Le darán largas a mantenimiento

Los problemas en el Metro son múltiples. Además del cierre parcial de la Línea 12, el cableado está en malas condiciones, el equipo de comunicación es obsoleto, hay filtraciones de agua, fallas en el sistema de frenado y falta de trenes…

La buena noticia es que al Sistema de Transporte Colectivo Metro le autorizaron una partida presupuestal de 2 mil 526 millones de pesos —iniciales— para realizar las mejoras necesarias y brindar un servicio de calidad.

La mala, es que el orden de prioridades para atender todas las deficiencias no es el adecuado y, por ende, empleados del Metro y algunos diputados locales advierten que el alcance de las reparaciones será, máximo, de un 80 por ciento. 

El pasado miércoles, el Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) autorizó la creación de un Fideicomiso, que concentrará la recaudación del aumento a la tarifa de STC y lo utilizará para su debido funcionamiento.

Esta propuesta surgió en diciembre del año pasado, cuando el director del Metro, Joel Ortega, reveló que en este medio de transporte existen diversas fallas que no pueden ser atendidas por la insuficiencia presupuestal

Al incrementar el costo del peaje a cinco pesos, el GDF se comprometió a reducir el tiempo de traslado y espera de los trenes, ya que con los ingresos se podrían reparar los trenes descompuestos.

Tres meses después, el Gobierno del Distrito Federal anunció el cierre parcial de la Línea 12 debido a que existía un riesgo de descarrilamiento si no se le daba un mantenimiento especial.

A cinco meses de que la Red de Transporte Público (RTP) sustituyó el traslado de las 11 estaciones cerradas, los asambleístas aprobaron el permiso para que el Metro gaste los ingresos propios.

El documento contempla 13 puntos que deberá atender el Fideicomiso de manera inmediata. Al numerarlos, los legisladores acordaron que ese es el orden en que deben atenderse.

Para legisladores del PRI, de Movimiento Ciudadano y del bloque bejaranista, la jerarquización no fue la correcta, ya que priorizaron la compra de trenes por encima del mantenimiento.

Sobre todo, después de que trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro les presentaron una exposición en la que revelaron un sin fin de problemas que ponen en riesgo la funcionalidad de todas las Líneas.

Las fallas 

La noche del lunes, empleados del Metro sostuvieron una reunión con  legisladores de la ALDF, donde presentaron mediante diapositivas y fotografías, todas las deficiencias con que laboran.

Esto, después de que emprendieron una campaña informativa —en taquillas, andenes y  vagones del STC, en la que acusaron a Joel Ortega de no brindar los insumos necesarios para que el Metro funcione correctamente.

Para el diputado local y líder del sindicato del Metro, Fernando Espino, la reacción de los empleados se debe a que los usuarios han agredido al personal operativo por el mal servicio.

De acuerdo con la presentación que hicieron a los asambleístas, el sistema de cableado está deteriorado, en algunas partes está pelado y en otras se sobrecalienta, lo cual puede generar cortes en el suministro de energía.

Las fotografías señalan que en las paredes y techos hay diversas filtraciones de agua, al grado que se han tenido que colocar láminas para que la gente no se moje o se resbale en los andenes.

Entre los trabajadores hay equipos de radiocomunicación que no tienen el alcance necesario y se encuentran en malas condiciones, indican los documentos que son confirmados por el diputado local, Cuauhtémoc Velasco.

El sistema de frenado deficiente y la constante entrada de trenes a los talleres para tomar refacciones de los que ya no circulan también son una constante en las quejas de los operadores.

Por esa razón, un grupo de legisladores, entre los que se encuentra Andrés Sánchez Miranda y Fernando Mercado, consideraron que el principal rubro que hay que atender es el de mantenimiento.

Las prioridades

Mientras algunos se inconformaron, la prioridad número uno de la mayoría de diputados fue la compra de 45 trenes nuevos con aire acondicionado para la Línea 1, y 12 más para la Línea Dorada.

En segundo lugar, consideraron que los más de 2 mil 500 millones de pesos y lo que se acumule, deben utilizarse en el mantenimiento mayor de de los 45 convoyes que tiene la Línea 2.

Como tercera prioridad de esta lista, aparece la reparación de los 105 trenes que están fuera de servicio por falta de refacciones, en algunos casos desde hace 10 años, según la información del Metro.

Mejorar los tiempos de recorrido en las líneas 4, 5 6 y B mediante la modernización del sistema de tracción-frenado de 85 trenes que están en operación y cuyo equipo es obsoleto por su antigüedad es el cuarto punto.

El quinto, consiste en que el dinero sea utilizado para incorporar a mil 200 policías para fortalecer la seguridad de este medio de transporte y así evitar el comercio informal en sus instalaciones.

El punto seis señala que se renivelarán las vías en la Línea A y reincorporar siete trenes férreos, eliminando el doble pago en torniquetes para usuarios que transbordan en la terminal Pantitlán.

A petición del diputado del PRI, Fernando Mercado, se eliminaron cuatro puntos que ya habían sido atendidos y que se estaban contemplando dentro de las tareas del Fideicomiso.   

Para algunos legisladores será decisión del Metro cuál prioridad atenderá primero, pero en el resolutivo cuarto del dictamen se indica que bajo ese mismo orden. 

Los diputados que se inconformaron con la jerarquización de las problemáticas a resolver, no lograron cambios en ese rubro, pero sí consiguieron que el STC Metro tenga la obligación de presentar un informe trimestral de las acciones del Fideicomiso, que están programadas hasta el 2018.