Ligan a músicos con Los Zetas
Las autoridades de Nuevo León investigan como probable móvil del secuestro y ejecución de los integrantes del Kombo Kolombia un posible vínculo de este grupo musical con el narcotráfico.
Una de las líneas de investigación que tiene la Procuraduría de Justicia del Estado en este caso apunta a una presunta relación de este grupo intérprete de música colombiana con el Cártel de Los Zetas.
Indigo Staff
Las autoridades de Nuevo León investigan como probable móvil del secuestro y ejecución de los integrantes del Kombo Kolombia un posible vínculo de este grupo musical con el narcotráfico.
Una de las líneas de investigación que tiene la Procuraduría de Justicia del Estado en este caso apunta a una presunta relación de este grupo intérprete de música colombiana con el Cártel de Los Zetas.
La desaparición de los integrantes del Kombo Kolombia –extraoficialmente se habla de 16 músicos y cuatro ayudantes- formaría parte entonces de la guerra que libran en Nuevo León los Zetas y sus rivales del Cártel del Golfo.
Pero principalmente esta múltiple ejecución se suscribe como parte de la disputa que mantienen estos dos cárteles de la droga por el corredor de la carretera Monterrey-Monclova, que une los estados de Nuevo León y Coahuila.
Los miembros del Kombo Kolombia desaparecieron la madrugada del viernes. Estaban en una quinta ubicada en el municipio de Hidalgo, donde está el bar La Carreta, y desde el domingo sus cuerpos sin vida están siendo sacados uno por uno de una noria localizada en el municipio vecino de Mina.
Los cuerpos –hasta ayer llevaban 10 retirados de esta fosa- estaban semidesnudos, presentaban huellas de tortura y el tiro de gracia en la cabeza.
Las autoridades sospechan que fueron fusilados por sus asesinos.
Hasta ayer las autoridades del Estado no habían concluido con la identificación de los cuerpos, pero el gobernador Rodrigo Medina reveló que hay fuertes indicios que señalan que los cadáveres hallados pertenecen a los músicos.
El Kombo Kolombia, de acuerdo a fuentes consultadas, se presentaba en vivo en salones de baile y bares localizados en Monterrey y su área metropolitana, que forman parte de la red de distribución de droga de Los Zetas.
Los músicos se presentaban regularmente en lugares como el Santanero Vivo Bar, en Guadalupe, en el Lone Star de Escobedo, además del Dorado Salón y California Dancing Club del centro de Monterrey.
También se habrían presentado en bares como el Sabino Gordo y el Internacional, donde el año pasado se registraron ataques por parte de sicarios del Cártel del Golfo por considerarlos como parte de la red de financiamiento de Los Zetas.
Una fuente extraoficial incluso reveló que los líderes de grupo delictivo de Los Zetas en Monterrey apoyaban a los músicos del Kombo Kolombia consiguiéndoles presentaciones y contratos en los bares que pagaban piso y protección al grupo delictivo.
También se investiga la actuación de Kombo Kolombia en las fiestas privadas que integrantes de Los Zetas organizan en Monterrey, incluso dentro del Penal del Topo Chico de Monterrey.
Desde la madrugada del viernes, familiares de los músicos reportaron su desaparición luego de que la agrupación fuera contratada para que se presentara en una fiesta privada en la quinta La Carreta o “Bar Guti”, localizada en el poblado de Potrero Chico, en el municipio de Hidalgo, Nuevo León.
En este lugar las autoridades encontraron el transporte que utilizaba la agrupación de música colombiana, además de instrumentos y demás objetos personales de los músicos.
Los cuerpos –con huellas de tortura y con disparo en la sien- fueron encontrados en el fondo de una noria localizada en un racho a tres kilómetros de la carretera Monterrey-Monclova, cerca del poblado Espinazo, en el municipio de Mina.
Esta zona es disputada actualmente por Los Zetas y el CDG y se libra uno de los frentes más violentos en el norte del país.
Con la ejecución de los músicos del Kombo Kolombia en este punto, el CDG pretende lo que se conoce como “calentar la plaza”, para que las autoridades federales refuercen su presencia en esta región.
Un músico del Kombo Kolombia, sobreviviente de la masacre, habría logrado escapar y avisar a las autoridades de la localización de esta fosa.
Los investigadores creen que en esta noria no solamente se encuentran los cuerpos de los músicos regiomontanos, sino que hay indicios de más restos mortales de otras posibles narcoejecuciones en Nuevo León.
La posible muerte de un ciudadano de origen colombiano, Héimer González, tecladista del Kombo Kolombia, habría exigido la intervención de las autoridades consulares de Colombia en este múltiple crimen, que una vez más alcanzó cobertura internacional.
El grupo Kombo Kolombia se creó recientemente y sus antecedentes se remontan a la agrupación del cantante Javier López y sus Reyes del Vallenato.
Carlos Sánchez, vocalista principal, dejó este grupo junto con otros músicos para formar Kombo Kolombia, un grupo que en poco tiempo se consolidó como una agrupación con gran poder de convocatoria en los bailes colombianos de Monterrey.
La mayoría de los integrantes de Kombo Kolombia son habitantes de la Colonia Independencia de Monterrey, cuna del movimiento de música colombiana o vallenato en México.
Pero también un barrio donde el narcotráfico ha echado raíces y se ha convertido en una fuente de sicarios del crimen organizado, principalmente para el Cártel de Los Zetas.
La muerte de los miembros de Kombo Kolombia se suma a la de otros músicos y cantantes que han sido ejecutados también por posibles nexos con el crimen organizado en México.
El cantante de música banda Sergio Vega, “El Shaka”, fue acribillado hace dos años en el estado de Sinaloa mientras que Sergio Gómez, de la banda K-Paz de la Sierra, fue secuestrado y asesinado después en Michoacán.
El año pasado en Nuevo León cinco integrantes del grupo de rap Mente en Blanco fueron ejecutados en el municipio de San Nicolás por sicarios ligados al Cártel del Golfo.
Hoy fue el turno de los músicos del Kombo Kolombia.
Música y mafia
1 de junio de 2012
Integrantes del grupo de rap Mente en Blanco son acribillados en la colonia Hacienda Los Morales, en el municipio de San Nicolás de los Garza. Cuatro músicos mueren ese día y uno más fallece días después por las heridas de bala.
19 de octubre de 2010
El cantante de música norteña Fabián Ortega Piñón, “El Halcón de la Sierra”, es ejecutado en el estado de Chihuahua.
26 de junio de 2010
El cantante de música grupera, Sergio Vega, “El Shaka”, es acribillado en el municipio de Ahome, Sinaloa.
3 de diciembre de 2007
El cantante Sergio Gómez, vocalista de K-Paz de la Sierra, es encontrado muerto en Michoacán, tras ser secuestrado.
19 de febrero de 2007
Cuatro integrantes de La Banda Fugaz son ejecutados en Michoacán.
25 de noviembre de 2006
El cantante Valentín Elizalde es asesinado en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas.