Los amos del Congreso

Si en el pasado la designación de los coordinadores parlamentarios era una decisión relativamente sencilla, en el presente se ha vuelto tortuosa y compleja. 

Y aunque siempre han existido grietas en los partidos políticos, las fracturas nunca habían sido tan evidentes. 

Los partidos monolíticos, si es que alguna vez existieron, se quedaron atrás. Hoy las cosas son distintas, y las disputas por el control y el poder son más fuertes que nunca, aun entre correligionarios. 

Si en el pasado la designación de los coordinadores parlamentarios era una decisión relativamente sencilla, en el presente se ha vuelto tortuosa y compleja. 

Y aunque siempre han existido grietas en los partidos políticos, las fracturas nunca habían sido tan evidentes. 

Los partidos monolíticos, si es que alguna vez existieron, se quedaron atrás. Hoy las cosas son distintas, y las disputas por el control y el poder son más fuertes que nunca, aun entre correligionarios. 

El PRD y el PRI decidirán esta semana quiénes serán los coordinadores de sus bancadas en la Cámara de Diputados y en el Senado.

El PAN lo hará después. Gustavo Madero, su presidente, prefirió posponer el anuncio.

¿Quiénes serán los coordinadores de las bancadas del PRI?

¿Por qué Gustavo Madero anunció que su partido esperaría un poco más?

El sueño dorado del dictador

Aquí y en cualquier otro país que cuente con un sistema político parlamentario, el control de las bancadas es el sueño dorado de los poderosos. Desde Napoleón hasta nuestros días, todos los gobernantes han pretendido controlar los congresos, empezando, obviamente, por las bancadas de sus partidos.

Los políticos mexicanos no son la excepción.

Y es que si el partido del presidente de la República tiene mayoría en el Congreso, se supone que la aprobación de una iniciativa de ley, o hasta un desafuero, es un mero trámite. 

Con el control del Congreso, el poderoso se convierte en un “dictador”… de leyes.

Los mexicanos saben muy bien lo que esto significa. Y más mientras el PRI tuvo no solo la mayoría absoluta, sino también la mayoría calificada en el Congreso.

Es cosa de recordar que en 1982, el diputado Humberto Lugo Gil y el senador Miguel González Avelar, ambos coordinadores –o líderes, como se les llamaba entonces– aplaudieron a José López Portillo su decisión de nacionalizar la banca. Y no pusieron reparo alguno cuando llegó la hora de reformar la Constitución en los términos que dictó el presidente.

En épocas mas recientes del PRI, el diputado Roque Villanueva pasó a la historia por la famosa “roque señal” que hizo cuando Ernesto Zedillo ordenó que se aumentara el IVA de 10 a 15 por ciento en 1995.

Sin embargo, de entonces para acá, las cosas han cambiado. Ya no es tan sencillo que el poderoso imponga a los líderes de las bancadas.

Socio, no escudero

La historia no se repite igual, pero se repite. 

Las diferencias entre Elba Esther Gordillo y Manlio Fabio Beltrones resurgieron en la designación del nuevo coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados. 

Y es que para nadie es un secreto que a pesar de que se deshizo el acuerdo PRI-Panal que habían tejido Humberto Moreira, Enrique Peña Nieto y Elba Esther Gordillo, la alianza Peña-Elba Esther subsistió.

Además, es bien sabido que el principal rival que tuvo Peña Nieto cuando el PRI seleccionó a su candidato para la Presidencia se llama Manlio Fabio Beltrones. 

Las negociaciones fueron difíciles y hasta tensas.

Sobre todo cuando se llegó a la conclusión de que el PRI lograría una mayoría absoluta con el concurso de los diputados del Partido Verde y de Nueva Alianza, el partido de la maestra Elba Esther. 

Manlio Fabio bajó sus cartas. No aceptaría una coordinación a medias. No aceptaría someterse a condiciones de La Maestra.

Y se planteó el dilema.

¿Qué tan factible era aspirar a la mayoría sin la colaboración del grupo de Manlio Fabio Beltrones, quien no aceptaría condiciones de Elba Esther Gordillo, o qué tan conveniente era aceptar las condiciones del sonorense para conducir políticamente a la bancada del PRI?

Todo indica que, finalmente, Enrique Peña Nieto decidió que el coordinador de la bancada fuera Manlio Fabio.

Y en el caso del Senado el elegido sería Emilio Gamboa al declinar la regiomontana Cristina Díaz en favor del político yucateco.

Claro, todo esto con la consabida advertencia de que en política, como en muchas otras cosas, del plato a la boca se puede caer la sopa.

Calderón vs. Madero 

Cuando ganó Vicente Fox, muchos pensaron que el control que solía tener el presidente de la República sobre los legisladores terminaría con la llegada de un mandatario demócrata.

El respeto que mostró Fox cuando Luis Felipe Bravo Mena nombró a Felipe Calderón coordinador de la bancada de los diputados albiazules, fue considerado por algunos como la evidencia de un nuevo estilo de gobernar. 

Sin embargo, muy pronto la mayoría cayó en la cuenta de que si Calderón había sido designado coordinador de la bancada había sido por la incapacidad de Fox para controlar a Bravo Mena. 

Y es que Fox hubiese preferido a cualquier otro. Era bien sabido que su relación con Calderón, si no era pésima, era mala. 

Por eso fueron frecuentes los enfrentamientos entre Santiago Creel, entonces secretario de Gobernación, y Felipe Calderón, hasta que éste fue relevado por el propio Vicente Fox, quien lo designó director de Banobras.

Mientras que el panista Felipe Calderón hacía sus acuerdos particulares con la priista Beatriz Paredes, las iniciativas de ley no se aprobaban. 

Eso sin contar los apuros que pasaban algunos miembros del gabinete de Fox cuando tenían que comparecer ante las comisiones de las cámaras.

Sin embargo, en 2003, Vicente Fox creyó que su suerte cambiaría con la designación de Elba Esther Gordillo como coordinadora de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados. 

Elba Esther le dio a Fox la seguridad de que se aprobaría la aplicación del IVA a alimentos y medicinas.

Y es que la lideresa de los maestros tenía años de ser socia política del guanajuatense.

Sin embargo, ni Vicente Fox, ni Elba Esther contaron con que no tenían ningún control real sobre los diputados. 

Roberto Madrazo y Manlio Fabio Beltrones prácticamente destituyeron a La Maestra de su cargo legislativo. Y su lugar lo ocupó Emilio Chuayffet.

Miguel Ángel Yunes y Roberto Campa se vieron obligados a abandonar la Cámara de Diputados junto con Elba Esther. Y al final, renunciaron al PRI.

Vicente Fox nunca pudo gravar los alimentos y medicinas.

Se consolidó el control de Manlio Fabio Beltrones en la Cámara de Diputados. Al igual que el de Emilio Gamboa en el Senado.

Aunque con un control relativo sobre la bancada panista, Vicente Fox prácticamente no pudo hacer nada en el Congreso.

Lo único que logró fue impulsar el desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, mediante un acuerdo pactado con el presidente del PRI Roberto Madrazo. Maniobra que finalmente no prosperó.

Después de las elecciones de 2006, Felipe Calderón hizo un convenio con Fox, el presidente saliente. 

El coordinador de la Cámara de Senadores sería Santiago Creel. El de los diputados, el sonorense Héctor Larios.

Sin embargo, el acuerdo se sostuvo poco tiempo. 

Con la entrada de Germán Martínez como presidente del PAN, Felipe Calderón removió a Santiago Creel de la coordinación de la bancada blanquiazul en el Senado. Puso en su lugar a Gustavo Madero.

En la Cámara de Diputados, el presidente de la República dejó a Héctor Larios.

Con el cambio de legislatura, Calderón decidió designar a Josefina Vázquez Mota, aunque él siempre negoció directamente con el PRI.

Felipe Calderón hoy hace hasta lo imposible para dejar a sus correligionarios más cercanos como coordinadores de las bancadas del PAN.

La mayoría de los panistas lo entienden. Saben que el presidente de la República aspira a seguir teniendo juego político el próximo sexenio.

Sin embargo, parece que Felipe Calderón no las tiene todas consigo. Una buena parte de los albiazules se le han rebelado y lo culpan de la derrota.

La lucha de las ‘tribus’

El partido del sol azteca está dividido. Unos quieren mantener la estrategia contra el triunfo de Enrique Peña Nieto. Otros prefieren dar curso a los procesos internos, como elegir a los coordinadores de sus bancadas.

Este partido sui géneris tiene un buen número de corrientes internas o ‘tribus’ y todas piden un espacio en el reparto de los liderazgos. 

En los últimos años, el enfrentamiento ha sido principalmente entre Nueva Izquierda, conocida como Los Chuchos, e Izquierda Democrática Nacional (IDN), la tribu bejaranista por excelencia.

Y entre ellos habrán de repartirse las coordinaciones parlamentarias.

Para la Cámara de Diputados, la principal figura es el maestro normalista Miguel Alonso Raya, guanajuatense identificado con Los Chuchos y tres veces diputado federal por la vía plurinominal. También fue candidato a gobernador de Guanajuato en el año 2000. 

Por el lado de la corriente IDN, se menciona a Aleida Alavez, cercana a René Bejarano. A pesar de pertenecer a los cuadros jóvenes de esta conocida tribu perredista, tiene experiencia como diputada federal y legisladora en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Para el Senado suena el ex priista Manuel Camacho Solís, colaborador de Andrés Manuel López Obrador y padrino político de Marcelo Ebrard, quien también estaría apoyándolo.

Y aunque muchos consideran que no tiene rival, Dolores Padierna, ex delegada en Cuauhtémoc, busca entrar en la puja. Su desventaja es que es esposa de René Bejarano, “El Señor de las Ligas”.

PVEM

El Partido Verde es una extensión del PRI. La decisión del tricolor es la del Verde. La alianza ha significado una total pérdida de independencia para el instituto político que dice estar a favor de las causas ambientales. 

En el Senado, Pablo Escudero podría ocupar el cargo de coordinador. El ex diputado federal fue uno de los críticos más severos de la Estela de Luz.

Para la Cámara de Diputados suena Arturo Escobar, actual coordinador de bancada en el Senado.

Panal

El Partido Nueva Alianza será la bisagra en la Cámara de Diputados. Sus 10 legisladores plurinominales –no ganó ningún distrito– lograrán dar mayoría absoluta al PRI y al PVEM.

Por ello la figura de Elba Esther Gordillo toma relevancia ya que los 10 diputados del Panal son la bisagra que le dan al tricolor la mayoría absoluta en la cámara baja. René Fujiwara, nieto de Gordillo, es el posible coordinador de los diputados del Panal. Con poca trayectoria política, necesita ir sacando filo, y la mejor manera de hacerlo es liderando su primer rebaño.

Sin embargo, no se descarta que Fernando Bribiesca Sahagún, hijo de Marta Sahagún, pueda ser el líder de la bancada.

En el Senado solo estará Mónica Arriola, hija de la lideresa magisterial.

PT 

Estos dos partidos son afines a López Obrador. Podrían juntarse en el Senado para completar, con la ayuda del PRD, los cinco legisladores que se requieren para integrar una bancada. De suceder esto, Manuel Bartlett podría ser su coordinador.

En la Cámara de Diputados, el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano no tienen problemas para formar la bancada porque obtuvieron 19 curules. 

Al interior del PT se discute que la coordinación quede a cargo de alguien cuyo perfil se apegue a la ideología del partido. No quieren darle ese espacio a López Obrador. Por eso se menciona al líder Alberto Anaya y al ex diputado federal Ricardo Cantú.

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