Las venas abiertas de Jalisco

La inversión extranjera minera en el 2017 fue la mayor en dos décadas en la entidad, con 51.62 millones de dólares, según la Secretaría de Economía, pero el estado carece de una política para contener las secuelas ambientales y sociales de esa industria
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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La entrada de capitales extranjeros para el sector minero de Jalisco se ha intensificado durante el gobierno de Aristóteles Sandoval Díaz hasta alcanzar cifras récord para el estado no vistas en al menos dos décadas, pese a tratarse de una industria con graves efectos ambientales y sociales.

De acuerdo con los registros de la Secretaría de Economía del Gobierno federal, el año 2017 cerró para Jalisco con una inversión extranjera directa en minería por 51.62 millones de dólares, un monto sin comparación en el estado en el periodo comprendido entre 1999 y el primer trimestre de 2018.

Hasta antes del 2017, el año que figuraba con la mayor inversión extranjera en proyectos mineros en ese lapso era el 2000, en la administración del ex gobernador del PAN, Alberto Cárdenas Jiménez, con un monto registrado por la Secretaría de Economía de 26.20 millones de dólares, la mitad prácticamente de lo captado el año pasado.

Durante el gobierno de Sandoval Díaz que inició en 2013 y está por concluir en este 2018, el estado ha captado capitales foráneos para la industria minera por 62.59 millones de dólares, una cifra que ha dejado muy atrás a las dos administraciones que lo antecedieron.

Con el exgobernador panista Emilio González Márquez, por ejemplo, la minería del estado fue receptora de 52.02 millones de dólares totales en el sexenio 2007 a 2012, una cantidad ya superada por el gobierno de Sandoval Díaz pese a que sigue en curso, por lo que sus números podrían incrementarse en los tres últimos trimestres de 2018.

Mientras que con el antecesor de González Márquez, el también panista, Francisco Ramírez Acuña, en el periodo 2001 al 2006, las minas en el estado fueron financiadas con capitales de otros países por 25.44 millones de dólares, menos de la mitad de lo que ha atraído el gobierno de Sandoval Díaz.

Ante esta intensificación de la industria minera en Jalisco, cobran sentido las advertencias que lanzó recientemente la asociación Fundar en su “Anuario 2017. Las actividades extractivas en México: minería e hidrocarburos hacia el fin del sexenio”.

“A lo largo de los últimos años, en México se ha experimentado un importante resurgimiento de la actividad minera. Este auge minero se debe a nuevas formas de extracción de mayor escala, así como a un contexto económico y legislativo favorable. Estos nuevos modelos mineros están dirigidos principalmente a metales industriales y preciosos”, señaló.

“Esta minería se realiza a gran escala y principalmente a cielo abierto, produciendo impactos medioambientales tales como: contaminación de ríos y acuíferos con metales pesados y otras sustancias, drenaje ácido, remoción de la cubierta vegetal, generación de grandes cantidades de escombros contaminantes, abatimiento de fuentes de agua, y emisiones continuas de gases y polvos a la atmósfera durante la extracción y procesamiento”, agregó.

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Inversiones en silencio

La administración de Sandoval Díaz suele difundir ampliamente la inversión extranjera que atrae al estado cuando esta refiere a sectores como la industria electrónica o automotriz, en cambio, ha mantenido fuera de reflectores el alza de capitales foráneos en las actividades extractivas de los recursos naturales de Jalisco, como sus minerales.

El silencio del Gobierno estatal respecto a la inyección de capitales extranjeros en la industria minera va de la mano con la falta de políticas públicas para contener las secuelas ambientales y sociales que se atribuyen a esta actividad económica.

La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) de Jalisco, por ejemplo, que lidera Magdalena Ruíz Mejía, muy cuestionada por la pobreza de los resultados de su gestión, consideró a la minería solamente en una de sus estrategias previstas en su Programa Sectorial del sexenio.

Al abordar el 0bjetivo 1, que refiere a “Revertir la degradación de los ecosistemas y la pérdida de la biodiversidad”, propuso la Estrategia 1.1, que apenas y señala lo siguiente: “Disminuir los cambios de usos de suelo en los ecosistemas por actividades agropecuarias, urbana, minería, infraestructura y otros”.

A decir de Fundar, la problemática minera es mucho más compleja que eso, pues refiere en su Anuario: “Bajo este marco regulatorio, el otorgamiento de concesiones mineras no respeta territorios de pueblos indígenas, zonas urbanas, propiedad social o privada, espacios naturales de importancia para la conservación de la biodiversidad, ni espacios que provean servicios ambientales”.

Y el documento agrega lo siguiente: “la política minera del país tampoco respeta los compromisos internacionales en materia ambiental, puesto que concesiones y proyectos mineros se otorgan y operan sin importar los instrumentos de política ambiental que regulen el territorio, con el consecuente riesgo de accidentes y daños irreversibles a los ecosistemas que las actividades de este sector puedan provocar en sitios de importancia ecológica”.

Contaminación de ríos y acuíferos con metales pesados y otras sustancias, así como emisiones continuas de gases y polvos son algunos de los impactos medioambientales

Fiebre de manganeso

Los 51.62 millones de dólares que captó Jalisco en 2017 en inversión extranjera en el ramo de la minería se dirigieron específicamente a minería de manganeso.

“De acuerdo con sus propiedades físicas y químicas el manganeso tiene varios usos. En metalurgia tienen mucha importancia sus aleaciones, obtenidas fundiendo los óxidos de manganeso (…) con carbón y los metales respectivos. Las aleaciones de mayor significación económica e industrial del manganeso son las que se forman con el hierro para la obtención de ferromanganeso alto carbón (…) y con el silicio para producir silicomanganeso (…); tienen aplicación, sobre todo el primero, para la producción y mejoramiento de la calidad del acero”, ha señalado el Banco Nacional de Comercio Exterior sobre este mineral.

Según los registros de la Secretaría de Economía, en el periodo 1999-2018, el estado de Jalisco recibió 168.55 millones de dólares de capital foráneo en sus minas, lo que significa que de cada 10 dólares invertidos en esa industria en la entidad tapatía en casi 20 años, cuatro se captaron en un solo gobierno: el de Aristóteles Sandoval.

Inversión Extranjera Directa en minería (Millones de dólares)

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