Hasta 20 horas de trabajo frente a una computadora pasa Luis, estudiante de primer semestre de preparatoria del Tec Monterrey Ciudad de México, para desahogar tareas y las clases en línea que se pusieron en marcha tras el sismo del 19 de septiembre, en espera de poder volver a las instalaciones.
Ese día del temblor, el estudiante de recién ingreso concluyó una exposición en el segundo piso de su salón cuando se sintió la sacudida. Primero caminó, pero al ver que se caían pedazos del techo, el piso –literal- se abría, y las paredes se fracturaban, intentó correr.
No pudo bajar por las escaleras y él junto con otros compañeros optaron por quedarse parados junto a una pared hasta que el movimiento pasó.
Abajo todo era caos, al caminar hacia la cafetería observó los puentes que se vinieron abajo. Un compañero el campus, recuerda, estaba tirado en el piso con la mirada perdida hacia el cielo.
“Tenía una lesión impactante que le dejaba expuesto el hueso de la cara, otra chica se había desmayado, supongo que del susto”, recuerda.
Ese día regresó a su casa como pudo. Sin lograr recuperar su mochila y laptop de entre los escombros.
Explica que, como estudiante de recién ingreso, los primeros días de clases las autoridades escolares les informan qué hacer en caso de emergencia, por dónde salir, pero no recuerda que les hayan dicho que los puentes no podían ser utilizados y que era riesgoso pasar por debajo.
Al paso de los días, el asombro y tristeza de él y su familia se ha transformado en enojo al considerar que el Tecnológico de Monterrey ha dado un mal manejo a los hechos.
“Entregar la estatuilla de un borrego a las familias de los compañeros que murieron en la escuela y ofrecer un descuento mínimo en las colegiaturas a los padres de familia, cuando ya no podemos usar sus instalaciones dice mucho del Tec”, refiere.
Paso obligado
Pasando por alto la tragedia reciente de estas familias, apenas el viernes pasado el Tec de Monterrey permitió que en la zona conocida como “Disney”, donde se localizan las canchas de futbol y basquetbol, se realizara una fiesta de Halloween, recuerda Luis.
Al momento de la entrevista, el estudiante, a quien se le cambió el nombre real para evitar represalias, explicaba que no tenían claro cuándo volverán al campus, aunque ya es posible observar en la zona “Disney” unas carpas blancas tipo iglú, que trascendió servirán como salones provisionales para el regreso a clases.
En medio de la polémica generada por el estado de los puentes del Tec, y si las autoridades sabían o no de los daños y no tomaron medidas, el joven estudiante asegura: “Si estás en la cafetería no hay manera de no pasar o caminar por debajo de los puentes para salir de ahí, no hay otra opción”, asegura.
El complejo de edificios que dan cabida y permiten la operación al Tec de Monterrey fue construido por al menos 15 empresas diferentes
Polémica los divide
En la página oficial del Tec de Monterrey en la red social Facebook, la comunidad se divide, algunos comentan que la escuela sí los mantiene informados.
Mientras que otros lo acusan de no asumir la responsabilidad que le corresponde sobre los daños en los puentes que conectan los edificios del plantel, algunos de los cuales se derrumbaron.
La polémica se reactivó con la denuncia que familiares de los estudiantes Juan Carlos Álvarez y Édgar Michel Azano, dos de los cinco que murieron dentro del Tec, presentaron por homicidio por dolo eventual contra quien resulte responsable.
Para su defensa contrataron a Gabriel Regino García, exsubsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, quien argumenta en su denuncia lo que se dejó de hacer en materia de seguridad a partir del sismo del 7 de septiembre, 12 días antes del que tiró los puentes el 19 de septiembre.
El abogado asegura contar con información técnica, testimoniales y evidencias gráficas de que el primer sismo daño los edificios y puentes.
Los puentes que colapsaron el pasado 19 de septiembre fueron obra de las constructoras Acueductos y Urbanizaciones S.A de C.V. y Acero, Electricidad y Forja S.A. de C.V.
Renovarán campus
Las autoridades del Tec de Monterrey Ciudad de México emitieron un comunicado en el que, sin precisar la respuesta a Gabriel Regino, explican que no se tiene identificado ni por el Director Responsable de Obra que realizó los dictámenes de seguridad estructural, ni por los análisis posteriores, un daño en los puentes ocasionado por el sismo del 7 de septiembre.
Detallan en su comunicado que constantemente actualizan los planes de Protección Civil, que son revisados por los expertos y presentado a las autoridades para sus observaciones.
No obstante, el mismo Tec de Monterrey reveló que los resultados del peritaje ordenado del sismo del 19 de septiembre concluyeron que los puentes estaban mal construidos.
El complejo de edificios que dan cabida y permiten la operación al Tec de Monterrey fue construido por al menos 15 empresas diferentes.
Precisa que los puentes que colapsaron el pasado 19 de septiembre fueron obra de las constructoras Acueductos y Urbanizaciones S.A de C.V. y Acero, Electricidad y Forja S.A. de C.V.
En su último comunicado el Tec de Monterrey sostiene que siempre ha estado en comunicación con las familias por diversos medios y que con cuatro de estas se han reunido en varias ocasiones.
“Totalmente cierto que nos han mantenido informados, gracias por el soporte a la comunidad, como madre de familia puedo decir que mis hijos han recibido de parte del l: “ustedes sabían que se podían caer esos puentes”.TEC una excelente educación y formación para ser líderes, estamos con ustedes en las buenas y en las malas, Fuerza Tec”, escribió en Facebook Araceli Basilio.
Mientras que Damián Barrera acusó en la red social: “ustedes sabían que se podían caer esos puentes”.
A través de un video, el rector del ITESM, David Garza, comunicó ayer que se decidió renovar totalmente el Campus Ciudad de México, aunque los expertos en infraestructura avalan que la mayoría de los inmuebles pueden ser reutilizados.
Detalló que en enero retomarán actividades presenciales en el campus utilizando dos edificios del mismo, una nueva área de cinco hectáreas que está a un costado del plantel y el Centro Cultural y Deportivo.