El estire y afloje por la “letra chiquita” de la reforma político-electoral ha arrancado.
Finalmente, los tres principales partidos políticos han presentando sus iniciativas de leyes reglamentarias a la reforma política, aprobada en febrero.
El ultimo en hacerlo fue el partido en el poder, el PRI.
César Camacho, dirigente nacional del tricolor, acompañado de los coordinadores parlamentarios Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, adelantó el pasado martes de qué se trataría su iniciativa electoral.
Dijo que a través de una Ley General Electoral y una Ley de Propaganda Institucional, el PRI trataría de acotar las reglas para un “piso más parejo” en las contiendas electorales.
El líder priista indicó que su propuesta estandariza en todo el país requisitos, procedimientos y plazos, así como los procedimientos para que el Instituto Nacional de Elecciones (INE) atraiga comicios locales.
Ayer, el senador guanajuatense Miguel Ángel Chico, acompañado de la senadora y secretaria general del PRI Ivonne Ortega Pacheco, fueron las puntas de lanza de las iniciativa tricolor.
En sesión plenaria dieron a conocer algunos de los detalles que integran la Ley General Electoral y la Ley de Propaganda Institucional, y entregaron las dos propuestas de ley; una al congreso y otra al poder judicial en materia electoral.
‘No dan paso sin huarache’
Aunque el tricolor propone reglas más estrictas, entre las que destaca la paridad de género y en materia de financiamiento y propaganda, la negativa del PRI hacia la participación de un órgano federal electoral en comicios locales continúa.
En la ley general electoral que propone el partido Revolucionario Institucional, se plantea facultar al nuevo Instituto Nacional Electoral (INE) para que asuma la organización de una elección local cuando en un estado o municipio haya “factores sociales” que pongan en riesgo a la ciudadanía, o cuando en el proceso exista una “injerencia comprobable” de parte de funcionarios. Además de impulsar coaliciones electorales, legislativas y sociales.
También, sugieren “blindar” los procesos electorales en materia de financiamiento. Y proponen “graves” sanciones en caso de violación al tope de gasto de campañas.
Añaden un capítulo en la que proponen unificar a nivel federal el porcentaje mínimo requerido para obtener y mantener el registro como partido político a tres por ciento.
Asimismo, el PRI propone un aspecto que ha previsto y explotado en años recientes: la participación de las mujeres. Todo un capítulo es dedicado a hacer efectiva la paridad de género en la postulación de candidatos. Y prevé métodos para verificar y, eventualmente, sancionar violaciones en los procedimientos electorales en este ámbito.
Menos cámaras y más propuestas
En su ley de Propaganda, el PRI plantea que el gasto en ese rubro deberá respetar los límites fijados en el presupuesto anual de cada dependencia, aunque no establece un monto específico.
También profundiza en la regulación de la difusión de anuncios publicitarios de gobiernos locales, así como del uso de propaganda de utilitarios.
La iniciativa prohíbe la contratación de medios de comunicación para la difusión de propaganda institucional presentada como información periodística o noticiosa.
Se tiene previsto que el debate y aprobación de las minutas de las leyes reglamentarias en el senado se de en las próximas semanas a vapor. Toda vez que todavía tienen que turnarse a la Cámara de Diputados, que tiene hasta el 30 de abril para aprobarlas.