Un equipo de radiocomunicación podría ser la clave para dirimir el intercambio de acusaciones y denuncias que protagonizan la familia de empresarios Elizondo con la corporación de Fuerza Civil.
El aparato de la empresa Nextel lo portaba uno de los tres elementos de Inteligencia de Fuerza Civil que participó hace una semana en un operativo encubierto de vigilancia, que terminó en una balacera y la detención de 12 personas entre empleados de la compañía, escoltas y una de las socias.
Los dueños de la compañía privada han calificado este operativo como ilegal y han denunciado el abuso policiaco en el que habrían incurrido elementos de Fuerza Civil durante el arresto de los empleados y guardias de seguridad.
Los empresarios justifican la reacción de sus escoltas porque afirman que la actitud de los policías de Fuerza Civil que no portaban uniforme, y tripulaban un vehículo sin insignias, provocó que se sospechara que era un intento de secuestro en contra de uno de los dueños de esa empresa.
Sin embargo, Felipe Gallo Gutiérrez, comisario general de Fuerza Civil del Estado, defendió la legalidad de la operación policial y denunció que sus elementos fueron atacados con armas de fuego por los escoltas, sin ninguna advertencia previa o petición de identificación.
El jefe policiaco estatal asegura que sus elementos formaban parte de una operación de vigilancia que se montó a raíz de una denuncia de extorsión que presentó el propietario de un negocio de billares ubicados sobre la avenida Revolución.
Hoy, la memoria de este aparato de radiocomunicación Motorola i897 Ferrari, podría ser la clave para saber con certeza qué hacían los efectivos de Fuerza Civil la tarde del 28 de septiembre en la calle Federico Gómez casi cruz con Revolución.
El equipo telefónico fue decomisado a uno de los efectivos encubiertos de Fuerza Civil por uno de los escoltas de la empresa que sometieron a los policías de la corporación estatal.
Ese día el usuario de este equipo Nextel estuvo en constante comunicación con varias personas identificadas con nombres, claves y sus respectivos ID, que usa este sistema de comunicación.
En las llamadas recientes aparecen registros y comunicaciones con contactos identificados como Kiwi, Neto, Pedrillo, Leandro, Adonay, Contel, Ab Alanis, Esu y Abdiel.
También hay registros de llamadas con Indira, Sergio, Arnold Next, Manuel Next, que están registrados en la lista de contactos con sus respectivos números.
La memoria del aparato telefónico también almacena fotografías de elementos de Fuerza Civil durante el pasado desfile del 16 de septiembre y fotos personales de los efectivos.
Los dueños de la empresa planean entregar el aparato de radiocomunicación en la Agencia de Ministerio Público que lleva la investigación sobre los hechos ocurridos hace una semana en la avenida Revolución.
Pero también buscan que los servicios de inteligencia del Gobierno federal investiguen a quién pertenecen las claves y los números con quien los policías de Fuerza Civil se comunicaban el día de los hechos.
Los empresarios sospechan que los policías de Fuerza Civil encubiertos realizaban actividades criminales e ilegales.
Desde hace dos años La Ley de Seguridad Pública del Estado prohíbe que los elementos policiacos utilicen teléfonos móviles, radiofrecuencias o cualquier aparato de comunicación que no haya sido asignado por la propia corporación policiaca para el desempeño de su cargo.
Esta reforma fue aprobada por los diputados locales en un intento por combatir el “halconeo” o las labores de contravigilancia de los policías que trabajan para el crimen organizado.
El día de ayer Reporte Indigo publicó la denuncia de los dueños de una empresa en contra de elementos de Fuerza Civil que llevaron a cabo el arresto de 12 personas tras un enfrentamiento ocurrido el pasado viernes.
Hoy cuatro de estos escoltas que dispararon sus armas contra los policías encubiertos están arraigados por la Procuraduría del Estado acusados por los delitos de tentativa de homicidio.
Un video difundido por Reporte Indigo revela la posible participación de un cuarto efectivo de Fuerza Civil que cuando sale corriendo del vehículo Versa al momento que éste impacto a otro automóvil.
La familia de empresarios Lozano denunció el martes que en un operativo en su compañía de transporte y radiocomunicaciones, Fuerza Civil cometió abuso de autoridad y allanó sus instalaciones sin contar con orden judicial.
Y también pone en entredicho lo que varios elementos de la corporación hacían afuera de su empresa vestidos de civiles, en las calles Federico Gómez y Revolución.
Pero Fuerza Civil argumenta que estaban llevando a cabo una investigación encubierta sobre una extorsión.
Sin embargo, los Lozano cuestionan que si esos elementos estaban desarmados, cómo es que iban a actuar contra los extorsionadores localizados en el sector.