¿Líder legítimo?

Tras el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, en las entrañas del PRI nacional, en las oficinas centrales de la avenida Insurgentes centro, se discute la salida del senador Carlos Romero Deschamps del poderoso Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

La reunión se llevó a cabo el viernes pasado en el Distrito Federal entre el grupo más cercano al líder del tricolor, César Camacho Quiroz, y los petroleros que exigen el reconocimiento de Jorge Hernández Lira como su nuevo secretario general en lugar de Romero Deschamps.

En la Ciudad de México, el plan para expulsar al también senador priista del sindicato petrolero con el que se le acusa de haberse enriquecido sigue en marcha y se discute en las altas esferas del poder del país.

Jorge Hernández Lira y el grupo que lo acompaña acudieron puntuales a la cita del PRI nacional, donde entregaron un expediente del caso que avala ante notario que las 36 secciones del Sindicato de Pemex votaron para renovar la dirigencia del gremio desde el pasado 19 de octubre de 2012 y hasta la fecha, la Secretaría del Trabajo no le otorga la toma de nota.

Mientras, Romero Deschamps afirma abiertamente que continúa como el único y auténtico líder del sindicato petrolero, el grupo opositor refiere que él tampoco ostenta la toma de nota.

Tras tocar decenas de puertas de diversas dependencias federales, algunas se han abierto para escuchar a este numeroso grupo de petroleros que surgió en el estado de Veracruz y que amenaza con tomar las calles del Distrito Federal, en caso de que la decisión tomada en las urnas no se respete.

Petición a Peña Nieto 

En conferencia de prensa, Jorge Hernández Lira se presentó ayer como el “legítimo” secretario general del STPRM y pidió al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, haga valer la frase de que en México “no hay intocables”.

Arropado por profesores y alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los petroleros calificaron como productiva y en buenos términos la reunión con el grupo del PRI nacional.

Hernández Lira dijo que los priistas se comprometieron a hacer llegar a Enrique Peña Nieto los pormenores de lo que ocurre en el interior de uno de los sindicatos más importante de México y de Latinoamérica, junto al SNTE, y del hartazgo que los trabajadores manifestaron en las urnas en contra del charrismo sindical de Romero Deschamps.

“Carlos Romero lleva 20 años usurpando el cargo y violando los estatus”, reiteró Hernández Lira, al referirse a la prolongada permanencia al frente del sindicato petrolero.

“Es hora de que se vaya”, aseguró, cuando se le preguntó sobre si es momento de que la Procuraduría General de la República (PGR) haga valer las averiguaciones previas que se han iniciado en contra de Romero Deschamps a lo largo de todos estos años.

“Las autoridades ya saben lo que tienen qué hacer con ese expediente”, puntualizó.

Se refiere a las diversas investigaciones que desde hace años mantiene abiertas la PGR en contra del senador Romero, en las que se le acusa, entre otras cosas, de peculado electoral.

También exhibió las copias de los oficios enviados a la Secretaría del Trabajo, y a los titulares de Pemex, Emilio Lozoya; Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, y Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación.

Con esta última dependencia, también ha habido acercamientos y solo han obtenido la promesa concreta de revisar en detalle el asunto. Sin embargo, la Secretaría del Trabajo mantiene la postura de rechazar la solicitud de toma de nota para este grupo que, dicho sea de paso, tiene armada la nueva estructura que entraría a relevar al actual sindicato controlado por Romero Deschamps.

Reporte Indigo ha publicado ampliamente el origen de este movimiento que busca la expulsión definitiva del poderoso senador y su lucha porque se les reconozca.

En las ediciones “Romero Deschamps, ¿le dan gas?”; “Romero Deschamps, el derrumbre” y “La rebelión contra Romero Deschamps”, se ha documentado abiertamente la forma en la que este brazo de trabajadores petroleros convocó a asamblea general a finales de 2012, organizó elecciones y votaron por Jorge Hernández Lira, quien obtuvo un 71 por ciento de los votos a favor.

En los documentos notariados acreditan con nombre y firma de cada uno de los delegados que asistieron y dan su aval a Hernández Lira como su nuevo líder.

Estatutos claros

Los estatutos sindicales son claros. Permiten un sola reelección y Romero lleva tres. Más aún, en recientes declaraciones afirma que se mantendrá como líder hasta el 2018.

Basta recordar que fue en octubre pasado cuando Romero Deschamps y la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, anunciaron de manera simultánea su reelección.

Sin embargo hoy La Maestra, aliada indiscutible de Romero Deschamps, está presa y se enfrenta a un proceso en el que la PGR le imputa desvíos de recursos y hasta delincuencia organizada.

Por eso es que desde que el gobierno de Enrique Peña Nieto se atrevió a desempolvar los expedientes que existían contra ella, la pregunta natural, después de que Elba fuese encarcelada, era: ¿quién sigue?

Justo en ese momento el nombre de Romero Deschamps empezó a sonar como el siguiente en la lista de la presidencia de la República. La frase de “no hay intocables” que pronunció Enrique Peña Nieto, da esperanza a muchos.

Algunas puertas abiertas por la zona de Bucareli hacen pensar que sí se actuará en consecuencia. Mientras tanto, miles de petroleros esperan tan solo una señal de su líder, aseguran, para venir al DF y hacer valer su voz y voto.

Peregrinaje legal

El 23 de noviembre de 2012, la resolución 211.2.2-5077 negó la toma de nota a favor de Jorge Hernández Lira y su grupo.

La Dirección General de Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social resolvió notificar a Sergio Gutiérrez Rojas, en su carácter de promotor, la negativa que impide la toma de nota.

Gutiérrez Rojas es el dirigente de la Sección Metropolitana 34 del Sindicato de Pemex que efectuó la convocatoria en la que Lira resultó elegido con la mayoría de la votación.

Han pasado cinco meses y Romero Deschamps enfrenta desde tribuna la embestida para expulsarlo del sindicato, sin que las autoridades hayan resuelto en definitiva su remoción.