Además de registrarse directamente en la “bolsa” del INVI, existe otro camino legal y seguro para conseguir un departamento financiado por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México.
Esto es a través de organizaciones sociales y civiles que a raíz del terremoto de 1985 comenzaron a trabajar para que los capitalinos tuvieran un lugar digno para vivir.
Al respecto, Hilda Bahena, integrante del Comité de Lucha Urbana de la Asamblea de Barrios de la Ciudad de México, explica todo lo que se debe de saber para acceder a una vivienda a través de esta vía.
Hilda explica que hay dos vías para llegar al INVI, una es a través de las organizaciones y la otra a través de la bolsa de vivienda del instituto, la diferencia es que la bolsa de vivienda tiene cerca de 18 mil solicitantes ya depurada y es complicado avanzar
Por ejemplo, en un predio de 30 viviendas construido y gestionado por ellos, le otorgan a la bolsa del INVI entre cinco y tres departamentos, por lo que es muy complicado desahogar la alta demanda de registrados ante el instituto.
“También hay que aclarar que el INVI no tiene venta al público. De la vivienda que se produce por créditos del INVI, un 90 por ciento corresponde a las organizaciones sociales, organizaciones civiles o, en el último de los casos, por predios independientes que se organizan y después solicitan las líneas de crédito”, aclara.
A finales de enero, Hilda Bahena entregó su último proyecto de viviendas construidas con créditos INVI. El predio se encuentra en la calle Mar Celebes de la colonia Popotla en la alcaldía Miguel Hidalgo.
Al evento de entrega de llaves acudió el secretario de gobierno, Martí Batres, y alguna que otra persona que fue estafada por anuncios de internet y que pensaban que ese día les entregarían su hogar.
Desde que comenzó la construcción de la edificación hasta ahora, Bahena comenta que ha recibido el reporte de al menos 40 personas estafadas en ese predio, siendo que incluso el número de departamentos es mucho menor.
“Esta es una mafia ya muy grande y peligrosa. Lamentablemente la policía cibernética investiga, bloquea las páginas y después las vuelven a hacer. Por eso debería de haber una gran difusión por parte de las autoridades en la que se señale que vía internet o redes sociales no hay este tipo de ventas porque el INVI no vende viviendas”, concluye.