Línea 12: ¿Cómo arrancarla?

A puerta cerrada se reunieron en las oficinas de la Secretaría de Obras y Servicios del Distrito Federal (Sobse) representantes de constructoras, trenes y examinadoras de Línea 12. El objetivo: resolver la problemática que mantiene inoperante el servicio a casi nueve meses.

Por parte del gobierno central, el titular de la Secretaría de Obras, Alfredo Hernández, encabezó la reunión a la que también acudieron funcionarios del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), representantes de la constructora ICA y de la firma que renta los trenes, CAF.

Desde el lunes se convocó en calidad de urgente a dicha reunión en la que la empresa francesa Systra daría lectura y entregaría al GDF los anexos del informe que elaboró para determinar cuáles fueron las causales que llevaron a las fallas y el cierre parcial de la Línea Dorada.

A estas alturas del problema que puso en jaque al gobierno de Miguel Ángel Mancera y la credibilidad de Marcelo Ebrard Casaubón, las reuniones se efectúan en un ambiente de mucha tensión entre los servidores públicos y los empresarios.

Colás Martínet, vicepresidente de Systra para América Latina, acudió con personal de Ferrocarriles Nacionales Franceses (SNCF) con la idea de despejar algunas dudas y la intención de fijar “tramos” de responsabilidades a cada uno de los asistentes.

Pero el tema no es menor. Fuentes que tuvieron acceso a esta reunión explicaron que el problema está atorado, pues cada una de las partes involucradas defiende su postura y evaden responsabilidades, por lo que todo apunta a que el conflicto no se resolverá en la mesa sino en los tribunales.

Señalan a Proyecto Metro

En la recta final del segundo año de gobierno de Miguel Ángel Mancera, urge que la parálisis parcial de la Línea 12 se solucione más allá de las culpas, de los costos económicos y políticos.

En el polémico informe, además de señalar la incompatibilidad del tren con la vía, Systra observó que encontró defectos de nivelación y alineación de la vía.

Pese a ello, como desde hace meses, ICA, como representante del Consorcio Constructor, sostiene que no existen daños estructurales en la infraestructura que ellos construyeron.

Y que en todo caso, el deterioro del balasto, los durmientes y las fijaciones tienen su origen en las vibraciones provocadas por el desgaste ondulatorio acelerado “que se vio exacerbado por algunas características del tren.

Aunque resulta trillado, la constructora no se mueve de su argumento central: que la ubicación y el trazo de la Línea 12 obedeció a una ingeniería básica que le entregó su cliente, en este caso, Proyecto Metro, que entonces comandaba el inhabilitado y sancionado Enrique Horcasitas Manjarrez.

“Fue Proyecto Metro el que instruyó al consorcio que se respetara la geometría proporcionada, aun cuando el trazo consideraba curvas forzadas en algunos tramos debido a la restricción de afectar lo menos posible a los predios por donde se trazaría la Línea 12.

“Sin embargo esto nos llevó inevitablemente a tener las afectaciones que se están presentando en curvas de radio reducido”, sostiene a partir de documentos que exhibe y que tienen fecha de mayo de 2013, cuando Miguel Ángel Mancera ya había asumido el cargo.

Con esta “defensa documental” lo que ICA provoca es que las responsabilidades recaigan en el propio GDF, pues a través de Proyecto Metro se dio la orden de qué y cómo construir, pero también le avienta otro tramo de responsabilidad a los trenes, es decir a la española CAF.

Y los negocios siguen

Ahí es cuando la polémica vuelve a empezar. CAF se niega a aceptar la incompatibilidad de los trenes con las vías. 

Más allá del polémico documento de Michel Lannoye que advirtió del potencial riesgo de un descarrilamiento, que luego fue refrendado por el informe Systra que puntualiza la incompatibilidad entre la máquina y la vía, la firma española ha intentado cumplir con las recomendaciones para intentar frenar el problema, sin éxito.

Pese a la polémica de los trenes de la Línea 12 que renta mediante Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) al Metro, hace dos días CAF se anunció como la ganadora del contrato para suministrar los trenes de transporte interurbano que circulará de la Ciudad de México a Toluca, capital del Estado de México.

El consorcio ganador de este nuevo negocio en México está encabezado por CAF México, que dirige Maximiliano Zurita Llaca, Construcciones Ferrovías y Subsistemas CAF Signalling, Thales México, Thales España, Corsan-Corvian Construcción e Isolux de México.

Porque pese a la polémica con Línea 12 los negocios en México siguen. CAF informó el martes 25 de noviembre a través de un comunicado, que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes le asignó el millonario contrato de 13 mil 570 millones de pesos.

En dicho concurso CAF se impuso sobre Alstom, que presentó la oferta de 14 mil 928 millones de pesos.

Cabe recordar que en el tema de Línea 12 CAF y Alstom (que forma parte del consorcio constructor de la Línea Dorada) tuvieron sus roces y diferencias.

Al término de la reunión que sostuvieron ayer en las oficinas de la Secretaría de Obras, algunos de los asistentes se retiraron con la impresión de que el problema invariablemente se resolverá en los tribunales.