La Ley en México está ciega ante la violencia de género.
Esa es una de las conclusiones de los juristas que participan en el Foro de Seguridad, Legalidad y Derechos Humanos en esta que es considerada una de las ciudades más violentas de México, y en donde se dio el estruendoso caso de las Muertas de Juárez.
Marisa Belausteuguigoitia, directora del Programa Universitario de Estudio de Género, de la Universidad Nacional Autónoma de México, acusó que son tantos lo casos de violencia de género y tan pocos los resultados, que es evidente que la justicia no tiene ojos para el tema.
“Esta ceguera es particular, implica hacer indistinguible aquello que las somete, aquello que las invisibiliza, las discrimina y las reduce por ser mujeres”, criticó la académica en su participación.
Leyendo de forma apresurada el texto que preparó para la ponencia y con el tiempo encima por los problemas de tiempo que se generaron por los extensos discursos del Gobernador del Estado, César Duarte y el alcalde de la ciudad, Héctor Murguia, insistió en que hasta en la penalización de los delitos se ve la discriminación a la mujer.
“Cuando son víctimas hay una total ceguera, pero cuando son ellas victimarias hay un montón de delitos a la salud, en razón de parentesco, se bajan los beneficios, se suben las fianzas. Cuando son victimarias todo contra ellas, cuando son víctimas no hay nada”, soltó.
El ex juez Baltazar Garzón, director general de este foro que promueve el respeto de los derechos humanos, y quien fue moderador de la mesa especializada en violencia de género coincidió en que se debe de quitar la venda de los ojos a la justicia.
En su ironía sobre el ícono mundial de la justicia, el polémico jurista, señaló que ese es un problema real no sólo en los temas de violencia de género sino en todos los ámbitos de la aplicación de la Ley.
“Yo pienso que si (la justicia) tiene la venda, se la pega seguro. Se cae, no ve y se cae, y eso es lo que normalmente pasa, por eso debe de tener bien clara la vista”, detalló quien llevara al banquillo de los acusados al dictador Augusto Pinochet.
En tanto la diputada federal perredista, Teresa Inchaustegui, aseguró que ya dentro de la violencia de género existe una especie de subgénero que tiene que ver con el estatus social de las víctimas.
“Sí hay una violencia de clase, las víctimas son de familias pobres, son hijas de migrantes trabajadores, por eso es que si hay una violencia de clase en México”, advirtió.
Dolores Delgado, fiscal de la Audiencia Nacional de España, hizo un recuento histórico de la violencia de género y la falta de respuesta de la justicia.
En la inauguración del encuentro, el periodista Antonio Navalón, también parte del equipo organizador, dijo que hace tan sólo dos años Ciudad Juárez era Stalingrado de México, en referencia a la batalla que hubo durante la segunda guerra mundial en esa ciudad.
“Hace dos años que estuve aquí a unos amigos les dije, Ciudad Juárez es el Stalingrado de la guerra contra el narco, y si Ciudad Juárez cae, si lo carros no pueden volver a las calles y la gente no puede tener esperanza no habrá ningún lugar en el País que la pueda tener”, señaló.
Sólo con el poder que se genera entre la unión de los ciudadanos, insistó, es cómo se revertirá la violencia y se instalará el respeto a los derechos humanos.
“Estamos en el momento de que las sociedades tomen el control, en el momento de saber que la única manera de seguir teniendo miedo es seguir callados”, lanzó.
Evita académico participación
Estaba programado participar el profesor, Héctor Domíguez Ruvalcaba, especialista en temás de violencia, por la Universidad de Austin, Texas, sin embargo los organizadores explicaron que no estuvo presente porque su casa de estudios no le permitió viajar a Ciudad Juárez por considerarla muy violenta.
Este jueves en el foro se abordarán temas como el crimen organizado y los derechos humanos, la afectación de la violencia a las instituciones y un debate de todo lo abordado por los especialistas en el encuentro.