Esta mañana fueron liberados los tres presuntos responsables de mutilar a seis de los ocho leopardos de bronce con penacho del Monumento a Cuauhtémoc, ubicados en el cruce del Paseo de la Reforma e Insurgentes.
Jesús “P”, Sergio “A” y Marco Antonio “V” obtuvieron su libertad luego de ser detenidos el 29 de diciembre en supuesta flagrancia y tras una presunta denuncia anónima, acusándolos de mutilar las estatuas.
Inicialmente, fueron presentados ante el ministerio público de la Ciudad de México, pero el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de robo y daño en propiedad, por los que calcularon costos superiores a tres millones de pesos.
La liberación ocurrió tras comprobar que el informe policial de su detención no coincide con lo que realmente ocurrió el día de los hechos.
Durante la audiencia de vinculación a proceso, esta mañana la defensa de los hombres solicitó al juez de control del Centro de Justicia Penal Federal revisar los videos de las cámaras de vigilancia en la zona, para demostrar que los policías que realizaron la detención, mintieron.
Tras revisar los videos del C2, el juez determinó que los investigados no se encontraban en el sitio donde los policías dijeron haberlos detenido y concluyó que el informe homologado no corresponde a “circunstancias de tiempo, modo y ocasión en que ocurrió la detención”.
Asimismo, rechazó vincularlos a proceso y resguardó el derecho de la Fiscalía General de la República (FGR) para continuar las investigaciones y dar con los responsables.
El 29 de diciembre, varios sujetos abrieron una de las vallas que resguardaba al Monumento a Cuauhtémoc, ingresaron y mutilaron a seis de los ocho leopardos con penacho que forman parte de la base.
A cinco de los leopardos les mutilaron una o las dos partes delanteras de las patas, mientras que el sexto fue retirado de su lugar completamente.
El Monumento a Cuauhtémoc es una obra de Francisco M. Jiménez y Miguel Noreña, inaugurada en 1887 y representa “una muestra del neoindigenismo o del indigenismo académico altamente promovido por el gobierno de Porfirio Díaz2, según el INAH.