Línea B del Metro, sin coordinación en transporte

Pese a que más de la mitad de los traslados que realiza la Línea B provienen del Estado de México, el Gobierno mexiquense aún no se involucra de manera coordinada con las autoridades capitalinas para mejorar el servicio
David Martínez David Martínez Publicado el
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La Línea B del Metro es la única de las 12 que tiene más del 30 por ciento de sus estaciones en el Estado de México y recibe a más usuarios provenientes de esa entidad; sin embargo, no aporta recursos para su mantenimiento.

De las 21 estaciones de la ruta -que va de Buenavista en la alcaldía de Cuauhtémoc a Ciudad Azteca en el municipio de Ecatepec-, ocho están en territorio mexiquense.

Ocho estaciones de la Línea verde-gris se encuentran en territorio del Estado de México que corresponden al tramo Nezahualcóyotl-Ciudad Azteca

Las ocho paradas de la Línea B en el Edomex reciben en promedio el 53 por ciento de su demanda anual total.

Por lo anterior, el sector de la investigación en transporte pide que el gobierno mexiquense establezca una relación de coordinación metropolitana para mejorar el servicio en ese tramo.

La solicitud de información con número de folio 0325000002220 dirigida al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, a través del sistema InfomexDF, revela que de 150 millones de traslados que se realizan en promedio cada año en la Línea B, 81 millones corresponden a usuarios que la abordan en el Estado de México.

En el tramo de Nezahualcóyotl a Ciudad Azteca el número de viajes registrados durante el 2017 fue de 79 millones 347 mil 437, en 2018 de 81 millones 187 mil 416 y en 2019 de 80 millones 523 mil 306.

Ciudad Azteca junto con Buenavista son las estaciones que mayor número de pasajeros reciben anualmente con el 14.0 y el 14.04 por ciento, respectivamente.

Con respecto a los recursos utilizados para el mantenimiento de la infraestructura de la Línea B, de 2017 a 2019, el STC ha gastado 77 millones 891 mil pesos, con base en otra solicitud de información. Es decir, que la cifra promedio por año es de 25 millones 964 mil pesos.

Lo anterior significa que para realizar 81 millones de viajes del Estado de México, provenientes de los municipios Nezahualcóyotl y Ecatepec, cuestan alrededor de 13 millones de pesos al STC.

Todos los montos referidos que se calcularon de la información proporcionada por el STC son cubiertos por los recursos de la red de transporte; en los presupuestos de egresos de la entidad vecina, no figura inversión alguna en el Metro.

Para 2020 el Gobierno de la Ciudad de México destinó un presupuesto para el Metro de 15 mil 652 millones 685 mil pesos. Por parte del Gobierno Federal recibió 500 millones de pesos para continuar con las obras de ampliación de la Línea 12 de Mixcoac a Observatorio

Apostar por políticas metropolitanas para mejorar la Línea B

Víctor Alvarado, ingeniero en Transporte de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), considera que se necesita una política de colaboración metropolitana entre los gobiernos estatales.

“El Edomex tiene que apostar en políticas de cuestiones metropolitanas. La Ciudad ha cumplido pero el Estado de México aún no; en ese sentido llamaría a la entidad mexiquense a dotar los recursos para transportar a los millones de habitantes que se transportan al año desde su territorio”, menciona.

El académico agrega que el tema no solo es de recursos monetarios sino de políticas públicas orientadas a mejorar la movilidad de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).

81
millones de traslados hace la Línea B de usuarios que la abordan en el Edomex en promedio por año

“Más allá de que si es costoso o no, es un tema que se debe entender a nivel metropolitano y que si bien no es necesario dar como tal un recurso monetario, sí se requiere implementar estrategias para beneficiar a los usuarios del Estado México y a los de la Ciudad”, explica.

Ejemplifica que no es necesario que el Gobierno mexiquense entregue 13 millones de pesos al Metro, más bien que emprenda acciones como carriles confinados para el transporte público o una tarjeta de movilidad integrada que sirva tanto para los sistemas del Edomex como los de la capital.

“Tú puedes contar con el presupuesto, pero puede que no lo destines a mejorar el servicio, por eso el Estado (de México) se tiene que involucrar. No es ‘ten el dinero y házte bolas’, es que tenga otra visión de la movilidad que ayude a solventar la demanda de la Línea B”, declara.

Respecto a si existen repercusiones porque no haya esta colaboración, menciona que las consecuencias son la sobredemanda que alenta el servicio y afecta a toda la red.

En junio de 2016, el entonces director del Metro, Jorge Gaviño Ambriz, dio a conocer que el medio de transporte estaba rebasado.

Gaviño Ambriz, actual diputado local, informó que el sistema podía cubrir de manera óptima una afluencia de tres millones de usuarios diarios; sin embargo, transportaba cinco millones y medio de personas.

150
millones es el total de viajes que hace la Línea B por año en promedio

“Durante las horas de mayor demanda, cuando la oferta de transporte ha sido rebasada, se registran incidentes durante la operación que afectan la correcta prestación del servicio”, menciona al sobre la situación el Plan Maestro del Metro 2018-2030.

Por otra parte, Víctor Alvarado también señala que el costo de cinco pesos de boleto pagado por los usuarios mexiquenses no cubre las necesidades totales de la línea y difícilmente lo que se recaude irá a darle mantenimiento a la infraestructura, pues existen otros compromisos como los salarios, compra de refacciones para los trenes y el pago de energía eléctrica.

Ante esto, recalca que el Edomex debe asumir su responsabilidad en el mejoramiento del servicio en el tramo que comprende la entidad.

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