La falta de visión a futuro para las vialidades y la obra pública atrasada en la capital regia se traduce en un caos con la construcción de la Línea Tres del Metro en la avenida Félix U. Gómez.
Importantes calles cerradas en pleno centro de la ciudad, polvo por todas partes y puentes derruidos, son el saldo a nueve meses de haber iniciado el mega proyecto.
Las jorobas gemelas de Félix U. Gómez que cruzan por encima del paseo Santa Lucía lucen totalmente derruidas en el extremo sur de esa intersección.
Esto evidencia la falta de planeación de obra pública del Estado, porque estos pasos a desnivel sobre Santa Lucía son relativamente nuevos, ya que fueron inaugurados en septiembre del 2006, con un costo de 160 millones de pesos.
Ambas jorobas formaron parte de la infraestructura vial para el Fórum Internacional de las Culturas, durante la administración del exgobernador Natividad González Parás.
También se han dado numerosos cierres a lo largo de la avenida Félix U. Gómez, por lo que los automovilistas han tenido que encontrar rutas alternas que, para colmo, también están saturadas.
Los comerciantes de la zona donde se realizan las obras de la Línea Tres se quejan porque sus ventas han disminuido hasta en un 50 por ciento, problema que radica principalmente en que la ciudadanía ahora le saca la vuelta a esa área y además no hay lugar para estacionarse.
Alejandro Alvarado, director de Concertación Social de la Secretaría de Obras Públicas, dijo que según antecedentes históricos, las ventas bajas que puedan registrarse durante la construcción de una obra se compensan cuando ésta queda terminada.
Los trabajos también afectarán lugares emblemáticos, como la Preparatoria No. 3 de la UANL, que es un inmueble protegido por el INAH.
Se prevé que la vista de la recién restaurada fachada de ese edificio, que se planeaba convertir en museo según el rector Jesús Ancer, quede totalmente obstruida por la obra.
Otro imprevisto podría surgir en la parte subterránea del Metro que se lleva a cabo en Barrio Antiguo.
El mismo INAH advirtió de la posibilidad de afectar le suelo y las viviendas en el Barrio Antiguo, ya que la arquitectura en ese sitio data del siglo XVIII al XX.
La falta de visión a futuro ha ocasionado este tipo de problemas con la construcción de la Línea Tres del Metro y los más afectados son los ciudadanos por la inmensa carga de tráfico que se genera, no sólo en la avenida Félix U. Gómez, sino también en Garza Sada y Revolución.