y a nadie le importaba”, agregó.

La justicia del IMSS

Sobre el caso de Mitzi, el Instituto Mexicano del Seguro Social fijó su postura a través de un comunicado, informando que el hecho tuvo repercusiones en diversos funcionarios del Centro Médico La Raza.

“El Director General del Instituto ordenó investigar para conocer las causas de este lamentable suceso, además, para garantizar la imparcialidad y objetividad en la investigación, se separó de sus cargos al director médico, al coordinador médico del turno nocturno, al jefe de la División de obstetricia y a la jefa del departamento clínico de perinatología”, se lee en el documento.

Francisco Hernández, abogado del caso, indicó a Reporte Indigo que en cuanto a la parte penal se abrió una carpeta de investigación; pero el proceso ha avanzado de manera muy lenta.

“La Procuraduría General de la República citó a testificar a personal médico; les hacen falta dos, pero el IMSS ha tenido una falta de comunicación con la Fiscalía pues ante el citatorio que esta les mandó para declarar, el Instituto dijo que estas personas ya no laboraban ahí”, comentó.

Por el caso de Mitzi la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación en la que exige se repare integralmente el daño y se le inscriba en el Registro Nacional de Víctimas de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) para que tengan acceso a los recursos del fondo de ayuda.

“Nosotros queremos que se investigue desde que se inició la atención médica, cuando se determinó que se trataba de un embarazo de alto riesgo, para nosotros el hecho de destituir a cuatro funcionarios públicos no es acceso a la justicia, tampoco queremos un beneficio económico, sino que se garantice la no repetición, así como el reconocimiento de la bebé como víctima directa”, expone el abogado

A nueve meses de la muerte de Mildred, Mitzi tiene solo dos exigencias: justicia y la no repetición de un caso como el suyo.

“Se supone que el gobierno cambió y siguen sin resolverme nada, ya va a ser un año y lo único que he recibido del IMSS es burla, decían que iban a investigar mi expediente y eso nunca pasó, fue una investigación fantasma.

“Quisiera pedir el apoyo de López Obrador para que volteé a ver lo que quedó pendiente, él dijo que iba a ser justo y que iba a voltear a ver a las víctimas y yo quiero que vea a mi hija, que sepa que ella no le debía nada a nadie y la mataron”, concluye.