Cuando Jorge vio en el suelo a Javier a causa de los disparos de los militares, se regresó para ayudarlo sin importarle que podría perder la vida por su amigo, y a pesar de que la ráfaga de plomo contra ellos no se detenía.
Por eso hoy en memoria de los dos hay un mural con sus rostros y en el que se cita el pasaje bíblico de Juan 15:13 “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”.
El mural fue hecho por el artista urbano Eduardo Alonso Vázquez, y se encuentra bajo un puente ubicado en la avenida Eugenio Garza Sada y Luis Elizondo, en terreno municipal.
El 19 de marzo del 2010, Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo fueron asesinados por el Ejército Mexicano en los alrededores del Tecnológico de Monterrey.
Los militares se enfrentaban a un grupo del crimen organizado, y confundieron a los estudiantes con delincuentes.
Para “aminorar” la gravedad del hecho, los militares “sembraron” armas de fuego a los estudiantes para hacerlos pasar por criminales, lo que fue evidenciado por Reporte Indigo días después.
El Ejército, al alterar la escena del crimen, causó que los estudiantes de excelencia académica fueran etiquetados como miembros del crimen organizado.
Familiares y estudiantes del ITESM exigen justicia. Que los nombres de sus compañeros sean limpiados, que el Ejército reconozca su error y ofrezca una disculpa pública.
