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La tarde de enero cuando una explosión en la sede central de Pemex arrancó la vida a 37 personas, Emilio Lozoya volvía de Singapur, donde supervisó un negocio que no era para él.
Los tratos para la construcción de 10 plataformas autoelevables con la compañía de ese país Keppel Fels se cerraron cuando Lozoya todavía no recibía el encargo de liderar la petrolera.
Detrás de la cara modernizadora de este anuncio están los verdaderos beneficiarios: un grupo de exfuncionarios y empresarios quienes recibirán las ganancias millonarias de este negocio sin haber puesto un peso de su bolsa.
En Singapur Lozoya dio pistas importantes. Las plataformas serían entregadas a Pemex en 2015 y no serían compradas, sino rentadas por 10 años. Les arrendarían otros nueve equipos modulares bajo el mismo esquema de contrato.
Dijo también que en el negocio habría un 20 por ciento de contenido nacional para promover el desarrollo de la industria.
Pero el contenido nacional de estas transacciones significará un porcentaje mucho mayor. En efecto, 10 de las plataformas no serán rentadas directamente a Keppel, sino que Pemex tendrá un intermediario.
Se trata de la Integradora de Servicios Petroleros Oro Negro, empresa que forma parte del fondo de capital Axis.
Entre los nombres destacados en esta compañía está el hijo del exsecretario de Hacienda de Vicente Fox, Francisco Gil Díaz; los exdirectores de Pemex con el PAN Luis Ramírez Corzo y Juan José Suárez Coppel; Gilberto Perezalonso, quien fue vicepresidente de Televisa; y Alberto Cortina, dueño de la constructora española ACS, asociada con el grupo OHL, donde trabajó Lozoya antes de integrarse al equipo de Enrique Peña Nieto.
El detalle del intermediario
Cuando Pemex anunció que Lozoya estaba en Singapur para supervisar la construcción de las dos primeras plataformas autoelevables, omitió mencionar que 10 de las 12 plataformas se negociarían por medio de un tercero.
Pero Keppel Fels, la compañía que las construye, sí lo tiene muy claro. En principio, porque Keppel se financia para realizar estas plataformas a través de un fondo de capital que pertenece al gobierno de Singapur: Temasek, el cual tiene una participación de 20 por ciento de sus acciones.
En segundo lugar, porque Temasek también está en México. Su presencia en el país está registrada a través de adquisición de 40 por ciento de las acciones de Oro Negro.
El dinero para construir las plataformas que Pemex rentará no provino de este fondo, sino de un préstamo sobre certificados bursátiles que otorgó Banamex a Oro Negro, con la representación común de Banco Monex.
En mayo de este año Keppel anunció a sus inversionistas que ya había entregado a Oro Negro la segunda de diez plataformas autoelevables que éstos le rentarán a Pemex.
El director general de Keppel, Wong Kok Seng, dijo: “hemos construido una alianza ganar-ganar con Oro Negro”.
Gonzalo Gil White, director de la compañía e hijo de Francisco Gil, exsecretario de Hacienda de Fox, se congratuló de que con la entrega tendrían “dos plataformas autoelevables premium listas para el servicio de Pemex”.
Algunos beneficiados
Gonzalo Gil White
Es hijo del exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz.
Luis Ramírez Corzo
Exsecretario de Energía
Juan José Suárez Coppel
Exdirector de Pemex
Gilberto Perezalonso
Exvicepresidente de Televisa
Alberto Cortina
dueño de la constructora española ACS, asociada con el grupo OHL, donde trabajó Lozoya antes de integrarse al equipo de Enrique Peña Nieto.
La compra de las plataformas
El informe a inversionistas que Oro Negro presentó en Noruega el año pasado, anunciaba la compra de las tres primeras plataformas que darán servicio a Pemex.
Fueron adquiridas con un pago inicial de apenas 10.8 millones de dólares por las tres. Se financiarán a diez años, el mismo tiempo que durará el contrato de renta con la paraestatal.
La primera, nombrada Rig 3, fue adquirida a la compañía Hercules Offshore en Houston en agosto del año pasado.
La plataforma era propiedad originalmente de la subsidiaria de Hercules nombrada Todco, la cual fue contratista de Pemex durante los dos sexenios panistas.
Oro Negro no solo compró la plataforma sino también a Todco y su filial Servicios Todco, que ya tienen todas las certificaciones para rentar equipos a la paraestatal.
Pagaron por la transacción 36 millones de dólares (463.3 millones de pesos) y anunciaron a sus inversionistas que la plataforma tiene un contrato de renta vigente con Pemex, el cual vencerá en septiembre del 2015.
La renta diaria de la plataforma Rig 3 será de 50 mil dólares (643 mil pesos).
Los tres años que la compañía mexicana rentará a Pemex esa plataforma, fabricada en 1993, le representarán 54.7 millones de dólares.
Esto significa que en ese periodo Oro Negro no sólo recuperará la inversión, sino que obtendrá 19 millones de dólares de ganancia y podrá seguir rentando la plataforma.
Las otras dos plataformas son las que inician la flotilla que Oro Negro le comprará a Keppel. Fueron financiadas gracias a los créditos bursátiles negociados por Banamex.
El informe de Oro Negro indica que cada plataforma tuvo un costo de 216 millones de dólares (2 mil 780 millones de pesos).
La nueva plataforma se llama Laurus; es la segunda que Keppel entrega a Oro Negro. Llegó a sus manos en mayo. Primus, la primera, fue entregada en diciembre del año pasado.
Ambas tienen bandera de Panamá, una capacidad máxima de perforación de 9 mil 144 metros y aparecen como propiedad de Oro Negro Laurus Pte Ltd y Oro Negro Primus Pte Ltd, respectivamente.
Laurus será manejada por la compañía Vantage Drilling, un contratista de perforación marítima internacional con base en Houston.
El fundador y director de esta empresa es Jorge Estrada Mora, quien al mismo tiempo funge como cónsul honorario de Singapur en Buenos Aires.
Si Pemex hubiera comprado las tres plataformas de contado en lugar de rentarlas, habría gastado apenas el 5 por ciento de su presupuesto destinado a las áreas de exploración y producción durante este año.
Keppel está ya fabricando otras seis plataformas para Oro Negro. Se llamarán Fortius, Decus, Impetus, Vastus, Supremus y Animus. La última debe estar lista en septiembre de 2015.
Las fechas de entrega de todas las plataformas anunciadas por Oro Negro coinciden con un calendario de contrataciones de Pemex al que Reporte Indigo tuvo acceso.
En cada uno de los casos, la fecha de contratación es una o dos semanas después de la fecha estimada de entrega de la plataforma.
Si esta agenda se cumple, la última plataforma será contratada a Oro Negro el 5 de octubre de 2015, una semana después de la fecha estimada para su terminación.
El financiamiento
El dinero con el que Oro Negro comprará estas plataformas no proviene de su bolsa, sino de una emisión de certificados bursátiles que la compañía firmó el 11 de diciembre del año pasado, dos semanas después de que el gobierno de Peña Nieto se instalara en Los Pinos.
El financiamiento inicialmente fue por 6 mil 500 millones de pesos y será administrado por el fondo de capital Axis.
El 19 de agosto avisaron a la Bolsa Mexicana de Valores que la asamblea de tenedores de los bonos bursátiles había aprobado aumentar la inversión de capital en 115 millones de dólares (mil 491 millones de pesos) más.
Los pagos que Pemex realice a las subsidiarias de Oro Negro por la renta de las plataformas serán la fuente de pago con las que la compañía va a liquidar la deuda bursátil.
El periodo por el que han colocado estos créditos es también por 10 años. Los primeros vencerán en diciembre de 2022, al igual que los contratos de renta anunciados por Pemex.
La maquinaria de Oro Negro está fincada en el fondo Axis, creado en 1990. Durante esa década fueron los operadores financieros del Grupo Televisa.
En los dos sexenios panistas se dio el viraje hacia el petróleo. En enero del 2000 crearon una sociedad financiera de objeto múltiple (Sofom) de nombre Axis Capital. Su director actual es Gonzalo Gil White, hijo del secretario de Hacienda durante todo el gobierno de Vicente Fox, Francisco Gil Díaz.
En el consejo de administración de la sofom Axis hay otros dos socios: José Antonio Cañedo White y Carlos Williamson Nasi.
Ambos personajes tienen un historial cercano a Televisa. El primero pertenece a la familia que durante años fue accionista de la televisora. El segundo fue miembro del consejo de administración de Grupo Televicentro, la controladora de Televisa.
En 2005, cuando el padre de Gonzalo Gil aún lideraba Hacienda, Grupo Axis creó en Holanda la empresa Navitas para financiar a compañías que construyeran e instalaran estructuras marinas, hicieran mantenimiento de plataformas y brindaran servicios de almacenamiento.
Navitas tuvo otro brazo operativo. En marzo de 2007 fundaron otra sofom, que nombraron Navix de México. Ha sido el intermediario entre la holandesa Navitas y los empresarios que pedían préstamos en México. Su director general es Carlos Williamson.
Con este mecanismo Grupo Axis otorgó durante el calderonismo créditos por 630 millones de dólares (8 mil 200 millones de pesos).
Ese mismo año crearon otra subsidiaria, Navix Holdings, como “la empresa operadora de otorgamiento y administración de créditos que consolida las actividades de otorgamiento de crédito de Grupo Axis”.
La idea de crear Oro Negro existía desde que surgió Navix. La intención siempre fue la misma: que sirviera como el instrumento para rentar a Pemex, sin opción a compra, maquinaria petrolera.
El acercamiento con el fondo monetario Temasek, propiedad del gobierno de Singapur, inició en 2011. Con este capital y el dinero de la firma estadunidense Ares Management, Oro Negro consiguió sus primeros 250 millones de dólares. La operación estaba en marcha.
El segundo fondeo, por 330 millones de dólares, lo obtuvieron de Citigroup. Con este entramado, Navix administraría los créditos y Oro Negro los usaría para comprar maquinaria que rentarían a Pemex.
Así ha sucedido hasta ahora, mientras los créditos siguen colocándose en el mercado a través de la Bolsa Mexicana de Valores.
Una pronta solución
En principio la renta de maquinaria a Pemex no podría llevarse a cabo por medio de Oro Negro como interventor directo. La empresa no contaba con la experiencia técnica ni las certificaciones que pide la paraestatal.
Lo solucionaron pronto.
En febrero del año pasado Oro Negro inició formalmente sus operaciones.
Tres meses más tarde compraron Todco, “una empresa de perforación con un largo historial de operación en el mercado mexicano y con uno de los mejores índices de efectividad en la industria”.
El otro vehículo para la renta de las máquinas sería el Grupo Protexa, especializado en construcción e instalación de plataformas marinas.
Entre noviembre y diciembre de 2010 el diario Excélsior publicó que Protexa estaba en concurso mercantil y su principal acreedor era precisamente Navix, al que le debían 150 millones de dólares.
Según el diario, en ese momento ya la sofom tendría embargados barcos, cuentas por cobrar y activos de Protexa.
La gestión de Oro Negro
Ante la Bolsa, Axis no daba por hecho que la paraestatal le rentaría las máquinas. Anunciaron que “en caso de ser contratados por Pemex serán las plataformas de su tipo de más alta especificación operando en México”.
No obstante, avisaron que “Oro Negro cuenta con un equipo de gestión de primer nivel”.
Este equipo de gestores que convencerían a Pemex de contratarlos está encabezado por Luis Ramírez Corzo, accionista de Oro Negro.
Ramírez fue director de Pemex entre 2004 y 2006. Sus hazañas en la paraestatal, según su perfil público en la nueva empresa que dirige, son haber hecho iniciativas estratégicas que “se enfocaron en la apertura a la participación del sector privado en el petróleo y gas mexicano, el cambio del régimen fiscal de Pemex y el establecimiento de un nuevo gobierno corporativo en la compañía”.
Antes de ese puesto, entre 2001 y 2004, fue director de Pemex Exploración y Producción, la meca del dinero público en la petrolera.
El segundo gestor es el que explica por qué la mayoría de los créditos que ha colocado Axis y sus filiales han sido a través de Banamex.
El director general de Oro Negro es Gonzalo Gil White, el hijo de Francisco Gil Díaz. Es fundador, presidente de Navix y socio de Axis.
En su carrera como funcionario de compañías financieras destaca que fue miembro fundador de la División de Financiamiento Estructurado de Banamex.
El gestor más misterioso de Oro Negro sería el exdirector de Pemex Juan José Suárez Coppel. En mayo de este año, el diario Excélsior publicó que el exfuncionario ya fungía como socio de Oro Negro. Nunca lo desmintió.
Otras dos fuentes que pidieron anonimato aseguraron a Reporte Indigo que en efecto está asociado con la compañía. A pesar de esto, su nombre no figura en los registros públicos de la empresa.
En el informe de Oro Negro a inversionistas de julio del año pasado mencionan también como inversionista individual al español Alberto Cortina, socio y fundador de Actividades de Construcción y Servicios (ACS).
Este consorcio es accionista de la empresa de gas natural Fenosa y de Iberdrola, que opera como una de las principales generadoras de electricidad en México.
Desde abril del año pasado ACS forma parte de las compañías asociadas de la constructora OHL, donde trabajó Emilio Lozoya hasta antes de ser llamado al equipo de Peña Nieto. En esa fecha, de acuerdo con información publicada por el diario El País, OHL adquirió el 14.7 por ciento de las acciones de ACS, de donde proviene el accionista de Oro Negro.