De cara al proceso electoral que culmina el domingo 1 de julio de 2018 con la elección de 3 mil 400 cargos públicos, entre ellos la Presidencia, los partidos políticos han protagonizado pleitos entre sus mismos integrantes.
No obstante, la reforma electoral del 2012, ha permitido que las candidaturas independientes sean una nueva ruta ante las discordias internas. Los conflictos dentro de los partidos han dejado desbandadas de legisladores, que cambian de color por interés político; renuncias por inconformidades con las dirigencias nacionales; y la modificación de estatutos por presiones entre corrientes partidarias.
La fractura en el PAN
El conflicto entre los aspirantes a la candidatura presidencial del PAN, incluido su dirigente nacional, Ricardo Anaya, ha tenido mayor crisis en la última semana, luego de que se corriera el rumor de la inminente salida de Margarita Zavala de las filas albiazules.
El rumor se fue oficializado el viernes. Zavala compartió un mensaje en el que señaló que sus diferencias con Anaya, entre ellas, la negativa del dirigente, de que la designación del próximo candidato por el Frente Ciudadano por México –conformado por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano-, contara con la participación de la ciudadanía.
Zavala aseguró que tomará la vía independiente para aspirar a la Presidencia de la República, dejando como posibles candidatos por el PAN a Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla y al mismo Ricardo Anaya.
Ricardo Monreal vs Morena
El primer cisma ocurrido en Morena fue protagonizado por Ricardo Monreal Ávila, delegado de Cuauhtémoc contra la estructura dirigente del partido. El pleito comenzó luego de que la encuesta para definir al coordinador de campaña para la gubernatura de la Ciudad de México, y eventual candidato, la ganara la delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum.
En la encuesta, contendieron, además de Monreal y Sheinbaum, Martí Batres, dirigente de Morena en la capital y el senador Mario Delgado. El resultado, Sheinbaum en primer lugar con una clara ventaja, Batres en segundo, y contra todo pronóstico, Monreal en tercer lugar.
El delegado de Cuauhtémoc, en principio dijo que los resultados de la encuesta no se traducirían en una salida del partido; solicitó a la dirigencia repetir la encuesta, misma que la secretaria general, Yeidckol Polevnsky, negó categóricamente bajo el argumento de que los estatutos del partido no lo permitían.
El pleito subió de tono cuando el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, rompió el silencio en un mitin en Baja California. “Hay quienes ocupan cargos y se echan a perder. Dicen que cuando no se tiene ideales, cuando no se tienen principios, el poder atonta a los inteligentes. Y a los tontos, no voy a decir otra cosa, los vuelve locos”, expresó el dos veces candidato a la Presidencia.
PRD en el desamparo
En marzo, un grupo de 12 senadores, incluido su coordinador en la Cámara Alta, Miguel Ángel Barbosa renunciaron al PRD para conformar un ala independiente.
El Sol Azteca vio diezmarse su fracción parlamentaria, pues de 20 senadores, se quedó con 8, luego de que Dolores Padierna fuera ratificada como coordinadora, tras la salida de Barbosa quien meses después mostró su inclinación con el proyecto de AMLO.
A mediados de agosto, López Obrador advirtió de una nueva desbandada de 10 legisladores perredistas que se unirían a su movimiento; y así ocurrió, de forma paulatina, un grupo de diputados presentaron su renuncia al PRD, entre ellos, el exdelegado de Iztapalapa, Jesús Valencia; Francisco Martínez Neri, Fidel Calderón Torreblanca y Raúl Flores.
A inicios de septiembre, la entonces coordinadora del PRD en el Senado y líder del Movimiento Nueva Esperanza (MNE), Dolores Padierna, realizó una consulta entre sus simpatizantes para decidir su futuro: quedarse en el Sol Azteca o apoyar a López Obrador en su eventual candidatura a la Presidencia.
La respuesta de sus simpatizantes fue contundente, un 78 por ciento dijo sí a irse del PRD. Padierna y su esposo René Bejarano, dejaron al PRD y un día después, el 3 de septiembre, estuvieron presentes en la firma del Acuerdo Nacional de Morena, de cara al 2018.
Sin embargo, Padierna dijo que aunque apoyaba el proyecto de AMLO, Nueva Esperanza iba a ser un movimiento independiente.
PRI y el enredo por la designación del candidato presidencial
Meses previos a que fuera celebrada su Asamblea Nacional, el PRI vio en su interior inconformidades por parte de un grupo, encabezado por la diputada con licencia Ivonne Ortega, porque la designación del candidato a la Presidencia no quedara en un grupo de altos directivos y con la intervención directa del presidente.
La también exgobernadora de Yucatán, quien ha expresado su deseo por ser candidata, afirmó en diversas ocasiones que el procedimiento debía hacerse con total transparencia y en el que se incluyera la opinión de toda su militancia.
Beatriz Pagés y José Encarnación Alfaro, asambleísta capitalino, apoyaron la iniciativa de Ortega de no dejar la decisión de la candidatura a las cúpulas del priismo; coincidieron en que no respetar la opinión de la militancia, podría hundir al partido en el poder.
En su Asamblea Nacional, el PRI modificó sus estatutos de cara al proceso electoral del 2018, entre los que se destacó quitar candados para que simpatizantes no afiliados pudieran obtener una candidatura por el tricolor.