Los mercados públicos son sólo una moneda de cambio. En teoría, todos los actores políticos consideran que urge rehabilitarlos, pero en la negociación de los presupuestos aparecen en el último lugar de prioridades.
A partir de la próxima semana, los jefe delegacionales comenzarán su riguroso cabildeo con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), en demanda de una mayor partida para el año próximo.
El banderazo de salida a las peticiones navideñas se dio con el foro “Retos y Perspectivas de las Finanzas Públicas del DF”, organizado por la Comisión de Hacienda del órgano legislativo local.
En ese encuentro, los titulares de las demarcaciones Tlalpan, Cuajimalpa, Venustiano Carranza, Azcapotzalco, Gustavo A. Madero y Milpa Alta aseguraron que durante el sexenio que está a punto de terminar, las delegaciones fueron castigadas, imposibilitadas para atender las demandas de obras y servicios.
Incluso, en días anteriores, Alejandro Ojeda, diputado perredista e integrante de la Comisión de Abasto y Distribución de Alimentos, se pronunció a favor de atender el apartado de los mercados en las discusiones presupuestarias.
El pasado 27 de septiembre, Reporte Indigo dio a conocer las deficiencias que sufren los mercados públicos en los últimos años y los problemas a los que enfrentan con las grandes cadenas comerciales.
Ahora que la VI legislatura local ya se instaló y cada diputado tiene claro el tema que atenderá, surgen las primeras voces que buscan rehabilitar a los centros de abasto popular.
Para Ojeda, la solución no está en privatizarlos, sino en incrementar en un 100 por ciento los recursos destinados a remozarlos y darles mantenimiento.
Según las estimaciones, en 2012 el presupuesto fue de 114 millones 531 mil 742 pesos para ese rubro y se pretende que, en el siguiente ejercicio fiscal, esa cantidad se duplique.
“Desde hace más de 30 años no se han construido mercados públicos, de tal manera que la mayoría viene funcionando como entonces, con horarios inoperantes porque la población en su conjunto ya cambió sus formas de vida”.
“Regularmente más del 90 por ciento de los cerca de 70 mil locatarios cierran a las 6 de la tarde. Los usuarios que regresan de sus actividades laborales se ven obligados a acudir a los centros comerciales”.
Por eso, la propuesta también incluye reformas de la ley. El argumento central consiste en que hay que modernizarlos y actualizarlos para que se adapten a la nueva sociedad.
Se pretende poner en marcha un sistema operativo con las tarjetas de crédito y de débito en los inmuebles y permitir que reciban las tarjetas de ayuda para adultos mayores.
Pero las deficiencias en las 16 jefaturas delegacionales van más allá de los mercados públicos, ya que sólo reciben el 16 por ciento del presupuesto total de la Ciudad de México, entre partidas federales y estatales.
La prioridad de los nuevos delegados es atender los servicios de la población, como el alumbrado, los baches, las podas de arbolado y la recolección de basura, pese a que los mercados operen en condiciones deplorables y riesgosas.
Entre los jefes delegacionales, para quienes la prioridad son los mercados, destaca el titular de Venustiano Carranza, José Manuel Ballesteros, que afirmó que, desde el inicio de su gestión, una parte primordial de su administración será la recuperación de espacios públicos.
Pretende comenzar con los mercados de Jamaica, Sonora y Merced, que se cuentan entre los más representativos del Distrito Federal.