El ombudsman capitalino está en el ojo del huracán. A unas horas de que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) ratifique en el cargo a Luis González Placencia, una historia de excesos sale a la luz.
Se trata de una rutina laboral llena de lujos y viajes. De una institución con sueldos onerosos y acoso laboral. Y de decisiones que apuntan a que ahí, se emiten recomendaciones a la ligera.
Durante su gestión como guardián de las garantías individuales y colectivas de los habitantes de la ciudad capital, el despilfarro de recursos ha sido una constante.
Así lo revela la propia Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) a través de solicitudes de información pública y su portal de transparencia.
De acuerdo con información oficial, este órgano autónomo destina una importante partida presupuestal para las comilonas y degustación de vinos del presidente y sus invitados.
Además, existe una red de empleados que de manera anónima han dado a conocer una serie de maltratos que reciben por parte de los directivos de la institución.
Por si fuera poco, el ombusman es señalado por diversos actores políticos de buscar su reelección solo para de ahí candidatearse a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a finales del año próximo.
Hasta el momento Luis González Placencia no se ha pronunciado al respecto.
Pero la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos le envió un extrañamiento en el que le pide que deje emitir recomendaciones a funcionarios de otros estados de la República.
A la par, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que encabeza Raúl Plascencia Villanueva, emitió una recomendación en contra de la Comisión de Derechos Humanos del DF en la que aseguran que esta comete omisiones en sus recomendaciones.
Por esas razones, y por la falta de tacto político con las demás fuerzas, según el diputado local, Federico Döring, la posibilidad de que el ombusman local se mantenga en el cargo por cuatro años más, se está complicando.
Hace poco más de un mes tenía el aval de toda la Asamblea Legislativa del DF. Ayer, la postura de la PAN en la asamblea era de votar en contra de la propuesta. Y la del PRI, de una muy cara negociación. Por eso está en riesgo.
Los excesos
La Comisión de los Derechos Humanos del DF recibió, tan solo para este año, 303 millones 790 mil pesos y tiene completa libertad para determinar cómo gastar su presupuesto.
Por eso su titular tiene a su disposición un servicio de comedor que incluye chef y toda una gama de vinos. De acuerdo con el tabulador de percepciones el sueldo del cocinero supera los 240 mil pesos anuales.
La solicitud de información 3200000039811, detalla que hasta el 2011 el chef Martín Eduardo García Cervantes gastaba 64 mil 735 en alimentos, 7 mil 300 en utensilios y 9 mil en vinos y licores. Con el tiempo el costo aumentó.
El argumento de la institución de este servicio es simple: representa el 0.001 por ciento del presupuesto y el servicio de alimentación no es exclusivo de la Presidencia; se utiliza en sesiones de Consejo.
Pero eso no es todo. Según lo estipulado en su página de transparencia, la CDHDF brinda todos los lujos posibles a su cocinero y cuenta con una cocineta que costó 79 mil pesos.
También compraron una mesa Baño María de 37 mil pesos, una cafetera precortadora de 53 mil pesos, un refrigerador de 78 mil pesos, una tina refrigeradora de 38 mil pesos y un dispensador de botellas de 27 mil pesos.
Además, un refrigerador enfriador de botellas de 26 mil pesos, un comedor presidencial de 24 mil pesos, congeladora de 97 mil pesos, otro refrigerador de 155 mil pesos, un bar móvil de 57 mil pesos y un carro termo para banquetes de 122 mil pesos, entre otros.
El asunto de fondo es que se trata de una institución encargada de velar por el bienestar social y al interior está plagada de lujos, que incluyen bonos de fin de año, fiestas del día del padre y de la madre…
Además, los sueldos de los funcionarios son elevados. Tan sólo hay ocho funcionarios, incluido el presidente, que ganan arriba de 100 mil pesos (cuyo sueldo es de 116 mil pesos brutos).
Los viajes son otro rubro que pone en jaque al ombusman capitalino, pues en sus primeros tres años de gestión se estimaron más de 15 viajes, incluido uno a Uruguay que costó 116 mil pesos por 8 días.
El problema en ese caso es que se trata de un viaje a Montevideo del 12 al 19 de septiembre para dos personas. Y el evento solo duró cuatro días, lo que significa que estuvo ahí días de más, y en este año van más viajes.
Los golpes políticos
La postura pasiva de la Comisión de Derechos Humanos del DF ante el gobierno de Miguel Ángel Mancera no solo ha recibido críticas entre las fuerzas políticas. El pasado 5 de septiembre personal de la institución pegó una carta a González Placencia en todo el edificio.
El documento decía: “Hacemos un exhorto tanto al Consejo, como al presidente de la CDHDF, para que conozcan el trabajo que se hace todos los días en esta Comisión. Desafortunadamente, sabemos más de ustedes por los pronunciamientos lamentables como el del Boletín 298/2013, donde prácticamente se invita al Gobierno de Miguel Ángel Mancera a reprimir a los profesores por manifestarse, que por el apoyo que brindan para mejorar los trabajos que aquí se desempeñan.
“Nos resistimos a convertirnos en un elefante blanco y acabar siendo otra dependencia gubernamental más, carente de calidad y sensibilidad en el trato con los ciudadanos. Es preocupante que haya visitadores con más de 100 quejas a su cargo, lo cual, muchas veces, deriva en la atención deficiente hacia las víctimas de violaciones de derechos humanos. Si el compromiso es con los derechos humanos, y no con la simulación burocrática, debemos cuestionar si contamos con el personal calificado”.
Y desde afuera, la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos y la CNDH señalaron que el ombusman local está más preocupado por lo que pasa a nivel nacional que en el DF.
Y sumado a ello, el grupo de funcionarios de bajo rango preparan demandas masivas contra el maltrato laboral que reciben por parte de los funcionarios de alto rango.
Aun con todos estos cuestionamientos, la bancada perredista busca reelegir este día a González Placencia en el Pleno de la ALDF para un periodo de cuatro años más.