Luego de cuatro días de protesta por la construcción de una planta de reprocesamiento de combustible
nuclear en la oriental ciudad china de Lianyungang, sus autoridades decidieron la suspensión de la obra.
Las protestas iniciaron el pasado sábado y ese mismo día alcanzaron su punto más alto con miles de manifestantes en las calles de la ciudad de la provincia de Jiangsu, informó ayer la edición web del South China Morning Post (SCMP).
La protesta se disparó por el temor ante los riesgos potenciales de radiación, así como la falta de transparencia que los manifestantes denunciaron hubo en el proceso de decisión para erigir la planta.
El inmueble es parte de un acuerdo de 2012 entre el grupo francés Areva y la estatal Corporación Nacional Nuclear China (CNNC), pero no se precisó en su momento el sitio de la construcción, recordó la Radio y Televisión de Hong Kong (RTHK).
Lianyungang es una ciudad portuaria y surgió como candidata casi natural por una cercana planta
nuclear que a la fecha construye la CNNC.