Las tres fosas clandestinas más grandes en Jalisco
La captura que realizó la Guardia Nacional de una célula criminal dedicada a desaparecer personas derivó en el hallazgo de dos megafosas clandestinas con 81 cuerpos en Guadalajara; una de ella con 50 cadáveres, probablemente la mayor encontrada en Jalisco a la fecha
Luis HerreraLa detención de una célula criminal el pasado 6 de noviembre por parte de un destacamento de la Guardia Nacional en la metrópoli de Guadalajara ha conducido al descubrimiento de dos fosas clandestinas con más de 80 cuerpos sepultados. Y aún está por inspeccionarse un tercer predio.
Aquella intervención de la Guardia Nacional logró la captura de 15 presuntos miembros del crimen organizado en una bodega de Toluquilla, en el municipio de Tlaquepaque, y derivó en el descubrimiento posterior de dos megafosas clandestinas en la ciudad donde había ocultos decenas de cadáveres, muchos de estos “seccionados”.
La primera megafosa clandestina descubierta estaba en una finca ubicada en El Zapote, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, con 31 cuerpos inhumados en su interior, correspondientes a seis mujeres y 25 hombres, según los resultados finales de la exploración reportados el 21 de noviembre.
La segunda megafosa clandestina es probablemente la mayor jamás descubierta en Jalisco, pues de acuerdo con la Fiscalía del Estado contenía cuando menos 50 cuerpos, y está localizada en la colonia El Mirador, también en el municipio de Tlajomulco, que gobierna el alcalde de Movimiento Ciudadano (MC), Salvador Zamora Zamora.
Desde el 4 de diciembre pasado podía deducirse que las dimensiones de esta segunda fosa resultarían alarmantes, pues la autoridad ministerial había dado cuenta de la recolección en el lugar de 227 “secciones anatómicas”, como ha venido nombrando la Fiscalía a las partes de cuerpos desmembrados.
Apenas en septiembre pasado los jaliscienses se habían enterado del hallazgo de otra megafosa sin precedentes en su momento, de la que se extrajeron 119 bolsas con restos humanos, con las que se determinaron 44 víctimas. Pero esta se ubicaba en la colonia La Primavera, en Zapopan, que gobierna el alcalde Pablo Lemus Navarro, también de MC.
Célula de desapariciones
De acuerdo con la exposición del caso que ha hecho la Fiscalía de Jalisco, el hallazgo de estas dos fosas clandestinas con 81 cuerpos en su interior se debe a que la célula criminal detenida por la Guardia Nacional el 6 de noviembre tenía precisamente como función la desaparición de personas en la metrópoli de Guadalajara.
“Elementos de la Guardia Nacional al realizar un recorrido de vigilancia avistaron una camioneta que podría estar relacionada con la privación de la libertad de una persona, la cual ingresaba a una finca ubicada sobre el Anillo Periférico Sur, al acercarse los elementos de la corporación federal fueron recibidos con disparos por sujetos que se encontraban al interior del predio”, se describió el operativo del 6 de noviembre.
En la bodega de la delegación Toluquilla, en Tlaquepaque, donde ocurrieron los hechos, se rescataron a ocho personas privadas de la libertad, y se detuvo al grupo de 15 miembros, mismo que, según se presume, se “dedicaba a privar de la libertad a personas en diversos puntos de la zona metropolitana de Guadalajara”.
Fue así que se habría obtenido la información de los tres sitios con fosas clandestinas, dos ya explorados.
El 8 de noviembre se reportó que “durante las pesquisas se obtuvieron datos de prueba por parte del Ministerio Público que permitió identificar fincas que eran usadas por parte de este grupo para la comisión de diversos ilícitos, por lo que una vez que se verificó dicha información se solicitó a un juez de control los cateos correspondientes las cuales fueron otorgadas, por lo que este viernes se iniciaron los trabajos aplicando los protocolos correspondientes para el procesamiento de las fincas”.
Mar de violencia y fosas clandestinas
Nada han podido hacer las autoridades para contener la matanza que se sigue llevando a cabo todos los días en las calles de Guadalajara y el resto del estado en lo que, se presume, se trata de una disputa en marcha entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su escisión, el Cártel Nueva Plaza.
En noviembre pasado el estado alcanzó los mil 893 homicidios dolosos por lo que con esta tendencia (172 asesinatos en promedio por mes) y con el hallazgo de fosas como la de El Mirador, todo apunta a que el 2019 rebasará la incidencia de 2018 (mil 993 asesinatos), que ya de por sí era el año más violento en todo lo que va de la guerra contra la delincuencia organizada.
El oscuro panorama del estado lo complementan las 6 mil 517 personas no localizadas y las 2 mil 084 desaparecidas (aquellos casos en los que la ausencia se relaciona con la comisión de delitos), según el Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición; y el hecho de que hasta antes de la megafosa de El Mirador las autoridades ya daban cuenta de más de una treintena de fosas clandestinas con más de 180 cuerpos extraídos en 2019.
Recientemente este diario publicó que toda esta violencia en el estado ha provocado ya una disminución en la esperanza de vida de los jaliscienses de seis meses, de acuerdo con la Universidad de Guadalajara (“La caída de la esperanza de vida de los jaliscienses”, 25 de Noviembre de 2019).
Fue en este contexto y justo después del hallazgo de la fosa de La Primavera, que el 12 de septiembre la organización Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en Jalisco (Fundej) le solicitó públicamente al presidente, Andrés Manuel López Obrador, ayuda urgente por la situación del estado y la crisis forense que enfrenta.