Los desacuerdos por El Zapotillo

La presa El Zapotillo no deja de ser un punto de desencuentro: mientras las autoridades federales son optimistas en que debe continuar, la empresa Abengoa pide la reposición de su inversión en la construcción y el Congreso local cuestiona su viabilidad y sus implicaciones ambientales
Jonathan Ávila Jonathan Ávila Publicado el
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Después de más de una década de ser planteado el proyecto de presa y trasvase El Zapotillo, las discusiones sobre su viabilidad siguen reflejando diferencias entre los distintos grupos interesados.

Mientras las poblaciones afectadas que han logrado parar el proyecto hablan de su cancelación, la Comisión Nacional del Agua ha dicho que se debe recuperar la concesión de la obra para licitarla de nuevo y concluirla

Incluso, el delegado de la Comisión Nacional del Agua en Guanajuato, Humberto Navarro de Alba, señaló en días recientes que había confianza en el organismo para poder continuar con el megaproyecto hídrico, pues se tenía contemplada una reunión el lunes pasado en la Ciudad de México con el gobernador de Guanajuato y la empresa Abengoa.

Sin embargo, la cita no se concretó. A decir del gobernador Miguel Márquez Márquez, fue la Conagua quien canceló de último minuto la cita, por lo que ahora no se tiene certeza de si habrá más reuniones y qué pasará con el proyecto.

Lo que buscan estas reuniones también es lograr un acuerdo para que Abengoa otorgue la concesión y con esto se pueda abrir una nueva licitación, luego de que la misma empresa fundara su retiro en problemas financieros para poder llevar a cabo el proyecto.

El contrato contemplaba trabajos de ingeniería, construcción, equipamiento, operación, conservación y mantenimiento de la infraestructura de El Zapotillo por cerca de 25 años.

En días recientes se dio a conocer un oficio en el que la misma Abengoa culpa a la Conagua y los gobiernos de Jalisco y Guanajuato por el “fracaso” del proyecto para liberar los derechos de vía. Las respuestas a estos señalamientos han sido tibios, el gobierno de Guanajuato alude a que éste sí cumplió con lo requerido por el proyecto.

Además, el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, ha expresado su optimismo por llevar a cabo el proyecto en su entidad. “Yo soy un convencido que todavía se puede, obviamente no depende necesariamente de nosotros, yo seré muy respetuoso, sabemos de los tiempos que ya están por concluir, pero al final del día si se puede en el gobierno actual, adelante. Ojalá y pueda salir. Y si no ya están las puertas abiertas para ver con el próximo gobierno”, declaró.

Obra sin justificar

En Jalisco existen muchas dudas sobre la viabilidad del proyecto y las implicaciones de llevar el agua hasta el municipio de León, donde se contempla compartir el agua del Río Verde.

De acuerdo con el informe técnico “Los problemas de la gestión integral del agua y la Presa El Zapotillo”, elaborado por el Comité Académico de la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua en el Estado de Jalisco, las conclusiones llevan a más preguntas que respuestas sobre este proyecto.

Una de las grandes dudas tiene que ver con los impactos ambientales de la obra, ya que el informe señala que no hay un estudio certero sobre las condiciones que el proyecto podría generar

“Desde la perspectiva de la política y desde la gestión ambiental, los instrumentos y metodologías ambientales han sido insuficientes e inadecuadamente aplicados u omitidos”
Informe técnico “Los problemas de la gestión integral del agua y la Presa El Zapotillo”

“Un problema de origen que no se evidencia por autoridad alguna consistente en la Manifestación de Impacto Ambienta que pretende sustentar al proyecto, que es inconsistente respecto a la defensa de la construcción de la presa”, se lee en la segunda conclusión del documento.

En el texto, elaborado por la comisión especial en el Congreso Local de Jalisco, se muestran las dudas sobre la viabilidad de llevar el agua a León.

“Bajo el escenario de construcción de la presa y el trasvase a León, Guanajuato, se requiere asegurar primero el porcentaje para Jalisco, mismo que se espera que sea de 76 por ciento como mínimo, tal como lo plantea el Ejecutivo. Sin embargo, no existe información económica, ambiental y de gestión pública suficiente para justificar el trasvase”, señala el documento.

Por otro lado, el cuidado en la calidad del agua es fundamental para este informe técnico. Ya que se advierte la posibilidad de que el agua llevada a León pueda mezclarse con las descargas del Rio Turbio, un afluente fuertemente contaminado, como se indica.

“No se mencionara si existirán plantas de tratamiento para sanear las descargas de agua que saldrían de León y que serían dirigidas al Lago de Chapala (mismas que en parte correrían por el Rio Turbio, un río altamente contaminado, entre otros factores, por los desechos de tenerías)”, expresan los académicos en el informe.

El señalamiento es consecuencia de que en el desarrollo del proyecto no ha quedado claro el aspecto de la calidad del vital líquido y su mantenimiento, pues las autoridades han aludido hablar de este tema respecto de la cuenca del Río Verde, que atraviesa la zona de Los Altos. Así como tampoco se ha especificado de las fuentes potenciales de la contaminación y su riesgo en la salud pública de quienes accedan a este recurso.

En Jalisco existen muchas dudas sobre la viabilidad del proyecto y las implicaciones ambientales de llevar el agua hasta el municipio de León, según un informe del Congreso local

De este modo, el documento cierra con una serie de preguntas sobre la viabilidad del proyecto y la ponderación del costo social que este podría tener para las comunidades afectadas y quienes reciban el agua de El Zapotillo. Pero tampoco se sugieren respuestas ante la expectativa de que sean las autoridades locales y federales quienes respondan a estos cuestionamientos.

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