Los olvidados de oriente…

La guerra de declaraciones entre los principales actores políticos de la ciudad, sobre quién es responsable del cierre parcial de la Línea 12 del Metro y sus múltiples irregularidades ha dejado de lado el factor más importante: la ciudadanía.

Se trata de los miles de ciudadanos que desde que se suspendió el servicio en 11 estaciones del Sistema de Transporte Colectivo tardan hasta tres horas en cruzar la avenida Tláhuac.

Y es que para salir de la zona solo existen dos vías, avenida Tláhuac y Xochimilco, que cuando no están obstruidas por obras de mitigación, son bloqueadas por fiestas patronales, carnavales y exigencias vecinales.

Desde que la administración de Marcelo Ebrard anunció la construcción de la llamada Línea Dorada los vecinos de las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac, Benito Juárez y Milpa Alta han sido afectados.

Primero por las restricciones naturales en las vialidades aledañas a la obra y luego por los daños estructurales que se ocasionaron en algunas viviendas de las tres primeras demarcaciones mencionadas.

Por si fuera poco, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) dio a conocer un estudio en el que se demostraban los daños generados por el ruido de la edificación de ese proyecto.

Esos son temas que no han sido discutidos en el seno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), ni en la Cámara de Diputados o el Gobierno del Distrito Federal.

En cambio, los diputados locales y federales se han concentrado, específicamente, en llamar a rendir cuentas a los involucrados en un posible daño patrimonial o presuntos actos de corrupción.

Es más, el manejo que se le está dando a este problema es político, donde los protagonistas son el ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard; el ex director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas; el director del STC Metro, Joel Ortega, y el mandatario local, Miguel Ángel Mancera.

En la edición de ayer, Reporte Indigo dio a conocer que el cierre temporal del tramo elevado ya causó un encontronazo entre las figuras políticas involucradas en la investigación que realiza la ALDF.

Y la única acción de gobierno tangible es la sustitución del Metro por camiones de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), que de por sí es insuficiente para cubrir las rutas ordinarias.

El viacrusis

Salir a las 6 de la mañana de casa rumbo al trabajo o a la escuela representa una tarea titánica. Tanto que un usuario puede tardar hasta tres horas en salir de la avenida Tláhuac.

Y es que ahí solo se pude salir por dos vías. Una es Xochimilco, que de forma recurrente está bloqueada por los habitantes del Pueblo de San Gregorio, debido a sus múltiples festejos.

El malestar de los conductores es tal que se creó una cuenta en Facebook y Twitter, en la que lanzan toda clase de críticas a la jefatura delegacional por permitir los cierres en la única vía que conecta a Tláhuac.

Por eso los vecinos de Milpa Alta prefieren circular sobre la avenida Tláhuac. Optan por tomar el RTP o microbús de la arteria principal de la zona, aunque eso les signifique pasar horas atorados en el tráfico.

El testimonio de Omar Zapata, de Jéssica García y de Leticia Ramírez es idéntico. 

“El primer filtro está en lograr abordar un camión de RTP o microbús, después rezar por que el tráfico no se convierta en nuestro peor enemigo”, dice Zapata.

En ediciones anteriores esta casa editorial dio a conocer que la Red de Transporte de Pasajeros trabaja en deplorables condiciones y no cuenta con las refacciones necesarias para poner en marcha a todos sus vehículos.

Por eso el Gobierno del DF no puede cubrir el servicio de transporte que requiere la población que vive en las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac y Milpa Alta, con camiones que ya cumplieron su tiempo de vida útil.

Otro mal

De acuerdo con el estudio ESPA-01-2009 que elaboró la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, durante la construcción de la Línea 12 el ruido fue otro golpe a la ciudadanía.

“La contaminación sonora perturba las distintas actividades comunitarias, interfiriendo la  comunicación hablada, base de la convivencia humana; perturbando el sueño, el descanso y la relajación; impidiendo la concentración y el aprendizaje, y lo que es más grave, creando estados de cansancio y tensión que pueden degenerar en enfermedades de tipo nervioso y cardiovascular.

“El ruido presenta grandes diferencias con respecto a otros contaminantes; una de sus características más relevantes es su compleja manera de darle el entendimiento legal, lo cual se debe principalmente a : 

1.-Es un fenómeno espontáneo que se vincula al horario y la actividad que lo produce. 

2.-No deja residuos (no tiene un efecto acumulativo en el medio, aunque sí lo puede tener en el hombre). 

3.- Su cuantificación es compleja”.

Por eso, y debido a que el tema no resulta atractivo para la clase política, el caso no ha sido relacionado con el daño que provoca el cierre parcial de la línea 12, que amenaza con tener nuevas obras de mitigación.

Y es que de acuerdo con las autoridades, se tiene que reparar el sistema de vías y, de ser necesario, hasta el trazo de las curvas, lo cual podría generar más problemas de ruido.

Mientras que en el caso de los pagos a quienes resultaron afectados en sus viviendas por la edificación de la obra cumbre del gobierno de Marcelo Ebrard, poco o nada se sabe.

Incluso, esta casa editorial preguntó a algunos legisladores sobre estos casos y la respuesta inmediata fue que desconocían cuál era la situación jurídica de los predios que se supone deberían atenderse.

En cambio, en tres días, los integrantes de la VI Legislatura local citaron a comparecer al exdirector del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, y al director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Joel Ortega.

Así como al antecesor del último, Francisco Bojórquez, y a los representantes del consorcio ICA-Alstom-CARSO para que se determine quiénes son los responsables de la suspensión de la Línea 12.