Ley a contratiempo

La discusión de la Ley Electoral de la Ciudad de México comenzará hasta el próximo martes, por lo que la Asamblea Legislativa tendrá solo cuatro días para dictaminarla y aprobarla.

La legisladora de Morena, Citlali Hernández, reconoció que le preocupa el escaso tiempo que tendrán para discutir un tema toral para la capital.

“Están tratando de dilatar el tema porque tenemos poco tiempo para acatar la Ley, nos preocupa justamente eso (…) que el jefe de Gobierno esté tratando con el PRD y el PAN una iniciativa a modo, llevarlo al extremo donde no se pueda dar un gran debate y los acuerdo políticos se impongan en la nueva etapa que vivirá la ciudad”, indicó.

La morenista explicó que fundamentalmente no hay coincidencia en algunas particularidades de las alcaldías y la elección de los concejales.

“Nos preocupa cómo están llevando al límite esta iniciativa: es irresponsable, insultante para la ciudadanía a la que se le ha dicho que la Constitución viene a abrir procesos democráticos y de avanzada en la ciudad, cuando en la práctica no están permitiendo el debate”, remarcó.

La Ley Electoral marcará las reglas para la próxima contienda electoral y el nuevo modelo de administración a través de alcaldías en la Ciudad de México.

Hernández detalló que Morena ha propuesto una mayor sanción a la compra de voto y al incumplimiento de la promesa de campaña, además de fortalecer la consulta ciudadana con la gente en la toma de decisiones.

 “(Pero esos) son temas que al PRD le incomodan”, acotó.

La morenista remarcó que otro de los temas importantes a discutir será el de evitar que exista una especie de “reelección sutil”.

Es decir, cuando familiares se pasan el cargo de una administración a otra.

“Tenemos el caso de las llamadas parejas imperiales: Nora Arias y Víctor Hugo Lobo en GAM, así como Elizabeth Mateos y Carlos en Iztacalco”, dijo Hernández.

Agregó que también se incluyó la revocación del mandato, el contrapeso que representaran los concejales, derechos de los menores de 18 años como observadores electorales y paridad de género en la elección de puestos políticos.

Habrá intenso debate

En medio de la polémica de si cumplirán en tiempo con la Ley, ayer Leonel Luna, del PRD, estimó que habrá un intenso debate la próxima semana en el recinto legislativo.

Se espera que haya múltiples discrepancias y reservas de ley al documento que se presentará ante los diputados con los tiempos encima para discutir, reconoció.

“La ALDF tiene el compromiso de lograr una ley electoral de avanzada y así lo cumplirá”, aseguró Luna, quien encabeza la fuerza del PRD en el recinto de Donceles.

Aún dependen de la Suprema Corte

Como lo mandata la Constitución Política de la capital, la VII Legislatura trabaja en la elaboración de la Ley Electoral bajo un nuevo esquema en el que habrá 33 distritos electorales.

Estos distritos obligarán a que existan ajustes a la fórmula de representación para garantizar que el Congreso local esté integrado por 33 diputados electos por mayoría y 33 por representación popular.

Sin embargo, tanto la Ley como lo que derive de la discusión que ocurra en la ALDF están supeditadas a la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aún no resuelve las controversias contra la Constitución de la Ciudad de México.

La resolución de la Corte podría cambiar el escenario y todos los planteamientos que se han propuesto en la Asamblea Legislativa, de ahí que se aprobó el punto de acuerdo para que resuelva de manera apremiante lo que tenga que ver en el tema electoral.

El diputado local y presidente de la Comisión Especial de la Reforma Política, José Encarnación Alfaro, insitió en que la Suprema Corte resuelva las controversias a fin de que la Asamblea Legislativa desahogue las leyes secundarias.

El tema comenzó a rezagarse desde el origen, pues el diputado local responsable de desahogar las mesas de trabajo de la Ley Electoral, Mauricio Toledo, convocó una sola vez a discutir el tema y pidió tiempo a los diputados para desahogar otro pendiente legislativo – la aprobación del presupuesto– sin embargo, jamás volvió a convocar.