El común denominador de los cinco colaboradores que aspiran a las carteras vinculadas con la actividad económica de México es que cuentan con una mediana trayectoria en el sector público, pero con amplia experiencia en el privado y la academia
Mientras el candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador (AMLO) estrechó públicamente este lunes la mano a la clase empresarial regiomontana, su adversario tricolor Enrique Peña Nieto prefirió una charla a puerta cerrada.
Un día después de que el candidato presidencial del PRI se reuniera en privado con la cúpula empresarial de Monterrey, su adversario congregó públicamente a cerca de mil 300 pequeños y medianos empresarios del estado.
Durante la presentación de las “Acciones Para Recobrar el Desarrollo Acelerado” en el centro de convenciones Cintermex, AMLO cambió los típicos banquetes con los grandes industriales por el apoyo popular de un sector que genera el 75 por ciento de los empleos en el país.
Ahí, su gabinete económico detalló algunas propuestas reiteradas por AMLO desde 2006, cuando se abanderó “presidente legítimo”: soberanía energética, la lucha contra los monopolios públicos y privados, y la reducción de la pobreza.
El común denominador de los cinco colaboradores que aspiran a las carteras vinculadas con la actividad económica de México es que cuentan con una mediana trayectoria en el sector público, pero con amplia experiencia en el privado y la academia.
Por ejemplo, el ex presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI) Fernando Turner aspira a la secretaría de Desarrollo Económico, mientas que el director de la consultora Economic Analysis for Company Planning (Ecanal), Rogelio Ramírez de la O, busca la titularidad de Hacienda y Crédito Público.
La designación pública de Turner hace más de tres meses en Saltillo, la capital de Coahuila, consolidó la estrategia de acercamiento de AMLO con el sector empresarial.
En ese norteño estado, el tabasqueño pactó un plan económico de veinte puntos con empresarios mexicanos.
Por otro lado, el académico y ex subsecretario de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico durante el periodo de Miguel de la Madrid (1982-1988), Javier Jiménez Espiriú, tiene sus miras en Comunicaciones y Transportes.
El también miembro de la ANEI Adolfo Hellmund López busca la secretaría de Energía. Este tamaulipeco se desempeñó en Banca Serfín y en la década de 1980 se dedicó a administrar líneas de crédito para empresas exportadoras.
Y el abogado y ex diputado federal José Agustín Ortiz Pinchetti encabezaría la secretaría de Trabajo y Previsión Social en caso de que el tabasqueño gane la elección.
En tanto el candidato de las izquierdas optó por este coqueteo con la iniciativa privada, el tricolor Peña Nieto prefirió reunirse la tarde del domingo con empresarios de cepa en la casa del presidente de Cemex Lorenzo Zambrano y en compañía del gobernador Rodrigo Medina.
En cambio, AMLO cerró el foro con una crítica al mandatario neolonés.
Aseguró que la deuda pública de Nuevo León fue tolerada por el gobierno federal, porque el ex gobernador Natividad González Parás apoyó al mandatario en el “fraude electoral” de 2006.
“Aquí en Nuevo León, ¿por qué el endeudamiento?, ¿por qué la ineficiencia?, ¿por qué el cinismo del gobierno del estado? Porque estaba de gobernador Natividad González Parás y ayudó en el fraude electoral a Calderón, ésa es la realidad”, cuestionó.
“Natividad fue el que proyectó y sentó en la silla al que está ahora de gobernador, entonces esa es la situación real”, añadió el candidato.
Afuera del recinto, a diferencia de los eventos que caracterizan al PRI, no había camiones en los que abordaban “acarreados”.
LAS PROPUESTAS
Las acciones del gabinete económico recuerdan lugares comunes en los discursos de AMLO, a pesar de que el candidato insiste en que es una “propuesta a la mexicana”.
Los colaboradores propusieron estímulos a inversionistas privados nacionales.
Pero la reducción de 13 millones de pobres, la negativa de privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex) y la reducción del gasto público en 600 mil millones de pesos fueron algunas propuestas ya recorridas por el político.
La estocada más certera fue dada sin duda alguna contra los monopolios públicos y privados.
Además, propuso una fórmula de inversión anual de 16% en los sectores privado nacional, extranjero y público, para catapultar la generación de 7 millones de nuevos empleos durante el sexenio.
En el sector energético, el gabinete propuso una batalla contra los “gasolinazos” y el combate a la corrupción en las paraestatales Pemex y CFE.
La construcción de refinerías y la reforma energética fueron planteadas por el candidato en su libro “La mafia que se adueñó de México… y el 2012”.
En cuanto al sector de Comunicaciones y Transportes, se propuso publicar licitaciones para la creación de nuevas empresas televisoras.
Finalmente, el gabinete económico prometió crear un millón 200 mil empleos formales al año y el incremento del 30% del poder adquisitivo real al finalizar el sexenio.
En cambio, la encerrona de Peña Nieto del sábado fue a puerta cerrada.
“Aquí en Nuevo León, ¿por qué el endeudamiento?, ¿por qué la ineficiencia?, ¿por qué el cinismo del gobierno del estado?
