“A una semana de la elección yo siento la victoria, porque casi un 65 por ciento de la gente queremos el cambio en Nuevo León”
Durante su cierre de campaña, Felipe de Jesús Cantú aseguró que se siente victorioso. Dijo que se ve ganador de la gubernatura de Nuevo León.
“A una semana de la elección yo siento la victoria, porque casi un 65 por ciento de la gente queremos el cambio en Nuevo León”, expresó confiado el candidato.
El panista siente la certeza que le da el apoyo que recibe desde el seno blanquiazul. El propio presidente del CEN del PAN, Gustavo Madero, lo acompañó a Juárez, Nuevo León para su evento de cierre de campaña.
Pero el aspirante panista no solo cuenta con el respaldo de la cúpula de su partido, entre sus operadores saltan a la vista algunos nombres que, lejos de beneficiarlo parecen opacar a su equipo.
Uno de sus operadores financieros, José Luis Salas Cacho, es uno de ellos. El empresario regiomontano está estrechamente relacionado con el controversial proyecto del Dragon Mart que depredó en Cancún 149 hectáreas de selva en el predio “El Tucán”.
Salas Cacho, de larga trayectoria en el PAN, también presume haber sido el “cerebro” de la campaña foxista en el 2000 y fue miembro del Consejo de Administración de la empresa naviera TMM, corporación que entre 2000 y 2007 obtuvo contratos de Pemex por más de 219 millones de dólares, de acuerdo a un reporte obtenido por solicitud de acceso a la información por El Universal en el 2008.
En la lista de colaboradores políticos de Cantú figura también Fernando Larrazabal, quien en el 2013 se vio involucrado en un escándalo de prestanombres.
De acuerdo con la documentación del caso, denunciado por Reforma, la operación inició el 25 de septiembre del 2009, casi tres meses después de la elección de Larrazabal como alcalde de Monterrey.
Mediante prestanombres de modesta situación económica, Larrazabal orquestó entre 2009 y 2012 una operación de beneficio personal con un terreno adquirido por su esposa.
Además, durante su gestión los casinos en Monterrey se convirtieron en sitios para la corrupción y la extorsión. Su hermano Jonás, fue acusado y detenido luego de que apareció en un video cobrando altas sumas de dinero empresarios casineros.
El abogado de Jonás aseguró que su cliente había recibido ese dinero en casinos debido a que se dedica a la venta de quesos y mezcal. Fue un escándalo.
Aún así, el exalcalde de Monterrey llegó a diputado federal y ahora es operador político de Cantú.
Entre ‘diputables’ y contratistas
“En términos de servicio público, cuando un dinero se usa en algo que no es para lo que se asignó, se llama peculado”, explicó el candidato de PAN a la gubernatura de Nuevo León Felipe de Jesús Cantú ayer luego de acusar a sus contrincantes Fernando Elizondo y Jaime Rodríguez de utilizar recursos del partido Movimiento Ciudadano para la campaña.
Sin embargo, uno de los operadores económicos de Cantú en su campaña es Alberto Aspuru, quien fue director de Adquisiciones del Gobierno del Estado durante el inicio del sexenio del entonces gobernador Natividad González Parás.
En ese cargo protagonizó los primeros escándalos por las compras de lujo que caracterizaron al gobierno de Nati.
A este exfuncionario se le recuerda por haber autorizado la adquisición de una valija de lujo para la Casa de Gobierno y botes de basura que nunca aparecieron.
La especialidad de Aspuru es y siempre ha sido el dinero.
La relación entre Cantú y Aspuru viene desde el año 2000, cuando Cantú fue alcalde de Monterrey.
A Aspuru se le asocia además con Elda Tamez, aquella contratista favorita que tuvo el exalcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, hoy diputado federal del PAN.
El aspirante panista también mantiene una estrecha relación política con Juan Pablo Hinojosa Canales, quien fue expulsado del PAN en 2006 acusado de traficar con plazas municipales.
También fue denunciado penalmente por un particular, porque presuntamente participó en el despojo de un terreno en la Loma Larga.
Sin embargo, regresó al PAN y formó parte el gabinete de Adalberto Madero en donde estuvo involucrado a afiliaciones masivas al PAN.
Hinojosa también fue secretario del Ayuntamiento regio durante el trienio de Felipe de Jesús Cantú.
Otro de los aliados al aspirante blanquiazul es Martín López, quien siendo diputado federal por el séptimo distrito de Nuevo León formó parte del escándalo de los “diputables”.
Tras la revelación que hizo Reporte Indigo de unos videos en los que aparece un grupo de legisladores federales del PAN en una fiesta en Puerto Vallarta donde se embriagaron e involucraron con bailarinas de table dance, López se defendió en su cuenta oficial de Facebook.
“Lo digo y lo confirmo, yo solo le estaba quitando una pelusa de la espalda a la amiga de mi exjefe de bancada (Luis Alberto Villarreal), no le hice tocamientos lujuriosos como lo afirman mis detractores”, señaló.
Después, el diputado federal publicó en otra cuenta de Facebook que la anterior cuenta era apócrifa y no le pertenecía.
> Alberto Aspuru
Uno de los operadores económicos de Cantú en su campaña es Alberto Aspuru, quien fue director de Adquisiciones del Gobierno del Estado durante el inicio del sexenio del entonces gobernador Natividad González Parás.
> José Luis Salas Cacho
José Luis Salas Cacho es uno de los aliados de Cantú.
El empresario regiomontano está estrechamente relacionado con el controversial proyecto del Dragon Mart que depredó en Cancún 149 hectáreas de selva en el predio “El Tucán”.
> Juan Pablo Hinojosa
El aspirante panista también mantiene una estrecha relación política con Juan Pablo Hinojosa Canales, quien fue expulsado del PAN en 2006 acusado de traficar con plazas municipales.
> Fernando Larrazabal
En la lista de aliados políticos de Cantú figura también Fernando Larrazabal, quien en el 2013 se vio involucrado en un escándalo de prestanombres. De acuerdo con la documentación del caso, la operación inició el 25 de septiembre del 2009, casi tres meses después de la elección de Larrazabal como alcalde de Monterrey.
> Martín López
Otro de los aliados al aspirante blanquiazul es Martín López, quien siendo diputado federal por el séptimo distrito de Nuevo León formó parte del escándalo de los “diputables”.