El dueño del emporio de pan y alianzas estratégicas Lorenzo Servitje nunca estuvo ajeno a la vida pública del país. Era una figura influyente en distintos ámbitos siempre con una línea conservadora de la mano de grupos de la iglesia católica.
Fue apoyo financiero y moral de la causa de los Legionarios de Cristo, congregación católica fundada por Marcial Maciel, acusado de abuso sexual.
Cuando los actos de pederastia cometidos por Maciel salieron a la luz pública Grupo Bimbo retiró su publicidad de los medios que dieron a conocer la noticia argumentando que se trataba de una calumnia al clérigo.
“Si en aquel entonces hubiera tenido conciencia de esta posibilidad (de apoyar a quienes se atrevieron a denunciar a Maciel), habría buscado, téngalo usted por seguro, otras formas de impedir el escándalo”, escribió a Granados Chapa en una misiva publicada en la revista Proceso.
En el libro “Los Amos de México” (México, 2007) se señala a Servitje como un “prominente miembro del Opus Dei, al que patrocina con fuertes sumas”.
Servitje fue impulsor de la asociación A favor de lo mejor, que busca influir en los contenidos de los medios de comunicación, e intentó frenar la transmisión del proyecto voyeurista Big Brother en México a través de desplegados y posicionamientos.
Grupo Bimbo es una de las empresas mexicanas más importantes, se extendió en los años 90 a Centroamérica y más tarde al sur del continente. Actualmente tiene presencia en más de 20 países de Europa y Asia con cerca de 100 marcas y 10 mil productos.
Le sobreviven sus dos hijos Marinela y Daniel Servitje Montull.
Marinela, cuya nombre fue la imagen de uno de los pastelillos de la empresa de su padre, ha dedicado su activismo a labores en favor de la educación y mejoramientos de espacios públicos. Ha impulsado la construcción de 15 museos interactivos en el país, como el Papalote Museo del Niño.
La revista Forbes incluyó a la familia Servitje como una de las más ricas de México con una fortuna de 4 mil 900 millones de dólares.
