Le toca al Senado
La gran incógnita es si el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) renacerá con la mayor legitimidad y confianza ciudadanas.
La reciente reforma al artículo 6 constitucional –que lo dota de un nuevo reglamento para contar con autonomía técnica, de gestión y presupuestal– se quedará corta si va acompañada por un cuerpo colegiado que deje atrás los escándalos y los conflictos internos.
Predeterminado del sitioLa gran incógnita es si el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) renacerá con la mayor legitimidad y confianza ciudadanas.
La reciente reforma al artículo 6 constitucional –que lo dota de un nuevo reglamento para contar con autonomía técnica, de gestión y presupuestal– se quedará corta si va acompañada por un cuerpo colegiado que deje atrás los escándalos y los conflictos internos.
El balón está en la cancha del Senado que este jueves haría pública su decisión respecto a ratificar o no a una mayoría de polémicos comisionados que a toda costa buscan permanecer en sus cargos.
El Colectivo por la Transparencia, donde se conglomeran diversos organismos de la sociedad civil, se pronuncia porque los senadores no ratifiquen a Gerardo Laveaga Rendón, Wanda Sigrid Arzt Colunga, María Elena Pérez-Jaén Zermeño y Ángel José Trinidad Zaldivar.
Considera que el Senado tiene en su poder el fortalecer al nuevo órgano garante constitucional que tendrá un rol nodal en la vida democrática de México.
Es por ello que hace un llamado para “aprovechar esta gran oportunidad y garantizar que la integración del pleno del nuevo IFAI se dé con base en criterios como trayectoria, conocimiento, comportamiento, actitudes, independencia e integridad”.
Que lleguen las mejores personas, los mejores perfiles como un primer paso hacia la consolidación de un sistema nacional de transparencia. Esa sería la mejor señal que podrían enviar los grupos parlamentarios del Senado y, por tanto, los propios partidos políticos sobre su compromiso real con la transparencia.
La tarde de lunes, una lluvia de cuestionamientos cayó inclemente sobre los actuales comisionados del IFAI en el Salón de la Comisión Permanente de la Cámara de Senadores.
La valoración posterior a las comparecencias es que las respuestas dadas “no dan certeza de que el nuevo instituto de acceso a la información vaya a contar con legitimidad y genere confianza en la ciudadanía dados los antecedentes de los comisionados, los conflictos internos y el hecho de que sí se ha vulnerado la vida interna y el trabajo del propio instituto”.
Así lo considera Héctor Rubio, coordinador del Colectivo por la Transparencia, quien dice mañana lo senadores deberán hacer públicos sus criterios sobre cómo evaluaron a los comisionados.
Los conflictos personales no solo han dañado la imagen pública del IFAI. Han impactado desfavorablemente en el clima laboral. La preocupación no solo es por la imagen, el mal clima laboral sino porque lo que está en juego es mucho.
El nacimiento de una nueva institución que ya no solo se va a dedicar al gobierno federal sino que va a entrar a ver lo que sucede en el Poder Legislativo, el Poder Judicial, partidos, sindicatos, fondos y fideicomisos públicos y organizaciones de la sociedad civil que reciben recursos públicos
“La magnitud de lo que está en juego es tal que no nos podemos dar el lujo de que exista la más mínima sospecha, el menor elemento que contribuya al debilitamiento de lo que está por surgir”, dice a Reporte Indigo.
Continuidad con capital humano
Los comisionados alegaron ayer que su permanencia garantizará la continuidad, algo que preocupa a todo mundo.
La renovación escalonada en cuerpos colegiados como el IFAI permite se reduzca la curva de aprendizaje de las personas que llegan pero se considera el asunto se puede salvar de otra forma.
“El capital humano de este organismo es un pilar fundamental para garantizar su labor que, cabe subrayar, no recae en su totalidad en los comisionados”, precisa Rubio.
De hecho, toda la parte sustantiva, técnica, toda la parte de apoyo está en las personas que trabajan en el IFAI y son quienes dará continuidad a este trabajo.
Por otra parte está también el servicio profesional de este órgano: hay funcionarios públicos de carrera (como el de Ángel Trinidad) que antes ser comisionado ya llevaba tiempo desempeñándose ahí.
El capital humano y el servicio profesional garantizan la continuidad del trabajo. El Colectivo por la Transparencia propone incluso que en los nombramientos de los siete nuevos comisionados se contemple a la gente que labora en el servicio profesional que tendrían un aliciente al ver se puede llegar a ser comisionado del IFAI.
Pensando que se trata de la institución encargada de velar por la seguridad nuestros datos personales el contexto de vulnerabilidad en el que se encuentra inmerso el IFAI llama la atención general. No es posible esta condición y se requiere una respuesta contundente, acorde a la magnitud del problema, dado que ésta no ha sido inmediata.