Una deuda que suma más de mil 200 millones de pesos, una nómina abultada y proyectos clave inconclusos son parte del recuento de daños que ha hecho Jorge Arana Arana en Tonalá, el municipio que gobernará a partir de septiembre.
“Me gané la rifa del tigre y me jugué todos los números”, reconoce el priista.
Y no es la primera vez que Arana Arana encabeza la fórmula tricolor en el municipio tonalteca. En 1998 fue alcalde, lo que le valió para después contender por la gubernatura de Jalisco, pero perdió frente al candidato del PAN, Francisco Ramírez Acuña.
Hoy que está de regreso en Tonalá, el candidato electo se mantiene al margen de los festejos. Sabe que no serán fáciles los próximos tres años de gobierno, por eso ha dicho varias veces que “hay que tener humildad en la victoria y dignidad en la derrota”.
El presupuesto de Tonalá no supera los mil millones de pesos, pero su deuda asciende a mil 200 millones.
De ese pasivo, poco más de 800 millones de pesos corresponden a la deuda contraída con la banca comercial; 200 millones son de adeudos con Pensiones del Estado, Teléfonos de México (Telmex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y otros 200 millones son cuentas por pagar a proveedores de obra pública.
Estos problemas financieros se resolverán parcialmente apretando el gasto en 30 por ciento, principalmente en lo que se refiere a nómina y gasto corriente (papelería, gasolina, entre otros), asegura Arana Arana.
Pero reconoce que la implementación de esta medida no será sencilla porque el actual acalde, Antonio Mateos Nuño, no pudo abatir el aumento de la nómina. Y esto se debió, en buena medida, a los compromisos de campaña, ya que algunos favores fueron pagados con puestos en el Ayuntamiento.
Por lo pronto, Arana Arana iniciará una estrategia legal que le permita modificar el número de habitantes del municipio para aumentar la recaudación tributaria.
Y es que según el INEGI, Tonalá tiene 400 mil habitantes, pero los cálculos de la administración municipal indican que hay más de 700 mil.
Pero el gran proyecto de Arana Arana es incentivar la inversión facilitando los permisos para la instalación de comercios. Pretende que los trámites se hagan en menos de tres días.
Dice que esta medida ayudará a reactivar la economía del municipio y servirá también como un mecanismo para prevenir la violencia relacionada con el crimen organizado, ya que se brindarán oportunidades de empleo a los jóvenes que no encuentren opciones laborales ni escolares.
No se compromete a construir el CU
El candidato electo asegura que tiene una excelente relación con el grupo político de la Universidad de Guadalajara (UdeG), con el rector Marco Antonio Cortés y con los hermanos Raúl y Trinidad Padilla López.
Sin embargo, aclara que no puede comprometerse a que el Centro Universitario sea construido durante su administración porque el proyecto enfrenta un problema legal con la comunidad ejidal de Tateposco.
Y es que no todos los ejidatarios están de acuerdo con la repartición que se hizo de los recursos que les dio el Ayuntamiento, los cuales fueron obtenidos mediante un crédito.
“No podemos estar a expensas de una decena de ejidatarios, y que un proyecto tan importante, de tanto dinero, se vea truncado por una situación de esa naturaleza”, dice Jorge Arana.
Se comprometió “a darle seguimiento” y a tratar de llegar a buenos términos con los ejidatarios. Pero no dio un sí definitivo a la edificación de la obra.
Hay otros proyectos de la UdeG que deja pendientes la actual administración de Tonalá, como el Centro Internacional de las Artesanías, una preparatoria en Santa Paula y una escuela de medicina, explica Arana Arana.
Pero esos asuntos no se resolverán en tanto no inicie formalmente la construcción del Centro Universitario.
Fuera de la metrópoli
En los últimos tres años, el municipio de Tonalá se desdibujó, reconoce el candidato electo, quien insiste en que es urgente cambiar las formas de repartición de los recursos, pues hay disparidad municipal en los proyectos y en los presupuestos asignados a cada uno.
De los mil 500 millones de pesos que se recaudan cada año del Fondo Metropolitano, solo fueron aprobados 300 millones para Tonalá, y estos recursos se aplicaron a la ampliación del periférico en la zona oriente, proyecto que no beneficia directamente a los tonaltecas, precisa Arana Arana.
“Lo que nosotros le vamos a pedir a Aristóteles Sandoval es que en el año 2013 se aplique en las colonias”, dice.
Y agrega que el problema vial del municipio se resuelve arreglando las avenidas Pablo Valdés y Medrano.
En cuanto al transporte público, se lava las manos. Argumenta que es un tema que debe definir el Gobierno del Estado.
La triada priista
Jorge Arana Arana afirma que parte del triunfo del PRI en Jalisco se atribuye a la victoria que logró este partido en Tonalá, y que ésta se suma al resultado que obtuvo el Revolucionario Institucional en la elección presidencial.
Pero todo favor político tiene su precio. “Tonalá lo ganó Aristóteles, y es un compromiso del que tendremos que pasar la factura, y le exigiremos al gobernador electo”, dice.
Incluso recuerda que en las dos visitas que hizo Enrique Peña Nieto a Jalisco, el ex gobernador del Estado de México se comprometió a mejorar los proyectos de vialidad en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
“Jalisco fue el estado que porcentualmente le dio más votos a Peña Nieto (…), en promedio le dimos la mitad de la diferencia que tuvo para ganar, él lo tiene muy en cuenta y seguramente lo veremos reflejado”.
Dice que ya no hay pretexto para incumplir los compromisos de campaña porque el PRI tiene casi todo el control del estado.
En ese sentido, precisa que su relación con Aristóteles Sandoval es muy estrecha. Incluso asegura que su postulación como regidor de Guadalajara y después como candidato a la Alcaldía de Tonalá fue propuesta por quien será el próximo gobernador Jalisco.
“Yo fui su padrino de todo, su padrino de bodas, su padrino político, y es mi amigo personal. Eso no significa que por eso ya gané, pero es una ventaja”, aclara.
Cuestionado sobre las divisiones internas que imperan en el PRI de Tonalá, responde que no existe tal situación.
Y cuando se le recuerda que el diputado local Sergio Chávez Dávalos denunció que había sido secuestrado para impedir su registro como aspirante a contender por la Alcaldía, Arana se ríe.
En tono de burla, explica que no hubo una denuncia penal que avalara el hecho, por eso para él no pasa de ser “un chisme”.
Y agrega que Chávez Dávalos es hoy ganador de la diputación federal por el mismo municipio, así que es parte del equipo.