Los diablos andan sueltos

Es complejo y riesgoso que comience a operar el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), ahora que se conformarán las ternas para elegir a los nuevos comisionados, ya que aún no se tiene la Ley Secundaria.

Todavía deben hacerse cambios legales importantes a 14 leyes distintas y es claro que “se van a tocar intereses muy poderosos”, advierte Aleida Calleja.

La complejidad es que el nuevo órgano regulador comenzará a operar sin ley y eso es muy riesgoso

Es complejo y riesgoso que comience a operar el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), ahora que se conformarán las ternas para elegir a los nuevos comisionados, ya que aún no se tiene la Ley Secundaria.

Todavía deben hacerse cambios legales importantes a 14 leyes distintas y es claro que “se van a tocar intereses muy poderosos”, advierte Aleida Calleja.

La presidenta de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), recalca que el nuevo órgano regulador carecerá de dientes y garras para hacer cumplir la reforma constitucional, pues “el diablo está en los detalles”.

Admite a Reporte Indigo que no hay una certeza de que los agentes económicos o del gobierno se introduzcan en los nuevos organismos reguladores.

Según su cálculo, se requiere todavía la conformación de varias leyes: Convergente, de Telecomunicaciones, Radiodifusión y Derecho a la Información, Competencia Económica y la de Derecho de Réplica.

Pero además, aclara, se tiene que elaborar una legislación para el nuevo organismo descentralizado, no sectorizado que va a manejar la cadena de televisión nacional pública.

Es un organismo planteado en el artículo sexto constitucional al que se le transferirá toda la infraestructura y activos que tiene ahora el Órgano Promotor de Medios Audiovisuales que maneja la Secretaría de Gobernación.

Cuenta con varias frecuencias que podrían conformar una cadena nacional en digital, además de que se encargará de tutelar más redes como la de 700 MGHz y la fibra óptica, explica a Reporte Indigo.

Pero todavía falta definir quién lo hará porque tendrá a su cargo toda la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En su opinión, este podría quedar en manos de Telecom que ya tiene suficientes sucursales en todo el país y podría dar una cobertura importante para todo el acceso a banda ancha.

Sin embargo, insiste, la complejidad es que el nuevo órgano regulador comenzará a operar sin ley y eso es muy riesgoso.

Por ejemplo, agrega, para castigar las prácticas monopólicas que ahora con la reforma constituyen un delito, es necesario hacer cambios al Código Penal, y no se han iniciado.

El problema, juzga, es que el periodo de sesiones que comienza en septiembre está muy cargado con la Reforma Fiscal, Energética y el Presupuesto de Egresos.

“Sería muy peligroso que no se hicieran los cambios legales porque tanto la Cofece como el Ifetel van a tocar muchos intereses, y sin leyes no se podrá echar andar todo lo que dice la Constitución”, remarca.

Lo que tendría que quedar muy claro, dice, son las leyes antimonopolio o de prácticas anticompetitivas.

“Porque el problema no es que haya una empresa dominante porque siempre va a haber una, sino que  no le pongas la regulación asimétrica”.

Es decir, las reglas especiales para que no inhiba el crecimiento de los otros competidores y que no acapare el mercado, de tal manera que impida que otros entren.

Esa, menciona Aleida Calleja, es una parte clave de la reforma de Telecomunicaciones que deberá aplicar el Ifetel, pero para ello se requieren las leyes secundarias.

Los riesgos

Para Aleida Calleja, presidenta de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) , no hay ninguna garantía para evitar la infiltración de agentes económicos en el Ifetel y la Cofece.

“Esperaría que tengan toda la independencia probadísima para no ser capturados por los intereses económicos, gubernamentales o partidistas.

“Puedes tener una muy buena ley, pero si el órgano regulador no es independiente y fuerte, no lo va a aplicar como ya nos ha sucedido”, refiere.

La Comisión Federal de Competencia tenía la oportunidad de obligar a Televisa a desinvertir por haber violado el compartir consejeros entre Iusacell y Televisa “y no lo hizo”, recuerda.

Solo impuso una multa de 54 millones de pesos “que para Televisa es nada”, y pudo haber tenido la facultad de desinvertir “pero no se atrevió”.

Los infiltrados

En los próximos días, el Ejecutivo enviará las ternas o quintetas de las personas que hicieron su examen, y fueron aprobados, para aplicar como comisionados del Ifetel y la Cofece.

Será la Cámara de Senadores la que avale o no las propuestas de Enrique Peña Nieto a fin de elegir a los cinco comisionados del Instituto, órgano que debe comenzar a operar a finales de este mes.

Llama mucho la atención que en la lista de comisionados para Ifetel aparezca el nombre del exsubsecretario de Comunicaciones Héctor Olavarría.

Analistas del sector recordaron sus vínculos con Telmex, a la cual ayudó manipulando procedimientos para evitar que fuera sancionada por bloquear llamadas de larga distancia a otros operadores y por incumplir resoluciones de interconexión emitidas por Cofetel, entre otros.

¿Qué no se supone que los nuevos comisionados deben distinguirse por imparciales?

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