Línea 12: ocho meses… y nadie quiere pagar
Las empresas ICA, Alstom y Carso lo afirman categóricas: “no existen elementos técnicos ni jurídicos para suponer que el Consorcio Línea 12 deba asumir el costo de la reparación de la Línea Dorada”.
Las constructoras se lavan las manos en este problema que parece no tener fin.
El argumento que utilizan dichas firmas es que “el reforzamiento del que será objeto el sistema de vías de la Línea 12 supone condiciones técnicas muy diferentes de las contempladas en su diseño original, por lo tanto implica condiciones contractuales diferentes”.
Icela Lagunashttp://youtu.be/SJZmCwG_x9Y
Las empresas ICA, Alstom y Carso lo afirman categóricas: “no existen elementos técnicos ni jurídicos para suponer que el Consorcio Línea 12 deba asumir el costo de la reparación de la Línea Dorada”.
Las constructoras se lavan las manos en este problema que parece no tener fin.
El argumento que utilizan dichas firmas es que “el reforzamiento del que será objeto el sistema de vías de la Línea 12 supone condiciones técnicas muy diferentes de las contempladas en su diseño original, por lo tanto implica condiciones contractuales diferentes”.
Así lo expresaron a través del oficio DGP-DEX-176714 que entregaron en octubre pasado a integrantes de la Comisión que investiga el destino de los recursos federales de la Línea 12 del Congreso de la Unión.
En el documento que firma Ricardo Moscoso Moran, representante legal del Consorcio Línea 12, se afirma que “ICA nunca ha estado quebrada en los 67 años que tiene de actividad empresarial”, pese a las afectaciones que sufrió la empresa en la Bolsa Mexicana de Valores a raíz del cierre parcial de la Línea Dorada que construyó durante la administración de Marcelo Ebrard Casaubón.
También rechaza que ICA se vio obligada a aceptar términos y especificaciones incongruentes e ilegales, a fin de sacar adelante el contrato para la construcción de la megaobra que por estos días cumplió ocho meses de que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) la cerró por considerar, a partir de dictámenes especializados, que existía riesgo de que se descarrilara.
Sugieren nuevo contrato para mantenimiento
A ocho meses, el problema de la Línea 12 bajó de intensidad respecto a la confrontación pública entre el ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y el actual responsable del DF, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Sin embargo, las empresas constructoras dejan bien claro que no asumirán los costos de los trabajos de rehabilitación que requiere la Línea 12 para volver a funcionar.
En todo caso, precisan en el documento, se tendría que firmar un nuevo contrato entre las constructores y la administración local para sacar adelante dicho compromiso.
A estas alturas en que se ha ventilado diversas irregularidades asociadas con la construcción de la obra cumbre de Marcelo Ebrard, el Consorcio Línea 12 aprovecha su escrito enviado a la Cámara de Diputados para precisar información y deslindarse de temas.
“¿El STC Metro y Proyecto Metro les confirmó con documentos que las especificaciones técnicas de los trenes son compatibles con rieles, durmientes, balasto y el trazo de las curvas del trayecto? Si o No”, le requirieron diputados federales a las constructoras.
La respuesta fue “No”.
Una y otra vez ICA, Carso y Alstom resaltan en el documento que no tuvieron ningún tipo de relación contractual con CAF, por lo que nunca fue recibido ningún tipo de recomendación o comentario por parte de dicha empresa.
¿De dónde saldrá el dinero?
En octubre pasado, el secretario de Finanzas del GDF asumió que la administración local gastaría cerca de 500 millones de pesos para la rehabilitación de la Línea, para lo cual se utilizarían recursos del gasto corriente programado para el 2015.
De hecho, el funcionario adelantó que recurrirían a recortes en el gasto corriente de la diferentes áreas del gobierno local para amortizar el gasto que no estaba contemplado.
Contrario a esa declaración, la Secretaría de Obras, cuyo titular Alfredo Hernández es el responsable de rehabilitar el tramo afectado de la Línea 12, ha dicho que le corresponde a la Contraloría General del DF determinar a quién le corresponde pagar todos los gastos para lograr que la Línea 12 vuelva a caminar.
Paralelamente a la rehabilitación, la administración local financia las renta de los camiones RTP que prestan el servicio temporal de transporte de pasajeros en la zona donde fue cancelado el servicio de las estaciones de Línea 12.
El problema se ha convertido en un círculo vicioso en el que nadie quiere desembolsar los millones para que el metro de la Línea 12 abra sus puertas en el tramo cancelado.
Lejos de asumir costos, en la documentación que ICA, Carso y Alstom envía recurrentemente al Sistema de Transporte Colectivo Metro le reclama que desde que se presentó el problema de desgaste ondulatorio en las vías han tomado acciones de atención emergente ante fallas atípicas.
“Que desde luego no son imputables al consorcio”, atajan.
Mientras el Consorcio Línea 12 se defiende, hace unos días se reunieron en la Contraloría General del DF el titular de la secretaría de Obras, Alfredo Hernández; el titular del Metro, Joel Ortega, y representantes de CAF, la empresa que renta los trenes al gobierno del DF.
¿El motivo? Intentar destrabar el nudo que impide avanzar en la rehabilitación y la cada vez más remota apertura de la Línea Dorada.
Fue una reunión ríspida, detallan algunos de los asistentes, pues la polémica se centra en si CAF logrará cumplir con las recomendaciones hechas por Systra o si, en definitiva, en caso de no lograrlo, tendrá que sacar los polémicos trenes que hacen polvo la vía.
Una y otra opción conlleva millones que nadie quiere pagar.