Los policías incómodos acaban en Fuerza Única
El plan esbozado por el Gobierno del Estado para la formación de un nuevo escuadrón contempla dos momentos: La implementación de la Fuerza Única Metropolitana (FUM), misma que actualmente cuenta con 482 elementos, de los cuales 296 provienen de las fuerzas municipales y 186 de la Policía del Estado.
En el segundo momento se aplantea la conformación de la Fuerza Única del Estado, de la que formará parte la FUM y la Fuerza Única Regional, con mil 392 uniformados, de los cuales mil 168 serían municipales y 224 estatales.
Víctor Fernándezhttps://www.youtube.com/watch?v=PdUeAj0I0sM
El plan esbozado por el Gobierno del Estado para la formación de un nuevo escuadrón contempla dos momentos: La implementación de la Fuerza Única Metropolitana (FUM), misma que actualmente cuenta con 482 elementos, de los cuales 296 provienen de las fuerzas municipales y 186 de la Policía del Estado.
En el segundo momento se aplantea la conformación de la Fuerza Única del Estado, de la que formará parte la FUM y la Fuerza Única Regional, con mil 392 uniformados, de los cuales mil 168 serían municipales y 224 estatales.
Pero en esta transferencia de elementos, existen dudas de que no se esté mandando a los mejores elementos de cada corporación.
Es lo que señala en entrevista con Reporte Indigo, Dante Haro Reyes, profesor investigador titular de la Universidad de Guadalajara (UdeG), pues teme que algunos de los uniformados que forman parte de la FUM hayan llegado ahí no por méritos o por cumplir con un determinado perfil, sino porque sus comandantes y oficiales de más alto rango los transfirieran para así quitárselos de encima.
De hecho, ya existen cuatro amparos interpuestos por policías de Zapopan para evitar el cambio a la corporación estatal.
La Fuerza Única Metropolitana está activa desde mediados de diciembre del 2013 y, según proyecciones por parte del Gobierno Estatal, la Fuerza Única del Estado comenzará sus labores a mediados del 2014.
Los sueldos, según indicó el gobernador, serán de 22 mil 400 pesos al mes, esquema en donde se contempla que tanto el Municipio como el Gobierno del Estado solventen los sueldos y las prestaciones de estos elementos.
Esta estrategia de Sandoval Díaz no es nueva. Durante el sexenio pasado Felipe Calderón intentó centralizar a todas las policías del país en una sola, denominada Policía Única.
“El hablar de Fuerza Única Jalisco, un mando único como se quería (es hablar de algo que) no se llevó a cabo, porque tenía que haber reformas constitucionales, primero a nivel federal y luego en la constitución de nuestro estado para que esa facultad que tenía el Municipio se le quitara y únicamente quedara en manos de las entidades federativas y de la federación, cosa que no fue así”.
Para hacer posible el esquema de mando único, el anterior presidente pretendía que se cambiaran los artículos 21, 73, 115 y 116 de la Carta Magna mexicana, donde se establece que cada nivel de gobierno tiene la soberanía para poder conformar sus cuerpos de seguridad, según las necesidades requeridas.
Sin el andamiaje jurídico, la estrategia del actual gobierno de Jalisco consistió en una serie de convenios donde los presidentes de cada uno de los municipios cedían a un número determinado de elementos activos en sus fuerzas públicas y aceptaban el patrullaje de una policía intermunicipal.
“El convenio de colaboración deja armado con pincitas esta parte de la actuación de la Fuerza Única, porque hay cláusulas en algunos de los convenios donde únicamente se les da un año para ver los resultados, y si no, se termina ese convenio.
“No hay una obligatoriedad, es un convenio de voluntades, y en este sentido deja muy endeble la actuación, sustentada jurídicamente, de las fuerzas policíacas”, dijo el catedrático.
Déficit policíaco
Bajo estos lineamientos, el Municipio se ve obligado a conseguir nuevos elementos que reemplacen a los cedidos y, al mismo tiempo, seguir pagando el sueldo de los policías que integran al grupo de élite, lo cual llega a complicarse debido al gran déficit que existe en las filas de las policías municipales.
“La verdadera problemática es que tenemos un déficit de policías, y aparte de éste déficit les quitamos más policías (al municipio) para la conformación de esta Fuerza Única. En el caso de Guadalajara debe de haber en la nómina 3 mil policías, hay 2 mil 400, pero de estos, si quitamos los que están trabajando en la parte administrativa, quedan alrededor de mil 800. Tenemos un déficit de mil 200 policías, y aparte a estos le quitas 123 operativos que van a la Fuerza Única, te quedas con menos elementos”.
Otro punto que mencionó Dante Haro es la comunicación de los diferentes niveles de gobierno en el tema de seguridad pública.
Debido a que esta policía está concebida para realizar tareas sobre delitos que tienen relación con el narcotráfico, se espera una fuerte cooperación entre otras instancias de seguridad; sin embargo, ya se ha visto en casos pasados que esto no necesariamente sucede, especialmente en operativos de la Federación.
Jalisco es el segundo estado con mayor número de elementos reprobados en los exámenes de control de confianza, mismos que según Dante Haro están mal diseñados.
El investigador destaca que estos exámenes corresponden más a “quién tiene el control” de las policías que a una homogenización y calidad dentro de los cuerpos de seguridad.
Todo esto deja a las labores de prevención del delito en una situación bastante riesgosa.
Cifras de seguridad
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el periodo de enero y febrero del 2013 se registraron 14 mil denuncias por delitos del fuero común, de los cuales 217 fueron homicidios dolosos.
En el mismo periodo del 2014 van contabilizadas 15 mil 137 denuncias, de las cuales 119 son por muertes violentas.
Las cifras indican un decremento en el número de asesinatos; sin embargo, en cuestión de otros delitos se puede apreciar un alza: en total las denuncias por delitos del fuero común aumentaron un 12.31 por ciento.
Esta alza en las cifras corresponde a que la gente denuncia más, según palabras del fiscal general del estado, Luis Carlos Nájera.
Sin embargo, según los indicadores de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública, la tendencia es otra: durante el 2012, un 93.8 por ciento de los delitos cometidos se contabilizaron como cifra negra y, según indicó Dante Haro, la tendencia va al alza.
Lo anterior sin contar que en el 2013, Jalisco pasó de sexto al quinto lugar nacional en la comisión de delitos del fuero común.
O el hecho de que, de los delitos denunciados, solamente un 6.2 por ciento llega a tener una averiguación previa.
Una sola policía
El concepto de una policía que tenga entrenamiento para reaccionar de manera rápida y contundente, y deje a las corporaciones municipales labores de patrullaje, es una idea que lleva tiempo en Jalisco. En Guadalajara y Zapopan ya existen los grupos Lobo y EROE (Escuadrón de Rescate y Operaciones Especiales), ambos con un alto grado de entrenamiento.
Ambas policías municipales cuentan con certificación de la Comisión de Acreditación para Instituciones de Seguridad Pública (CALEA, por sus siglas en inglés), organismo que se encarga de evaluar los 480 estándares necesarios para que una corporación de seguridad sea considerada de alto rendimiento.
Por otro lado, el ejemplo de una policía única en Nuevo León guarda ciertas diferencias con el modelo jalisciense.
En la entidad norteña, desde mediados del 2011 cuentan con una corporación similar a Fuerza Única Jalisco, denominada Fuerza Civil.
Se tuvieron que reformar y crear la Ley Estatal de Seguridad y la Ley de Institución Policial Estatal Fuerza Civil, respectivamente; en esta última se establecen manuales y protocolos para los elementos de seguridad que integran dicha corporación.
Además, la reforma a la Constitución de Nuevo León contempló la creación de una escuela con el fin de profesionalizar a los policías, cosa que en Jalisco aún no sucede.