Los frentes abiertos del PRI

Quizá como nunca en su historia, el PRI tiene ahora más frentes abiertos que pueden cobrarle la factura en las urnas.

Su más reciente enfrentamiento con la clase empresarial se suma a otros pendientes que ha acumulado en años recientes.

La confrontación con un sector del magisterio por la reforma educativa; con la Iglesia católica, por la iniciativa de los matrimonios del mismo sexo y el aumento en el gramaje de posesión de mariguana; la creciente percepción de corrupción e impunidad; la baja calificación del Gobierno federal; escándalos de servidores públicos; y ahora la cerrazón de sus legisladores para no aprobar la iniciativa ciudadana de la Ley 3de3, podría crear un coctel radioactivo para el tricolor.

Blanco de los ataques en redes sociales, así como en círculos intelectuales y empresariales, el PRI podría tener un paso aun más complicado en las siguientes aduanas electorales.

En 2017, la elección en los estados de México, Coahuila y Nayarit -en los dos primeros no ha habido alternancia- y la sucesión presidencial del 2018, podría complicarse ante el panorama adverso que enfrenta el partido en el  poder.

Este lunes, la Comisión Política Permanente del PRI se reúne para analizar no solo los resultados de la elección del pasado 5 de junio, sino la situación que enfrenta el tricolor y los escenarios que vienen para ese instituto político.

Rompimiento con empresarios

De todos los frentes que el PRI mantiene abiertos, es el rompimiento con los empresarios del país el que podría tener mayores consecuencias para el partido.

El cisma ocurrió después de que senadores y diputados del PRI y el PVEM decidieron, primero, no apoyar la iniciativa ciudadana de la Ley 3de3 en los términos que fue presentada por los ciudadanos.

Al ser el combate a la corrupción una de las principales banderas de la clase empresarial, tan solo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) colaboró con más de 125 mil firmas para ingresar la iniciativa ciudadana al Congreso de la Unión.

La crisis entre ambos grupos se agravó al introducir una enmienda en la Ley 3de3 para que los empresarios -y sus empleados- que tengan contratos con el Gobierno también tengan la obligación de presentar sus declaraciones patrimonial, de intereses y de impuestos.

“No más corruptos impunes en nuestro país. Hoy México es muy diferente al de hace décadas; nuestro país es más democrático. La sociedad cada vez juega un papel más activo.

“Ahora pretenden pedir a los trabajadores y a las empresas de este país que hagan lo que ellos no están dispuestos a hacer con sus representados”, ha acusado Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex.

El rompimiento con los empresarios puede ser uno de los más costosos para el PRI en cuanto a apoyo político y económico no solo en las próximas elecciones, sino en el ejercicio del poder en lo que resta del sexenio.

Separación de la Iglesia

Tras la presentación de las iniciativas para legalizar los matrimonios igualitarios en todo el país, y permitir la adopción de niños por padres del mismo sexo, la Iglesia católica decidió emprender una cruzada contra los políticos que apoyan la medida.

Desde los púlpitos y sus órganos de difusión, el clero católico ha descalificado la iniciativa presidencial por considerar que atenta contra la familia.

“Las reformas anunciadas van más allá de este loable fin y plantean un gran equívoco”, publicó la Arquidiócesis Primada de México en su órgano informativo Desde la Fe, días antes de las elecciones.

Incluso, hubo algunos priistas que adjudicaron parte del triunfo de la oposición en algunos estados, a la iniciativa del Ejecutivo.

En Aguascalientes se dio a conocer en redes sociales que los curas de algunas iglesias hablaron en sus sermones contra la iniciativa y quienes la impulsan.

A ésta se suma otra que ha sido motivo de controversia: el aumento en el gramaje de posesión de mariguana permitido.

La Iglesia católica ha argumentando que podría incrementarse el número de adictos en México.

La actitud de la institución religiosa puede tener un efecto directo en el ánimo de los fieles, en un país mayormente católico, y pegaría directo en las urnas.

Confrontación con el magisterio

La instrumentación de la reforma educativa y su abierta confrontación con los maestros es otro de los frentes abiertos que debe enfrentar el PRI.

Aunque en algunos sectores de la cúpula social mexicana la medida ha tenido aceptación, la acción de los policías abriendo los bloqueos que los maestros realizan en las carreteras del país, afecta directamente la imagen del Gobierno a nivel nacional e internacional.

El complejo problema podría derivar en un conflicto social de mayores dimensiones, tal como ocurrió en Oaxaca, en el 2006.

Una acción del Estado para controlar un movimiento similar, llegaría en medio de una crisis de derechos humanos por la que ha sido cuestionada la actual Administración.

Crisis del Ejecutivo

A todos estos frentes, se suma la crisis que vive el partido en el ejercicio del poder, tanto a nivel federal como estatal.

Varias encuestas han dado cuenta en los últimos meses sobre una baja de aprobación del Gobierno federal tanto entre la ciudadanía como entre la clase empresarial.

Cuestionamientos de corrupción o tráfico de influencias que han quedado en la impunidad, han agravado la crisis de credibilidad del Ejecutivo.

En los estados, el escándalo que ha perseguido a gobernadores priistas como Javier Duarte, de Veracruz, o César Duarte, de Chihuahua, también ha provocado que la imagen del tricolor se debilite.

Los priistas tienen pocos meses para remontar el resultado adverso que obtuvieron en las urnas este año.

En 2017 habrá elecciones en tres estados; la más significativa será la del Estado de México, tierra del presidente Enrique Peña Nieto, donde nunca ha habido alternancia y que tendrá una gran carga simbólica no solo para el partido, sino para el primer mandatario.