Cuando hay foros sobre temas como maternidad o lactancia, muchas veces los especialistas suelen ser solo hombres y se nota la ausencia de mujeres que propongan soluciones pese a que es un tema que les atañe a ellas.
El estudio “El sector salud: un ambiente disparejo para las mujeres”, presentado por México, ¿cómo vamos? y Grupo Sohin, da al menos cuatro razones por las cuales debe haber más mujeres en posiciones de dirección.
Sofía Ramírez Aguilar, directora de México, ¿cómo vamos?, menciona que es necesario que las personas con matrícula de ciencias de la salud o relacionadas se incorporen a las filas del mercado laboral en vez de quedarse en casa.
Otra de las razones que se señalan en el estudio es que existe una subrepresentación en la ciencia y la investigación para tratar y curar padecimientos femeninos, ya que el estándar es el cuerpo masculino.
El tercer motivo es que las mujeres en posiciones directivas pueden ser impulsoras legítimas de esquemas de permisos de maternidad, paternidad y guarderías o estancias para personal con infantes a su cargo, dice.
“Las mujeres en posiciones directivas pueden ser más susceptibles a los roles familiares de crianza, cuidados y labores del hogar y ejercer su posición desde esa perspectiva”, es la cuarta razón.
Sin garantía para mujeres
El hecho de ser mujer no es garantía de que haya una perspectiva de género en el diseño de políticas públicas laborales, advierte Ramírez Aguilar.
“Pero por lo menos te da la legitimidad para empezar a impulsar esas soluciones que son institucionales y que tienen que ver con esquemas de permiso y de maternidad, pero también con permisos de paternidad, y creo que en la medida en la que más hombres se sumen a la causa va a ser mucho más fácil que justamente estos roles asociados al género dentro de la familia se vayan diluyendo y no solamente mejore la posibilidad de que las mujeres participen en el mercado laboral, sino todo el hogar se beneficie”, señala.