Licitación de vehículos de Igualdad e Inclusión a modo
La Secretaría de Administración, a cargo de Gloria María Morales Martínez, abrió la convocatoria para la licitación de 15 vehículos para la Secretaría de Igualdad e Inclusión, pero pueden participar proveedores de una sola marca y modelo específico
Jesús PadillaLa Secretaría de Administración, a cargo de Gloria María Morales Martínez, alista un proceso de licitación internacional que podría estar viciado. La ficha técnica pretende favorecer a sólo una marca de vehículos.
Esta dependencia abrió, el 18 de febrero, la convocatoria para la licitación pública internacional presencial con número DGASDC-004/2022, para el suministro de 15 vehículos para la Secretaría de Igualdad e Inclusión.
La ficha técnica de este proceso establece que el suministro de los vehículos se dividió en cuatro partidas. En la primera necesitan seis camionetas Sport Crew Cab V8 4×4 modelo 2022.
Morales Martínez solicita en especial que sean Crew, por lo que dirige la licitación a un sólo proveedor que vende o distribuye la marca DODGE RAM en la entidad. La adquisición de los vehículos es para llevar ayuda a pobladores de comunidades alejadas o en la Sierra Madre Oriental, por ello están solicitando que tengan doble transmisión 4×4.
No obstante, existen otras marcas en el mercado, tales como Ford y Chevrolet, por mencionar algunas, que manejan la transmisión 4×4. Pero a la funcionaria no le importa la competencia que establece el artículo 31 fracción XXIII de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Contratación de Servicios.
“Para la participación, adjudicación o contratación de adquisiciones, arrendamientos o servicios no se podrán establecer requisitos que tengan por objeto o efecto limitar el proceso de competencia y libre concurrencia. En ningún caso se deberán establecer requisitos o condiciones imposibles de cumplir o restricciones al comercio interestatal. La unidad convocante tomará en cuenta las recomendaciones y resoluciones previas que, en su caso, para estos efectos emita y publique la Comisión Federal de Competencia en términos de la Ley Federal de Competencia Económica”, dice la ley.
Aunque la funcionaria presumió el 10 de enero tener ahorros millonarios por invitar a más proveedores a participar en licitaciones públicas, la realidad que en el suministro de estos vehículos no refleja su declaración.
“Los ahorros se dieron gracias a los esfuerzos que hicimos para invitar a nuevos proveedores a participar en las licitaciones públicas, esto nos permitió una mayor oferta y a su vez mejores precios en las compras”, dijo en rueda de prensa Morales Martínez.
Hasta el momento está en una etapa de publicación de la ficha técnica y falta la junta de aclaraciones, apertura de propuestas, el fallo de adjudicación de la compra y la firma del contrato para la entrega de los vehículos.
Licitación de un modelo específico de auto
La ficha técnica del proceso de licitación pública internacional presencial DGAS-DC-004/2022 para el suministro de seis vehículos por la Secretaría de Administración, a cargo de Gloria María Morales Martínez, dirige a sólo un modelo de auto.
En este documento especifica que necesita un vehículo con motor cuatro cilindros de 1.5 litros de 16 válvulas, transmisión manual de cinco velocidades, que sólo puede cumplir el proveedor que maneja un vehículo tipo Aveo de la marca Chevrolet.
La funcionaria podría haber especificado de manera muy general en la ficha técnica el vehículo que busca adquirir, pues existen otros modelos más económicos no sólo en el precio, sino en el gasto de combustible. Incluso, hay algunas marcas que ofrecen una garantía de hasta cuatro y cinco años y no sólo tres como lo solicita en la ficha técnica.
En la licitación se pretende, además, adquirir una camioneta tipo SUV con transmisión de 10 velocidades con tracción 4×4, así como dos camiones de 3 ½ toneladas con tracción trasera 4×4.
La gestión de Morales Martínez ha estado en la polémica no sólo por este proceso, sino por aplicar un esquema de licitaciones públicas conocido como puja entre los proveedores, donde la diferencia entre oferta y oferta es de un centavo. Algunos proveedores refieren a Reporte Índigo que esta práctica no ayuda a tener un mejor precio, sino que se vuelve desgastante participar.